Teenage Pregnacy |BTS| Jungkook

Capítulo 25

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1 de septiembre, cumpleaños de Jungkook, desperté y lo primero que hice fue ir a la cocina procurando no despertarlo, le marqué a los chicos quienes me dijeron que ya estaban fuera con las cosas preparadas, los dejé entrar y comenzaron a decorar mientras yo preparaba el desayuno. No tardamos más de 30 minutos para teminar todo y me dirigí a la habitación para despertar a Jungkook, entré lentamente y lo ví durmiendo boca abajo, me acerqué a él y me senté en su espalda sacándole el aire.

-(T/...n)- tosió -Me apl...astas-

Me quité de encima y me acosté a lado.

-Buenos días Kookie- le dí un beso en los labios -Feliz cumpleaños-

-Gracias princesa- me abrazó por la cintura, que tristemente había desaparecido, y me volvió a besar.

-Bien- dije apartándome de él -Lávate la cara y arreglate el cabello- me levanté y me dirigí a la puerta -Te esperamos abajo-

Salí de la habitación y me baje al comedor para dar los toques finales, me llevé la sorpresa de que Elizabeth estaba ahí, conversando con los chicos.

-¡(T/n)!- vino a mí con brazos abiertos -¿Que tal amanesiste hoy?- me sonrió y puso su mano en mi barriga de 4 meses y medio -¿Aún nada?-

-Nada- me encogí de hombros, el bebé aún no se mueve -Pero no debe tardar, solo se esta tomando su tiempo-

-Bueno, entonces sientate- me miró reprobatoria -Debiste haberme despertado para hacer el desayuno, tu debes descansar-

-Pero...- me quedé con la palabra en la boca.

-La señora Jeon tiene razón (T/n)- me dijo Jin abrazándome -Deberías estar en reposo, ¿Acaso no recuerdas lo que te dijo la doctora?-

Y ahí vamos de nuevo, hace 3 días, en la última consulta que tuve, mi doctora me dijo que mi bebé me esta quitando muchos nutrientes, de ahí mi dolor excesivo de cabeza y huesos, el principal factor de problema es mi edad, además de consumir más alimentos chatarra en vez de vitaminas; por ello  me recomendó quedarme en cama para descansar.

-Ya lo dije muchas veces, que este embarazada no me hace inútil- me crucé de brazos haciendo que Jin me soltara, algo cansada porque crean que no puedo hacer nada.

-¿Estan haciendo enojar otra vez a mi princesa?- llegó Jungkook y me abrazó por la espalda recargando su cabeza en mi hombro. Tenía puesto un pantalón de mezclilla clara, una camiseta negra ceñida al cuerpo, y un gorro y botas del mismo color.

-Ehm... ¡Feliz Cumpleaños Kook!- se le aventó la manada de chicos que invadía el comedor esta mañana.

Después de felicitaciones por parte de todos, un rico desayuno, muchas risas por uno que otro comentario ocurrente y una película echados en el sofá, subí a la habitación a alisarme el cabello, ponerme un vestido suelto a juego con la ropa de Kook junto con unos zapatos de piso color plata y un accesorio en el cabello del mismo color, además de maquillarme levemente.

Bajé las escaleras y le hice la seña a Jhope de que ya me llevaría a Jungkook.

-Entonces ya nos vamos Kook- se pusieron de pie -Ya te esperan- me señaló con la cabeza, caminé hacia él y lo tomé del brazo.

-Vamonos Kookie-

-(T/n)... ¿No prefieres quedarte en cama?, debes estar cansada-

-No estoy cansada Kookie- mentí -Anda, vamos- lo halé fuera de casa.

Preferí que no fueramos en auto ya que quedaba relativamente cerca el parque, ese en el que solíamos jugar hace algunos años. En repetidas ocaciones durante el camino sentí un par de miradas a nuestras espaldas, pero cuando volteaba a ver no había nadie. Al fin llegamos y para nuestra sorpresa estaba casi vacío, excepto por una pareja de enamorados intentando deborarse el uno al otro. Nos sentamos sobre el pasto en un sitio algo alejado, y nos quedamos en un cómodo silencio, hasta que decidí hablar.

-Kookie- me recargué en su hombro.

-¿Si?- me abrazó.

-Te amo-

-Y yo a ti, tonta-

Nos quedamos sonriéndonos como estúpidos un largo rato, sin necesidad de palabras estabamos completamente bien, hasta que una sensación extraña me quitó la sonrisa del rostro y reflejé confusión.

-¿Qué sucede?- me miró preocupado.

Yo me quedé en silencio intentando comprender que era lo que sentía hasta que entendí que era lo que pasaba, volví a sonreír y tomé la mano de Jungkook para llevarla hasta mi vientre. Él me miró asombrado.

-S-Se m-mueve... ¡Se mueve!- me sonrió y me abrazó -Gracias- me miró con ojos llorosos y se inclinó hasta mi barriga -Gracias por este regalo- lo besó por un largo rato sin intentar contener las demás lágrimas que caían por sus mejillas.

Un gran regalo de nuestro bebé para él sin duda alguna.

Estuvimos unos 30 minutos más en ese parque tan emocionados por lo ocurrido que no nos percatamos de que ya estaba atardeciendo. Comenzamos a caminar hasta salir del parque, pero antes de eso dos hombres corpulentos vestidos de negro empujaron a Jungkook lejos de mí y comenzaron a golpearlo.

-¡Koo...- Un tercer hombre me cubrió la boca con una de sus manos y me subió a un auto negro del que ni siquiera me había percatado, intentaba gritar por ayuda pero simplemente mi voz no se escuchaba.

Los dos hombres caminaron rápido hasta el auto, uno a la parte trasera junto a mí y el otro al volante, dejando a Jungkook semi conciente. Fue lo último que vi hasta que también vendaron mis ojos, sentí como el coche arrancó a gran velocidad y comencé a llorar desesperada.

-Maldita sea, ¡Deja de llorar!- escuché la voz gruesa de alguien a mi derecha.

Comencé a temblar, sudar frío, tenía la respiración agitada, me llevé las manos a la cabeza y comencé a gritar.

-¡No!¡No!¡No!- así es... es un nuevo ataque de nerviosismo.

-¿Qué mierda le pasa?- preguntó otro de los hombres.

-No lo sé, y me importa un carajo... solo has que se calle- sonó irritada una tercera voz, el que iba al volante.

Claro, no pudieron tranquilizarme; solo sentí un golpe fuerte en la cabeza y perdí  conocimiento al instante.

Tenían razón, debí haberme quedado en cama.