Monster Circus

Parte 7:"No eres un Monstruo"

-Zerooooooo!!!...-gritaba Aidou con cara de espanto.

-tks...demonios Kaname-sama nos asesinará-dijo Ruka algo preocupada. Al igual que el infantil rubio, ella se encontraba mirando hacia todos lados, buscando algo o mejor dicho alguien con la mirada.

-¿Dónde se habrá metido?-el pelinaranja observaba por todos lados, un poco más apartado de sus primos.

-Tal vez ya está muerto- se escuchó hablar a Senri con su típica voz desinteresada.

-Si tienes razón...¿Por qué seguimos buscándolo?-dijo Rima despreocupada mientras comía pockis.

-Dejen de ser pesimistas ya lo encontraremos-dijo Takuma con aquella brillante sonrisa de siempre. Tratando de ponsar en esa posibilidad ya que vió la cara de horror que pusieron los otros.

Sin darse cuenta ellos se encontraban en terrenos de la clase diurna. En pleno dia y además cuando todos los estudiantes estaban fuera de sus salones.

-Kyaaaaaaaa!!!, sempaii!!!!!-gritó una de las chicas. Y seguida de ella, otras más corrieron hacia los de uniforme blanco, de un momento a otro los vampiros fueron rodeados por aquel mar de hormonas.

Los escandalosos gritos llegaban a aturdir, realmente aquellos vampiros no estaban para juegos, incluso Hanabusa estaba más preocupado por aquel monstruo que por lucirse con aquellas humanas como siempre lo hacia.

Al levantar la vista allí lo vieron, justo en uno de los árboles cercanos a la academia, que daba justo a la ventana de la oficina del director Cross, donde ese momento, su líder sangrepura Kaname se encontraba en esos  momentos teniendo una pequeña reunion con el director. Vieron que Zero estaba  a punto de saltar hacia allí.

-Zeroooo!! Baja de ahí!!-gritó el rubio de ojos azules, todas las chicas voltearon la vista hacia la dirección que fijaban la clase nocturna.

Las estudiantes al verlo quedaron sorprendidas, realmente era un chico guapo, pero como eran tan despistadas y enamoradizas que  no notaron aquellos dos detallitos de aquella criatura.

-Kyaaaaaa qué guapo!!-

-¡¿te llamas Zero?!- en un parpadeo ya estaban rodeando a aquel árbol y gritaban, aquello desvió la concentración del peliplata.

Su mirada amatista se fijó en aquellas chicas, aquellos gritos la multitud, su cabello se erizó y puso posición de defensa, estaba listo para atacar. Los vampiros nobles al percatarse de aquello se acercaron. No podían arriesgarse a que dañara a aquellas humanas o tendrian problemas.

-Vamos chicas, si se comportan bien las llevaremos a una cita-dijo Aidou con su típico tono de voz que volvía locas a aquellas alborotadas féminas.

-Aidou-sempai-gritaron a coro rodeándolo, el rubio hizo señas para que fueran a por el chico de los cuernos mientras el distraía a aquellas acosadoras.

Akatsuki y Takuma se dirigieron al árbol casi escabuyendose, y trataban de bajar al monstruo.

-Ven Zero, vamos Kaname-sama ya vendrá...sé un buen niño-dijo sonriéndole Takuma, el chico de ojos amatistas lo miró unos momentos y se acercó lentamente a cuatro patas y le sonrió, cuando aquellos vampiros creyeron que ya consiguieron recuperar al escurridizo monstruo, Zero dio un brinco sobre la cabeza rubia del de ojos verdes y dándose impulso saltó a la ventana logrando entrar a la oficina, lo hizo de manera tan rápida que por el impulso usado hizo que ellos perdieran el equilibrio y cayeran al piso.

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La cara del director era todo un poema, no sentía miedo, solo sorpresa y confusión, Yuuki, quien estaba allí coqueteando al Kuran puso una expresión de asombro y tenía los ojos bien abiertos, y también su boca.

Kaname al ver al peliplata frente a él abrió los ojos por la sorpresa.

Zero quien estaba cerca de la ventana los miró y luego dirigió su mirada hacia el sangrepura.

En un solo parpadeo, Zero se había arrojado sobre el Kuran tirándolo al frío piso, esta vez si se pudo apreciar el terror en sus rostros, Kaien se acercó al castaño que yacía tirado en el piso con aquel ser sobre él.

-Kaname-sempai!!!-gritó la castaña acercándose un tanto alterada por la situación, en cuanto lo hizo Zero trató de alejarla con un gruñido un tanto amenazante haciendo que la chica retrocediera hacia atrás. El peliplata se fue acercando acechadoramente a la chica de grandes ojos granates alejándose del sangrepura, cuando atacó con sus filosas garras, Kaname con su velocidad vampirica se interpuso ante ella y recibió el daño haciendo que su blanco uniforme se rasgara por aquellas garras y se manchara de aquel líquido carmesí.

-¡¡Kaname-kun!!-gritó el director corriendo a socorrerlo.

-Kaname-sempai-dijo Yuuki preocupada, pero el castaño solo se acercó al peli plata que tenía la mirada gacha, arrepentida. Kaname se acercó lentamente y acarició aquellos platinados cabellos desordenándolos.

-Tranquilo...Zero, ellos no te harán daño...-dijo el de ojos borgoñas con una sonrisa. –Tampoco se lo hubiera permitido...te protegeré...así que no te preocupes-dijo tranquilizadoramente, Zero se acercó y fue subiendole la manga de aquel uniforme en la parte rasgada y manchada para ver aquella herida sangrante que el mismo habia causado. La lamió cuidadosamente, logrando parar el sangrado y con su saliva cicatrizó la herida, luego de eso se alejó un poco levantando su mirada, dejando ver aquel único ojo visible de color amatista, sonrió con un pequeño sonrojo en aquellas pequeñas mejillas pálidas.

-s-si...Ka...Kana...me...-contestó, y  el castaño le sonrió.

-Kaname-kun...ése no es...?-el rubio había reconocido al peli plata, Yuuki abrió los ojos sorprendida.

-¡¡ es el monstruo del circo!!-gritó.

"monstruo"...

"monstruo"...

Otra vez aquellas palabras, retumbaron una y otra vez, "monstruo de circo"...

Ahora la expresión del chico de cuernos era de terror, su cuerpo temblaba levemente, rápidamente se arrinconó en una esquina de la habitación, su cuerpo temblaba, aquella hermosa criatura se abrazaba así mismo para tranquilizarse, tenía los ojos cerrados... y emitia pequeños chillidos y se envolvia con su cola.

-Kaname...-susurró suplicante el de cuernos.

El sangrepura miró de manera fría a aquellos dos que presenciaban todo.

-Director Cross...Yuuki, él no es un monstruo, es una hermosa criatura llamada Zero- los observó de manera penetrante y continuó –Así que no quiero oír que le digan de esa manera-

Se acercó al peliplata y le sonrió cálidamente.

-Tu no eres un monstruo...solo naciste diferente...hermosamente diferente...-el de ojos amatistas lo miró fijamente, Kaname lo tomó en sus brazos como si fuera un niño pequeño y antes de salir dijo:

-Lo siento pero, Zero necesita que esté a su lado en este momento...mas tarde vendré nuevamente...-

Y sin más salió por la puerta dejando atrás a aquellos dos quienes no salian de su asombro.

CONTINUARÁ...