(Yami y tú) Enamorada de mi secuestrador

Capítulo 12 sentimientos encontrados

Tn

Me desperté tan alterada que tea entro al cuarto asustada

—¡¡TN!! ¡¡ ¿QUÉ PASA?!!

—lo siento Tea... tuve una pesadilla

Se acercó a mí

— ¿quieres dormir conmigo?

—No, no, estaré bien, descansa.

—está bien. -cerró la puerta.

Esto no fue una pesadilla... es como si lo estuviera disfrutando... esto no es normal, tengo que ir al doctor mañana mismo.

                                                                        -al otro día-

Desperté mire el reloj y ya debía levantarme si quería llegar temprano.

Me puse lo primero que encontré y ya estaba lista para ir al colegió, salí del cuarto y Tea ya se estaba apurando con el desayuno.

— ¿por qué no me despertaste? —dije mientras me sentaba para desayunar.

—pensé que no irías a clases... aún estás muy débil y debes ir al doctor.

—iré en la tarde, no puedo faltar a clases ya así vienen los exámenes parciales.

—está bien, entonces apúrate yugi y bakura no tardan en venir.

Desayunamos rápido luego me dirigí a lavarme los dientes y agarre mi bolso con mis útiles y espere en la sala.

Luego de un rato tocaron y seguro eran los chicos así que abrí la puerta.

—¡¡chicos!!

—¡¡TN!!

Todos me abrazaron.

—como los extrañe, que milagro que vienen todos. -reí.

—queríamos ver cómo seguías.
—dijo Joey.

—pues ya mejor.

Atrás de mi aprecio Tea.

—Hola, vámonos que llegamos tarde.

—no te preocupes traje mi auto.
—comentó duke.

—perfecto vámonos.

Subimos al auto pero como no cabíamos todos bakura me cargo en sus piernas y Tea se fue en las piernas de joey, pude notar que yugi hizo una mueca seguro está celoso.

Cuando llegamos al colegio en la puerta estaba el director.

— ¡Buenos días jóvenes!

—Buenos días director —dijimos al unísono

—señorita tn ¿puedo hablar con usted?

—Claro -camine hacia él.

—sígame a mi oficina.

Levante mi mano para despedirme de los chicos y seguí al director.

Cuando llegamos me hizo pasar a su oficina.

—señorita tn, ya me enteré de la tragedia

—si... pero ya estoy mejor.

—dígame ¿usted sabe quién fue o qué intenciones tenía?

—la verdad no.

—bueno, si llega a tener un informe de quién pudo hacerle esto o si alguien los mando no dude en decírmelo, ¿ya le hablo a sus padres?