Monster Circus

Parte 2: "Mira al monstruo"

Otro día pasa, sigo aquí encerrado, hoy debo cantar...cantar para ellos...¿qué pedirán hoy?, no quiero cantar...pero "él" quiere que cante, si no lo hago me castigará...no quiero ...¿por qué debo cantar para ellos?...

Mis lágrimas caen, tengo miedo...¿volverá aquél hombre amable?... no quiero estar solo, quiero verte...cantaré para ti...tu eres amable, eres el único que me trata bien...

"El tiempo pasó, hay que salir al escenario...gritan y no ven que esta cortina me esconde...un increíble don, eres genial y excelente...solo no puedo y me gritan ven y aparece"...

Escucho sus gritos...mis piernas tiemblan, tengo miedo...miedo de aquellas personas, debo cantar...debo hacerlo...

-Con ustedes el monstruo de Circo!!!- le oigo gritar, no quiero salir...debo sonreir ¿qué es de suponer? ¿qué debo hacer?...solo cantar, ellos me odian ¿por qué quieren verme?...no entiendo...mi canto se ha corrompido por el mundo humano...ellos son los monstruos...ellos solo quieren verme sufrir.

-¡ Sal, monstruo!-los oigo gritar...ellos quieren que canten...los oigo furiosos, sus gritos solo son insultos. Escucho pasos.

-Sal a actuar estúpido monstruo-"él" me habla, luce molesto, ¿ahora que hice?, tengo miedo.

Siento como aquel hombre me golpea, caigo al suelo, no me dio tiempo, me sujetó de mis cabellos y me arrastró hacia el escenario, allí está aquel micrófono, ¿cantar?, mis lágrimas fluyen, me duele...me está lastimando. Levanto la mirada, todos se burlan...todos se ríen... Allí estás tú, tu mirada es diferente...¿preocupación?, ¿lástima?...no lo sé, pero me hace sentir que valgo algo, sonríes...esa sonrisa es hermosa...cantaré para ti...solo para ti...los demás no existen, solo escúchame cantar...

Tomo el micrófono entre mis manos, levanto la mirada, allí estás, no es un sueño...solo escúchame...

Solo mírame a mi...no apartes tu mirada borgoña de mi...aunque sea un monstruo, por favor...mantén tu mirada en este horrible y patético monstruo.

Las...estaciones del año cambian

Y nuestros lazos se rompen más

Me aferro a los recuerdos que quedan...Así nunca se irán~

No puedo moverme por el peso del dolor de aquello que no te dije~

Sentía aún tu presencia en un sueño cálido...pero al despertar vi que al final te perdí~

Y até ese dolor justo en mi corazón

Mientras veo el color de la tarde en dispersión

Creo que...hoy mi alma está llena de aflicción y...volará, volará...volará~...

Más allá del horizonte en el lejano mar...una parte de mi esencia para ti te he de liberar

Nuestros lazos jamás van a poder desatar y...volando van, volando van, volando~...

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Algún día este cruel pensamiento se irá

Y tan solo en silencio lento se desvanecerá

Aunque sé que mi alma nunca te olvidará y...volara, volará, volara~...

No podré liberar del dolor mi corazón

Pero siempre en mi alma estarás y serás mi razón

Cuando la lluvia cae se lleva la aflicción y...volando va, volando va...volando~...

Canté para ti... estás sonriendo...me alegra, ¿lo he hecho bien?, todos aplauden, No me importa, porque no canté para ellos, canté solo para ti...Kaname ¿te gustó la canción?, ¿debo cantar otra?.

Desvié mi vista, ellos...me están viendo con esos ojos, tengo miedo, ellos se están burlando, sus risas, tengo miedo...mi cuerpo tiembla.

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Un hombre del público sin corazón se puso de pié y arrojó una fruta podrida al chico de cabellos platinos, cayó al piso, su cuerpo temblaba, tenía miedo. Algunas personas repitieron lo mismo...¿qué tan crueles podían ser?...risas se oían.

-levántate monstruo de circo!!-ellos gritaban.

El castaño sentía rabia, pero matar a aquellas personas sería una violación a su pacto que hizo con el director Cross...¿por qué había hecho tal cosa?, aquellos humanos no merecían que él los protegiera, tan despiadados, cínicos...malvados...y aun así se atrevían a mofarse de aquel ser...ellos eran los monstruos.

-levántate monstruo!!!-

-ponte de pie!!-

El Kuran observaba con odio a aquellas personas que abucheaban a aquel hermoso chico peli plata, los odiaba por ver lo que le hacían, pero no podía hacer nada.

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Monstruo, monstruo, monstruo... ¿por qué me dicen así?, mis lagrimas caen, levanto mi mirada, aun no te has ido...¿por qué lo miras a ellos?...mira a este monstruo, mírame aunque sea un momento, por favor...volveré a cantar Kaname, cantaré solo para ti...pero no apartes tu mirada amable de mí...no quiero llorar, no quiero...pero no puedo evitar hacerlo.

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Aquel hombre que era el dueño del circo tomó su látigo y como la noche pasada, azotó el piso haciendo un sonido estruendoso que ocasionó miedo en el pequeño chico, el cual solo tembló.

-Ponte de pie, Zero-ordenó aquel sujeto con una sonrisa torcida, ¿se divertía con su sufrimiento? Al igual que todos.

No obedeció, no quiso hacerlo...Un horrible dolor sintió en su espalda, aquel dolor se repitió una y otra vez, el sonido del látigo, dolía, sus lágrimas caían, pero a nadie le importaba, s dolor solo era objeto de burla, solo eso, aquel hombre que tanto temía no paraba de golpearlo, su ropa se había roto por aquel maltrato, su piel sangraba, estaba herido, en el suelo, no podía pararse, le dolia mucho hacerlo, dolía...pero aun así observó aquel lugar, a aquel castaño que lo miraba con tristeza, el era diferente, sonrió levemente y cerró los ojos.

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-Zero, Zero...despierta...¡Zero!-comenzó a despertar, su vista estaba algo borrosa, parpadeó un par de veces y fijó su vista a aquel que se encontraba parado frente de su jaula.

-Zero...-sonrió tristemente aquel vampiro.

-Ka...na...me-hablaba con dificultad, sentía aun el temblor que aquel dolor le provocaba.

-ah!...-se quejó, con un minimo movimiento sentía aun mas dolorosas y agudas aquellos lastimados, sentía como volvía a sangrar y ensuciaba su camisa.

-¿estás bien?...-dijo alterado y a la vez preocupado.

-S-si..-respondió.

Su único ojo visible se abrió de par en par sorprendido...no sabía como lo había hecho, pero el de ojos borgoñas abrió la jaula, la puerta estaba abierta...

Kaname le sonrió y extendió su mano hacia aquel chico.

-Vamos...ven conmigo, no quiero verte sufrir en este lugar-dijo tranquilizadoramente. Zero temeroso sujetó aquella mano que le era ofrecida. La tomó entre las suyas y se acercó hacia su salvador, se había olvidado del dolor de sus heridas, aquella calidez que sentía era única, se sentía protegido. Pero por la sangre que perdió hizo que se tambaleara, nuevamente todo era oscuro...todo...lo último que su ojo vió fue aquél rostro preocupado, aquellos ojos que solo lo miraban a él, a él... un monstruo...sonrió levemente y cayó a la inconciencia.

CONTINUARÁ.