Capítulo 37

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Las grandes ojeras bajo los orbes de Jungkook no se podían ocultar, y es que, los últimos 6 días habían sido toda una pesadilla; el estado de Jimin no tenía mejora, había tenido en varias ocasiones hemorragias internas casi imposibles de parar, el uso de un respirador artificial ahora se volvió parte del tratamiento para el joven.

Sumando que, estos días habían apelado a favor de Jimin, el oficial Choi y el señor Jeon hicieron todo lo que pudieron y ahora Jimin estaba libre de cargos, sin embargo, esto no serviría de mucho si el muchacho no despierta.

Además, el pobre Jungkook estaba a punto de desfallecer, ya que al parecer, a (T/n) le dio por tener cambios repentinos de humor, los cuáles le daban serios dolores de cabeza, porque enserio gente... ¿Quién entiende a las mujeres? ¡¿Y más a las embarazadas?!

-¿Ya no me amas?- sus ojos comenzaron a cristalizarse.

-(T/n)...-

-¡Respóndeme!, ¿Ya no me quieres?- comenzó a gritar y lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas.

-¡Joder (T/n)! ¡Te amo! ¡Pero por favor entiende que estoy cansado y no iré a la tienda por chocolate!- me senté en la cama de golpe algo molesto... bastante molesto.

-¡Pero no me grites idiota!- y comenzó a llorar sin parar -¡Todo el tiempo me gritas y sólo porque soy una vaca!- se cubrió el rostro con ambas manos -¡No! ¡Soy una ballena! Ya ni siquiera me abrazas ni me besas porque ya no soy bonita- dijo lo último más bajo en un sollozo.

Suspiré... Son las hormonas Jungkook... Son las hormonas.

-Ya amor, no llores- la atraje hacia mí pero ella me empujó.

-No cuenta si yo te lo pido- dijo con el rostro rojo de coraje, al menos dejó de llorar.

-Maldición...- me rasqué la nuca pensando en cómo hacer que dejara sus berrinches -Creo que... Creo que había un poco de helado en la nevera- intenté sonreír para convencerla.

-Esta bien- se cruzó de brazos -Pero esto no quiere decir que te perdoné- se tiró a la cama y no me quedó más remedio que bajar a la cocina.

Bien Jungkook; camina hacia la cocina, abre la nevera, toma el helado, ve por una cuchara y... ¡Un segundo!

-¡¿Quién se comió el helado que compré ayer?!- llegué hasta la sala donde estaban los TaeHyung y Hoseok jugando videojuegos.

Estos dos junto con YoonGi, Jin y NamJoon han estado aquí para cuidar a (T/n) mientras no estoy, aunque estoy comenzando a creer que no fue muy buena idea confiar que ellos cuiden de ella.

-Fue él- contestaron ambos poniéndole pausa al juego y señalándose entre ellos.

Me pasé la mano por el rostro sacando un suspiro molesto.

-Tienen menos de 10 minutos antes de que (T/n) baje buscando algo dulce con lo que alimentarse, y si ustedes no compran un helado, los bañaré en azúcar para que libre al mundo de dos tontos holgazanes- los señalé a ambos -Y que sea de chocolate- me tumbé al sofá y con mi mano hice una seña para que se fueran -Vayan-

Ambos a regañadientes se levantaron y salieron por la puerta principal no sin antes hacerme prometer que no quitaría el juego y mucho menos apagaría la consola.

Es increíble como solo con recostarme en este tonto sofá de cuero que siempre creí incómodo, pueda estar casi cayendo en los brazos de morfeo.

-Jungkook- repito, casi.

-¿Mmh?- suelto un bufido, ¿Acaso nadie me dejará dormir tranquilo?

-Han llamado del hospital, Jimin...- mi cuerpo se tensó al escucharla - Ha mostrado una recuperación notable, el doctor ha dicho que necesita la autorización para retirar el respirador artificial, tu padre y yo iremos para hablar con él y tomar una decisión- suspiró -Ya que aún existe cierto riesgo al intentarlo-

Me senté en en sofá quejándome con un jadeo al sentir mi cabeza querer explotar. 

-...- Me quedé sin saber qué decir.

Tan sólo en pensar que posiblemente Jimin despierte pero que al mismo tiempo este la posibilidad de no volverlo a ver me asusta.

Estaba a punto de hablar cuando vi a mi padre a un lado de la entrada, dispuesto a salir de una vez, y preferí quedarme callado; se que solo diría una estupidez.

Ambos se despidieron de mí y de los chicos con un movimiento de mano y todos nos quedamos en silencio, si bien a todos no les agrado mucho la idea de reintegrar de golpe a Jimin a nuestra vida, tampoco les era irrelevante el tema, por lo cual la tensión era realmente palpable para todos; y, al parecer, nos quedamos así un enorme rato ya que Hoseok y TaeHyung llegaron sin que alguno de nosotros nos percatáramos y rápidamente sintieran el ambiente tan pesado en el que nos encontrábamos.

-Algo sucedió con Jimin, ¿Cierto?- Preguntó un confundido Taehyung ante nuestros rostros sin expresión.

-¿Qué le sucedió a Jimin?- Escuché la voz de (T/n) proviniendo de las escaleras, la noté querer bajar más rápido por lo cuál corrí a ayudarla temiendo que tropezara -¿Qué pasó Jungkook? ¿Porqué tus padres se fueron tan aprisa?-

Temí preocuparle y que esto afectase a la bebé -Nada cariño, Jimin ha presentado mejorías y mis padres fueron a ver los avances de su recuperación- besé su frente y fui hasta la bolsa de la tienda de conveniencia que hasta ahora noté, Hoseok aún tenía en manos -Aquí está el helado, te dije que había un poco- le sonreí intentando hacer que no notara lo que sentía -Anda, sube a la habitación, come un poco de helado, ve la televisión y yo te alcanzo, ¿Sí?-

Ella aún dudosa asintió a lo que le dije y se dio la vuelta.

-Yo te acompaño- Pasó Yoongi a lado mío y la sostuvo por el brazo para serle de apoyo al subir.

Solo pude ver la mirada que me dedicó, se que quizo darme calma, pero solo vi inquietud al igual que en los ojos de todos los demás.


Teenage Pregnacy |BTS| JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora