Parte 17

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Entre las sombras se encontraba un castaño de ojos con heterocromía.

Se encontraba oculto entre las ramas de los árboles que habian en la academia Cross, las penumbras de la noche ocultaban su persona.

Habia visto algo que aprovecharía para su beneficio.

Esa noche pudo ver como Yuuki, habia visto desde la lejania aquel acto entre Kaname y ese monstruo.

La muchacha sonrió aunque sus lagrimas desbordaron de sus ojos.

El castaño sonrió de medio lado. Y de un momento a otro desapareció. Pues...sabía que mas de uno alí sospecharon de su presencia.


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El sol debilmente comenzaba a iluminar, dando inicio una tranquila mañana.

Pero el silencio fue roto por una  risa estruendosa, que provenía  desde una de las tiendas en particular  del circo.

Allí dentro de dicha tienda, de pié frente a una jaula despedazada donde horas antes se encontraba aquel monstruo de cabellos verdes.

-Kussata?-dijo extrañado un castaño de ojos bicolor mientras entraba hacia el interior de la tienda.

-oh, Rido... ¿ya sabes donde está su ubicación?- preguntó el dueño del circo dirigiéndose hacia donde se encontraba elespejo colgado.

-si, está en la academia Cross- contestó siguiendo con la mirada al cirquero.

Kussata sacó de su chaqueta una navaja y mirando su reflejo comenzó a rasurarse la barba que tan incomoda era para él. -odio usar siempre el disfraz de viejo...-murmuró a lo que Rido suspiró.

-lo has hecho bien, gatito-dijo de manera burlona haciendo fruncir el seño del sangrepura.

-tks!, ¡cállate!-dijo molesto.

-que lindo, jeje... ¿sabes?- dijo enjuagándose la cara para luego voltear hacia al vampiro.

-siglos y siglos he pasado buscando a ese escurridizo monstruo, he estado vagando por tantos años en esta aburrida vida, y ahora... al fin lo encuentro...siempre se me escapa de las manos... asi que, por esa razón te o encargo a ti...traemelo, no permitiré que se escape otra vez- El dueño del circo ya no lucía tan avejentado, su apariencia aparentaba entre 32 anños, no como un hombre de sesenta, y su rostro aunque si bien era guapo expresaba una sonrisa cínica y malévola en sus labios.-además desde que tengo a esos monstruos mi vida es mucho mas divertida-

-claro, con que lo único que te divierte en esta época son esos monstruos-dijo expresando molestia en su voz.

Una risita se escuchó del contrario. –vamos Rido, no te pongas celoso ...tu siempre serás mi muñeca favorita-dijo mientras acariciaba el rostro del Kuran, éste al escuchar aquello golpeó la mano del cirquero apartándola de sí.

-no soy un juguete, Kussata...-

-que gatito tan rebelde- comentó, su rostro mostró una sonrisa aún más grande, de un rápido movimiento volteó al vampiro, sujetó ambas muñecas detrás de su espalada para evitar algún posible ataque y golpeó su pecho sobre la mesa de madera que había allí.

-tks!, suéltame bastardo-

-no lo haré, MI gatito-susurró en la oreja del contrar con voz aterciopeladal, a continuación  lalamió lentamente haciendo estremecer al vampiro.

Monster CircusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora