Teenage Pregnacy |BTS| Jungkook

Capítulo 17

-Bien chicos, eso es todo por hoy- el profesor de ciencias dijo cuando la campana sonó dándole fin a la jornada de hoy.

-¡Ya era hora!- me estiré en mi lugar, ciertamente el sueño estaba a punto de ganarme.

-Hey, cuidado, no te vayas a dormir- me habló Gianna detrás mío.

-No, además de que puedo dormir camino a casa- dije poniéndome de pie y comenzando a guardar mis cosas.

-Cierto, Jungkook te consiente mucho dejándote hacer tu propia voluntad- Dalya llegó junto a mí y me paso el brazo por el hombro.

-Aish no te hagas, también es nuestra consentida- Jessy quedó a un paso de mi y agarró mis mejillas aplastándolas -¿No es asíííí?-

-Si, si, si, suelta que me lastimas- la empujé y me sobé las mejillas -vámonos ¿Sí?, tengo mucha hambre-

Caminamos hacia la puerta y ahí estaba Jungkook recargado en la puerta con sus ojitos medio abiertos con unas pequeñas ojeras formándose debajo de ellos.

-Dios mío Kook... ¡te ves horrible!- se burló Jessi.

-Seguramente (T/n) y tú andan de traviesos y por eso no duermen- dijo tirándonos una mirada pícara.

-Cállense, quiero llegar a dormir- se restregó el rostro con las manos -¿Nos vamos?- tomó mi mochila y se la colocó en el hombro contrario al que estaba la suya y me tomó la mano.

Me despedí con la mano de las chicas, caminamos hasta el estacionamiento, subimos al auto y nos fuimos a casa, durante el trayecto a ésta estaba revisando mi celular cuando me llegó un mensaje... ¡Quién lo diría! Era Jimin, al parecer después de tanto tiempo en paz va a comenzar a molestarme, sin otra cosa interesante que hacer lo abrí.

Mensaje: Preciosa, te tendré antes de lo que piensas.

Jaja... Maldito enfermo, solamente ignoré los siguientes mensajes que llegaban. Estaba a punto de caer dormida pero al fin llegamos a casa; lo que hicimos ya dentro fue solo rutina... comer, adelantar tarea, acostarnos para descansar y no poder hacer lo último por mis estúpidas náuseas. Intentamos dormir lo más posible ya que mañana es la semifinal.

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Nos levantamos temprano, a pesar de no haber dormido más de 2 horas en toda la noche, debíamos irnos más temprano para que Jungkook llegara a sus prácticas de basquet antes de clases y posteriormente jugar el partido que decidiría si pasarían a la final. A mala gana nos metimos a bañar, arreglamos para el colegio, ya que hoy era el partido no llevaría uniforme y realmente agradezco que mi vientre aún no haya crecido nada y así sigo usando la ropa que me gusta, me puse una falda corta color rosa pastel, una blusa de botones blanca y medias largas de gatito; desayunamos y partimos rumbo a la escuela. Apenas llegamos Jungkook se fue al gimnasio y yo lo seguí, el se dirigió a los vestidores y yo a las gradas, como no había nada interesante que hacer solo me senté y me puse a escuchar música; una vez que Jungkook salió se puso a practicar con los demás. Esperé a que sonara el toque para dar inicio a las clases, me despedí de Jungkook solamente de señas pero no me hizo caso.

Llegué al salón y aún seguía medio vacío, me senté en mi asiento y me recargué con los brazos cruzados en mi butaca, esperé a que llegaran mis demás compañeros para comenzar a sacar mis cosas, vi entrar a las 3 locas con las que convivo diariamente y les sonreí a manera de saludo.

-Buenos días (T/n)- me saludó Jessy con un besó en la mejilla seguida por las otras 2 -Pero veo que no tan buenos para ti... no dormiste, ¿Cierto?- solo asentí y me dispuse a quedarme en silencio y ellas a sentarse ya que el profesor ya había llegado.

A primera hora tenía clase de matemáticas, pésima materia para comenzar el día; bueno, da igual, todas las clases me la pasé con mucho sueño, pero más que nada estaba emocionada, emocionada por el partido, en el primer descanso un mensaje llegó a mi celular, era Elizabeth diciendo que regresaramos temprano a casa ya que los guardaespaldas pidieron el día libre, espero que no intenten secuestrar a alguien hoy :v, mis pensamientos se vieron interrumpidos por el último sonido de la campana por hoy, eso hizo que la mayoría de los alumnos guardaran con gran rapidez sus útiles y se dirigieran al gimnasio ignorando por completo a la profesora que les decía que aún no podían salir.

Espere a las demás para que nos fueramos juntas, pero ellas tenían que irse ya así que no me quedo de otra que ir sola, al llegar las gradas estaban completamente llenas, el gran ruido de los ánimos para nuestro equipo y también de los que venían a apoyar al equipo contrario resonaba por todo el gimnasio, buscaba a Jungkook con la mirada y logré verlo con sus compañeros de equipo, volteó y nos miramos mutuamente, le sonreí pero no obtuve nada a cambio, comenzó a caminar hacia mi.

-Ven, te guarde tu lugar- sonó cortante y frío.

Me llevó a un lugar en las gradas en donde el partido se vería perfectamente, tristemente era el mismo lugar en donde estaban las demás novias de los jugadores, y sí... algunas de las amigas de Taeyeon; a un lado de donde estabamos estaba la estación del equipo de Jungkook. Comenzaron a presentar a los equipos y con eso las escuelas a dar ánimos a sus equipos. El partido comenzó y con ello mis gritos de apoyo... para mala fortuna nuestro equipo iba pésimo, Jungkook se distrajo múltiples veces y falló muchos pases y tiros, el equipo no se coordinaba bien y el entrenador les gritaba jugadas sin sentido; medio tiempo y los chicos venían hacia acá, rápidamente me dirigí a Jungkook.

-Kookie... ¿Qué sucede?- lo tomé del rostro -Te sientes mal-

-Lo que me sucede eres tú- quitó mis manos de su rostro, me empujó y caminó hacia los demás

-¿Q-Qué dices?- contesté indignada

-¡Que todo es tu culpa!- se volteó quedando frente a frente

-Perdón Jungkook pero no te estoy entendiendo- dije más que molesta

-¡Oh Claro!- sonó sarcástico -¡Te recuerdo que no me dejaste dormir! Ahora hazte a un lado- dijo molesto y fue con su equipo a beber agua.

-Estúpido- susurré y fui por mi mochila, creo que lo mejor será despejarme un rato.

Salí del gimnasio con la intención de calmarme, subí todos los pisos hasta la azotea y grité con todas mis fuerzas, eso me ayuda a desestresarme, me senté y miré al cielo pensando en que debía calmarme, en cierta forma si era mi culpa que Jungkook estuviera cansado... Estuve al menos 10 minutos ahí.

-Bueno... ya debió haber comenzado el segundo tiempo- me levanté sacudiendo el posible polvo existente en mi falda y me colgué la mochila el el hombro.

Bajé las escaleras y me dirigí a las que me llevaban al gimnasio, pero alguien me haló el brazo bruscamente haciendome entrar a un salón y cerrando la puerta tras de mí, enojada volteé a ver a quien estaba detrás mío pero... ¡Ayuda!