¿Embarazo?

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Zero se habia despertado, Kaname no estaba a su lado, aquello hizo que en cierta forma se preocupara, se levantó y fue a su búsqueda... vestia únicamente una camisa blanca que le quedaba grande y cubria escasamente su desnudez pero no le importó, a decir verdad ni siquiera sabia si salir asi estaba bien o no, su mente solo tenia como objetivo encontrar al  sangrepura.

-¿Zero?-dijo una voz a sus espaldas, el peliplata volteó su mirada hacia aquel que lo había llamado encontrándose con un chico de cabellos verdes y orejas de lobo.

-...-

-Zero, está haciendo frío...¿Dónde está tu par?- dijo acercándose, por alguna extraña razón Zero no sintió miedo ante ese "desconocido", solo lo miraba con curiosidad. Ladeando su cabeza a un lado como cachorro, pero luego cayó en cuanta su principal "objetivo".

-...Kaname...¿has v-visto a Kaname?- dijo un tanto alterado el peliplata.

-no...pero volverá luego...ven no puedes estar en esas pintas por aquí- el mayor tomó la mano del de cuernos, el menor no protestó solo se dejó llevar por el peliverde, Midori lo llevó de regreso hasta el cuarto del Kuran.

Una vez allí cerró la puerta. El de cabellos verdes se dirigió hacia el armario, lo abrió y se fijó en todas las prendas que habían allí colgadas.

-mnnn...tal vez esto te quede mejor- dijo sacando una camisa de color morada junto con unos pantalones negros.

-bien...¿sabes vestirte solo?-

Zero solo negó con la cabeza haciendo que Midori sonriera de forma maternal, ese adolescente mas parecía un niño pequeño. Se acercó hasta el menor y comenzó a desabotonar la camisa.

-¿Kaname...volverá?- preguntó temeroso.

-si...- Sus ojos carmesí se fijaron en algunas marcas que había en el blanco cuello del de ojos amatistas, sonrió maliciosamente.

-veo que eres propiedad de ese tal Kaname, hijo-

-s-si...amo a Kaname... y yo le pertenezco- dijo con una enorme sonrisa inocente.

-me alegro...merecías ser feliz...no...mereces ser y seguir siendo feliz mi niño- respondió con una calida sonrisa.

Comenzó a colocarle la camisa que escogió, pero detuvo su acción, algo le llamó la atención, sus orbes rojas miraron hacia arriba sorprendido. Zero no entendía aquella reacción, por lo cual se alejó un poco de aquel que tenia orejas de lobo.

-dime, Zero...¿hace cuanto es que tienes sexo con Kaname?-

-¿sexo?- repitió sin comprender haciendo que Midori suspirara.

-me refiero...cuando Kname te dice que te quiere y te lo demuestra... como...-

-cuando Kaname me hace esas cosas?- dijo en forma inocente.

-s-si...supongo-

Zero hizo una tierna mueca pensativa y comenzó a contar los dias con sus dedos como lo haria un niño pequeño-¡¡una semana!!- dijo sonriente mostrando sus la cantidad de dedos que habia contado. Midori pareció analizarlo unos momentos...sin decir nada se acercó a la altura del vientre del menor, puso su orejas lobunas en aquel lugar.

Escuchó un sonidito...seguido de otro y otro mas...

Sus labios formaron una sonrisa, se separó y miró a su adorado niño.

-¿ocurre algo malo?-

-no...-dijo negando con la cabeza sin borrar su sonrisa - justo aquí...- continuó Midori, indicando con su dedo índice el vientre del contrario – tienes un corazoncito que está latiendo...- sonrió, sabia que su niño no entendería aquello así que decidió explicarlo mejor. – tu serás una "mamá" y Kaname será un "papá"... tendrás una familia feliz.-

Monster CircusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora