Huida

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Se despertó con los rayos del sol. Al darse vuelta lo vió allí a su lado, en su cama, cubierto con las frazadas hasta la cintura dejando a la vista aquella blanca espalda. Después de todo, no había sido un sueño, todo era real, se levantó sintiendo un pequeño dolor en su hombro, eso le extrañó. Caminó hasta el baño y se miró en el espejo...en su hombro estaba aquella mordida que le dio Zero, ¿cómo era posible que no se haya cerrado?, Podía ver el color entre rosa y levemente morado, pero de todos modos no le molestaba.

Se alistó y salió del cuarto, necesitaba hablar con Kaien, sentía que algo malo iba a ocurrir, y desde anoche habia sentido la presencia de Rido... fue fugaz y debil...pero era suficiente para que este se pusiera alerta.

Se vistió con una camisa violeta, pantalones blancos y zapatos negros, salió de aquella habitación y se dirigió al despacho dl director.

Estaba caminando de manera lenta, en eso se topó con cierto peliplata, con Ichiru, aquel vampiro común, el discípulo de Shizuka y supuesto hermano de su amada criatura.

-Buenos días-saludó cortésmente el castaño.

-buenas...-devolvió el saludo Ichiru, cuando el Kuran estaba yendose, el peliplata hizo que se detuviera.

-Hueles raro... no es tu típico aroma, es un aroma algo fuerte pero no desagradable- dijo extrañado.

Ichiru se acercó al sangrepura y antes de que Kaname siquiera lo apartara éste hizo a un lado el cuello de la camisa, sus sospechas fueron acertibas, sonrió en burla. Shizuka reamente habia dado en el clavo, quizas ya lo sabia por eso de su comentario en la noche anterior.

-como lo sospechaba...has sido marcado-dijo el vampiro de ojos amatistas.

-¿marcado?-dijo apartando el brazo de Ichiru, tenia el seño fruncido y no entendía que trataba de decirle el menor. Ichiru sonrió arrogante y contestó:

-Las criaturas como Zero dejan su marca en su territorio para evitar que alguien más se lo arrebate, haciendo que su aroma se impregne en aquel objeto o sujeto...ahora tu le perteneces a Zero, así que ten cuidado, por lo visto mi nii-chan es muy territorial- dijo de manera burlona y sin más se fue. Kaname estuvo unos momentos de pie, sonrió levemente al saber eso. Giró sobre sus talones para continuar su camino  hasta donde estaba Kaien.

Una vez allí golpeó suavemente recibiendo como respuesta un "adelante", entró y observó al rubio el se encontraba extrañamente serio.

-veo que ya se ha dado cuenta- dijo el castaño.

-así es...-dijo el ex-cazador.

-Rido Kuran parece estar de vuelta...- dijo Kaname.

-eso es raro... los ultimos años habia estado ausente y de pronto...aparece...¿qué buscará?-

-no tengo una idea clara sobre eso ... pero es raro...-dijo tratando de encontrar un por qué –esto es sospechoso, puede que esté buscando algo ahora ... o tal vez ... -

- ¿tal vez? – dijo Kaien extrañado.

- olvidelo ... trataré de investigar más el asunto ... pero déjeme decirle que mantenga vigilada la academia...y a Yuuki...creo que ambos sabemos el por qué - dijo para recibir un asentimiento del contrario.


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-oh~, el justo es ... aquel que meditará~ sabiduria~ ... de sus palabras el juicio dictará~ ... Oh~, bendito es ... el que sufre tentación ... en su dolor ...  la corona de vida le concederá.

Oh, mi Señor ~~~, le ruego tenga piedad...- aquel canto eran plegarias, hace tiempo que no entonaba canción alguna, pero el cantar le hacia bien, sentía aquel mal presentimiento, sentía miedo ... ¿y si Kussata planeaba algo contra Zero?.

-oh, cuan santa , cuan sere~~na~ , cuan benigna ... oh!, cuan delicado es el lirio de castidad-

Se puso de pie, aquel miedo que recorría su cuerpo, aquel instinto de proteger a aquella criatura que quería como su hijo, aquel presentimiento no se iba, se sentía desesperado.

Acalló sus cántos y se acercó a os barrotes de la jaula. Tratando de alguna manera salir.

Acercó su rostro hacia ellos y con sus puntiagudos dientes mordió uno de los barrotes de metal, Sus dientes eran fuertes por lo cual comenzaba a tener exito, mas tambien se lastimaba las ensias, pero no le importó, siguió mordiendo, rompiendo, hasta que pudo crear una salida, su boca sangraba por las cortadas y escurría levemente por la comisura de sus labios. Ignoró el dolor, salió con sumo cuidado para escabullirse por el lugar, una vez que salió de donde estaba instalado el circo se encaminó en la dirección que su instinto le guiaba.



CONTINUARÁ...

Monster CircusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora