Capítulo 19

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Miles de pensamientos pasaban por su cabeza, ninguno de ellos tenía coherencia o simplemente no le encontraba lógica para lo que está presenciando ahora mismo.

Nunca pudo imaginarse que esto llegara a suceder, su cara reflejaba más que sorpresa, impacto, como si fuese en cachorro tomando agua de un lago de cocodrilos.

Con un rápido movimiento volteó a ver a la pelimiel que yacía descansando plácidamente, cosa que lo tranquilizó un poco. Lo que ocultaba ella era algo serio.

Salió a paso rápido de la habitación y casi corriendo llegó a la suya, buscó rápidamente debajo del colchón de su cama; allí estaba la respuesta, una muy difícil de aceptar, que hacía añicos las explicaciones que se daban en su cabeza.

Dos cuerpos se unían ahora con una tercera y ya no se encontraría separada jamás. El puzzle de la verdad y la vida de Ash se había catapultado hacia la realidad en la que el joven, deseoso de conocer lo sucedido, estaba sumergido.

(...)

Allí estaba él, recostado en su cama, la fotografía estaba impregnada en su mirada, Asumía que en ella se encontraban Palermo, Serena y sus padres. Pero nunca llegó a imaginar que también estarían los suyos...ellos sonreían como en los más alegres recuerdos que Ash atesoraba.

Dentro de esos recuerdos está plasmado el momento más doloroso y irremediablemente insuperable para él... él los había perdido y sufrió de tantas formas.

Quizá haya pasado hambre, frío y mucho más que eso. Pero si sus padres volvían, nada de lo sucedido le hubiera importado...
Es más, hubiera sentido lo contrario al darse cuenta de que logró soportar tantas cosas y siempre estar rodeado de la confianza que identifica la escencia que nunca se separó de él.

Ya no podría tenerlos denuevo, él lo sabía a la perfección, no podría ser el Orfeo que recuperase a Eurídice cuando parecía que sería Imposible. Y aunque lo haya intentado sacar de los infiernos está hubiera vuelto a descender. Igual que Eurídice.

Poco a poco su visión por la imagen fue decayendo, hasta el punto en que en la habitación solo resaltaba el peculiar sonido que realizaba Ash al estar en profundo sueño.
La imagen se soltó de sus manos e hizo un movimiento constante hasta caer en la cama.

Habían Sido muchos secretos descubiertos por él que sin duda no se cesaría la imagen en su mente por un largo tiempo...

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-¿Porqué está tan descontrolado allí afuera papá?-preguntaba tan inocentemente aquel niño de cabellos azabache

-No te preocupes hijo, las cosas a partir de ahora ya no serán las mismas. Eres un chico astuto y muy inteligente, no nos veremos por un tiempo pero prometo que algún día nos encontraremos y jamás nos separaremos-dicho esto aquel hombre adulto con sus más sinceros sentimientos y la mayor de sus fuerzas tomó a Ash y le dió un gran abrazo cargándolo por toda la sala.

-Papá irás de viaje como me contaste ese día.-preguntó tristemente el niño

-Si hijo, allí es muy frío y no quiero que vayas. La criada te llevará con ella no te preocupes. Tu madre y yo iremos por un momento-respondió tranquilizante el padre-Hijo quiero que escuches esto, cualquier cosa que suceda ahora no debe importarte. Así como te cargo ahora, te cargaré en los momentos difíciles para consolarte y soltarte en los mejores momentos para que disfrutes de tu éxito. Te quiero mucho Hijo.-

-Y yo a tí papá...-

Acto seguido a esto la criada de la manera más célere tomó al niño en sus brazos y salió por la puerta trasera.

Fue Cuando te ví (Amourshipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora