Ya se podía ver como la sopa en la olla hacía burbujas, indicando que ya había hervido. Tomé una cuchara y un tazón. Serví el líquido en el recipiente y tapé la olla. Apenas inhalé, ese aroma a… A… Mi casa. Sentí que la angustia me invadió por dentro. Ese aroma que había experimentado desde pequeña, cuando mi madre nos llamaba a comer y me encontraba con nada más y nada menos que con sopa. De niña odiaba la sopa, era lo más parecido a la tortura en ese entonces. De todas formas, sabía por qué mi madre lo hacía, esa sopa era la sopa “sanadora” y era la que curaba cualquier tipo de enfermedad, creo que hasta la resaca y los corazones rotos. Por eso vamos a darle un poco de esta “Sopa milagrosa” a Nat, porque sinceramente ya no aguante verla vomitar.
-Mira lo que te he traído –Dije mientras abría la puerta de su habitación. Me encontré con una sonriente y despeinada Natalia que me miraba desde la cama- “Sopa cura resaca” –La apoyé en su regazo y le di la cuchara, Nat la miraba con desgano-
-¿Tengo que tomarla? –Esa misma expresión desganada se tornó en una mueca de asco, como si se tratara de una niña pequeña.-
-Si quieres abandonar ese estado deplorable, sí. –En estos momentos parecía su madre, lo admito, pero después de lo de anoche, tendría que prestarle más atención. ¡Quién sabe qué hubiera pasado si los chicos no estaban esa noche y yo debía quedarme con ella, arrastrándola de aquí para allá! Sorpresivamente, tomó una cucharada y se la metió a la boca. Saboreó el espeso líquido y me observó.
-Está buena. Ya sé quién va a cocinar todos los días –Nat canturreó, yo solo la miré con expresión asesina.-
Cuando estaba por responderle, buscando las palabras exactas para amenazarla cordialmente, sonó el timbre de manera inesperada. Natalia y yo nos observamos desconcertadas, me dirigí a la puerta y la abrí de par en par. Apareció en el pasillo, un Rubén un poco soñoliento y despeinado, pero despierto y vestido al fin. Lo observé y mi cerebro recordó inmediatamente porqué el venía hasta aquí. ¡Joder, la salida al Retiro! Intentando que no se notara que me había olvidado completamente de su invitación, lo saludé lo más normal posible, disimulando lo exaltadas que estaban todas las extremidades de mi cuerpo.
-¿Y? ¿Están listas? – Rubén abrió sus ojos con incertidumbre, frotando sus manos con nerviosismo, esperando inmóvil la respuesta que tenía que darle-
-Pues… -me quedé un milisegundo, buscando la respuesta correcta a su pregunta- Nat tuvo una serie de episodios… La resaca que tiene es impresionante -Finalicé con una sonrisa incómoda-
-Sabía que iba a ocurrirle eso, anoche estaba muy mal –Rubén carcajeó-
-Imagínate, prácticamente no se acuerda de Mangel y Alex – Reí y Rubén se contagió de mí.-
-Bueno, entonces… ¿No vamos? –Me miró cual perro abandonado, pobre hombre, estoy segura que solo se ha despertado por nosotras. No puedo decirle que no, no sería justo para él. Además, se interesa porque conozca Madrid, no puedo dejarle plantado.-
-Si quieres… Podemos ir nosotros. Si no te molesta claro. Nat estará bien, solo necesita descansar. – Levanté los hombros sin darle demasiada importancia, ella sabía cuidarse sola, no era tonta.
-No hay problema, ¡Vamos! – Rubén se animó de nuevo, y sonriendo se apoyó en el marco de la puerta.-
-Esperadme, busco un bolso y vamos. –Salí disparada a la velocidad de la luz hasta el cuarto de Natalia, que seguía contenta tomando su sopa.- Nat. – Ella me observó- Es Rubén, lo olvidé por completo, nos había invitado al Parque del Retiro, anoche. Obviamente no lo recuerdas –Las palabras salían de mi boca fugazmente.-
-Me gusta – Natalia sonrió pícaramente- Yo no puedo ir, me levanto y vomito. Pero tú vete, tienes mucho que hablar con el vecinillo. –Lo dijo despacio y luego hizo una pequeña pausa, levantando su cabeza de forma sútil, como haciendo el papel de reservada- Diviértete, pero no tanto ¿Eh?
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Como café por la mañana (Fan Fic Rubius)
FanfictionMuchos dirán: ¿Por qué renunciar a una vida perfecta? Una vida llena de lujos y satisfacciones que cualquiera daría lo que sea por tener. Poder ser dueño de una mansión en la mejor área de la región, tener siete autos de alta gama, un campo a las af...