Eran las 10:00 de la mañana, el cielo estaba cubierto por negras nubes que formaban una atmósfera triste y deprimente. Nina, quien acababa de despertar, abría los ojos lentamente, como si intentara despegarlos. No solo era un día nuevo, para ella era el comienzo de una nueva vida, Nina lo sabía y estaba emocionada por ello. Claro, también asustada hasta la punta de la nariz. Pero hacía tanto tiempo que había meditado esta decisión que sabía que le haría bien.
Nina terminó hace un mes su carrera de Artes Audiovisuales y según ella tiene “hambre” de cultura, de lugares nuevos, de gente nueva. Necesita salir a explorar el mundo y a la vez, salir a explorarse a ella misma. Su idea siempre fue ir a vivir a otro país, completamente diferente del suyo. Además se vio incentivada por sus amigas del taller de música, algunas fueron a Francia, otras a Alemania y España, se instalaron y según ellas viven perfectamente.
Sus padres no estaban para nada contentos con la idea. Puede ser porque tuvieron a Nina en una caja de cristal durante toda su vida, cuidándola de los peligros del mundo externo y mimándola como nadie (Sus padres no lo sabían, pero muchas veces, durante su adolescencia, había echo de las suyas escapándose a escondidas). Su padre, un poco disgustado con las decisiones que ella tomó para su vida ya que el título de Artes Visuales no era algo que, según él, fuera a proporcionarle el éxito y beneficio económico que deseaba. Él tenía su vida planeada desde que nació, Nina sería abogada, como su abuelo. Pero se ve que ella no le siguió la corriente… Ahora Nina les salía con esto, algo extremadamente sorpresivo para su familia, ya que ella tenía todo: Amor, dinero… Pero le faltaba algo que le había sido privado desde que era pequeña: Libertad. Así que al cumplir los 23 años de edad, tomó la decisión que había tenido en mente toda su vida: Irse de su país y vivir fuera por un año, tal vez más. España fue su elección, compartir apartamento con su amiga Natalia, quien se fue hace unos 4 años. Cuando Nina arregló con Nat, su amiga se entusiasmó por la idea y estaba más que encantada de vivir con ella. Estaba en época de mudanza, se mudaría a Madrid (ya que Natalia vivía en Barcelona) y estrenarían apartamento juntas.
-¡Buenos días Nina! –Gritó su madre a verla bajar por las escaleras, Nina vestía unos jeans gastados con una Sweater rojo y mocasines marrones.-
-¡Hola mamá! –Nina entró a la cocina y saludó a su madre con un beso en la mejilla-
-¿Estás lista? ¿Terminaste tus maletas?
-Si, las dejé preparadas anoche. ¿Dónde está Dani? –Preguntó Nina, Dani era su hermano menor, de 15 años-
-Está en el living, ya sabes jugando con su… Esa cosa que no suelta nunca. –Su madre se limitó a lanzar una pequeña carcajada-
Nina se dirigió al living, al ingresar ya escuchaba los disparos que salían del televisor.
-¡Xbox, suelta a ese niño! –Gritó captando la atención de Dani, que estaba concentrado jugando al Halo 4-
-Que graciosa hermanita –Dani le mostró la hilera de dientes en forma de sonrisa- ¿Qué tal una partidita de Halo antes de que te vayas? –Estiró la mano entregándole el mando a Nina-
-No lo sé Dani, no quiero humillarte ¿Sabes? –sonrió fugazmente mientras tomaba el mando suavemente-
-¡Que te calles! He estado practicando lo suficiente como para descoronarte hasta la eternidad. –Dani canturreó mientras colocaba el juego-
Comenzaron la partida pero Dani no consiguió lo que quería, Nina le ganó, ella era muy buena en ese juego aunque solo jugaba con su hermano. Ella no era del mundo de los videojuegos y esas cosas tecnológicas. Le causaban mucha curiosidad pero nunca se ocupó de investigarlo a fondo.
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Como café por la mañana (Fan Fic Rubius)
FanfictionMuchos dirán: ¿Por qué renunciar a una vida perfecta? Una vida llena de lujos y satisfacciones que cualquiera daría lo que sea por tener. Poder ser dueño de una mansión en la mejor área de la región, tener siete autos de alta gama, un campo a las af...