Penúltima Páginas

342 40 0
                                    

La cabeza de Yuuki se encontraba apoyada en el hombro de Cross como si se estuviesen abrazando, sus ojos granates abiertos de par en par y de su boca rasgada se podía ver como sangre chorreaba de la comisura de sus labios.

-p-pa...pá...-susurró ahogadamente escupiendo sangre, el rubio cenizo la apartó y con el rostro neutro quitó su espada del abdomen de la castaña haciendo aquel sonido metálico.

-lo siento Yuuki...-murmuró sin borrar su expresión, sus ojos expresaban el dolor de su alma al ver como su hija adoptiva moría en sus propias manos.

Los ojos de Yuuki fueron perdiendo vida poco a poco, volviéndose opacos, el cuerpo mutado con rasgos arácnidos cayó como plomo al suelo, Cross ni siquiera la miró por última vez, solo giró lentamente sobre sus talones y continuó su camino de manera tambaleante, guardando su espada en la funda que cargaba en su espalda. Su mano izquierda sujetaba su abdomen herido, le dolía, pero después de todo, él era un cazador, el veneno no era tan letal como creyó, era solo el simple veneno de una viuda negra, él con su genética de vampiro que todo cazador llevaba en su sangre hizo que el pudiera desechar de su cuerpo la tóxica sustancia. Y la herida poco a poco fue cerrándose.

Llegó hasta la puerta, la abrió y salió de aquel horrible cuarto.

La metálica puerta se cerró tras de si.

En ese cuarto solo quedó las cenizas de una pelea, las telarañas colgadas en las paredes, los muros agrietados, y en el suelo, el estático cuerpo sin vida de Yuuki.

................................................................................................................

-aaaaaahhhhhhhh!!!!!- un grito femenino resonó por todos los rincones del circo.

La Diva Deforme cayó al suelo, un trozo de hielo atravesaba su pecho, los grises ojos de la chica de piernas de cabra miraron la silueta oscura de sus compañeros.

El payaso de dos cabeza tirado en el suelo, amabas cabezas con los ojos abiertos y sin vida, la sangre manchaba su boca.

Y la Bestia Azul en el suelo, de lado con sus ojos entrecerrados y su abdomen cortado.

La diva observó todo esto con nostalgia. Y para asombro de todos, la deforme se arrastró lastimosamente por el suelo.

Aidou apartó sus ojos, aquello era tan doloroso para ver, pero tenían que acabar con aquellos. La castaña llegó hasta sus compañeros y se podría decir que familia, y como ultimo aliento sujetó la mano de ambos.

-l-los...amo...-susurró, las fuerzas habían abandonado su cuerpo...su vida, se había esfumado de ella. Su cuerpo se dejo caer inerte al suelo, sus ojos cerrados y en sus labios una leve sonrisa. Por fuego renació y ahora por hielo murió.

-monstruos...- murmuró Shiki agachando su rostro y cerrando sus ojos. –yo no creo que lo fueran...- terminó su frase, los nobles dirigieron su mirada hacia el pelirrojo.

Takuma posó su mano en el hombro de Shiki haciendo que este lo mirara, al hacerlo el rubio de ojos verdes le dio una sonrisa dulce y le dijo:

-descuida-

.....................................................................................................................

En otro lugar, en el subterráneo se pudo escuchar un disparo, seguido de un peso muerto al caer al frío y húmedo suelo de cemento.

Yagari observó al payaso grotesco que yacía en el piso, realmente repulsivo e irracional, eso era lo que veía en aquel ser. El pelinegro dio un suspiro y cerró su ojo para así girarse, debía salir de allí, en vez de continuar hacia adelante, únicamente volvió por donde había regresado.

Monster CircusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora