Como café por la mañana (Fan Fic Rubius)

Capítulo 5: Memoria y resaca, no van de la mano.

La cara de los chicos se desfiguró completamente, ellos estaban demasiado felices como para que les colocaran algo romántico. Nina observó detenidamente a todos, hasta que llegó a Rubén que había puesto una cara de conmovido, una cara de “¡Qué hermoso!”. A Nina le causó muchísima gracia, por lo que comenzó a reír y Rubén se dio cuenta de que ella lo observaba.

-¿Me permite esta pieza, Señorita? –Comenzó a hacer gestos muy exagerados, actuando cada acción que hacía. Era más que obvio que no le había gustado para nada que le cambiaran su música preferida. Rubén hizo una especie de reverencia, esperando la respuesta de Nina que intentaba aguantarse la risa.

-Pero por supuesto, Sir Rubén. –Nina recibió la mano tendida de su amigo y simplemente le siguió el juego, sabiendo que todo era nada menos que un chiste.-

Comenzaron a bailar, Nina con su cabeza apoyada sobre el hombro de Rubén y viceversa, hablaban mientras daban ligeras vueltas en la pista.

-Quiero que sepas que esto es lo más cursi que he hecho en mi vida –Rubén dijo mientras se le escapaban carcajadas entre palabra y palabra-

-No te preocupes que pienso lo mismo –Nina seguía sus risas- Pensé que el Dj era buena gente…

-Tranquila, que lo he conocido y es una delicia de persona, pero cada tanto se le salta la chispa del amor y… Meh, se vuelve un poco gilipollas. –Él se sinceró mientras que le hablaba al oído.- ¿Dónde se habrán metido los tres subnormales que estaban aquí? –Se refirió a Mangel, Alex y a Natalia. Subió un poco la cabeza para buscarlos entre la pista, pero no logró encontrarlos.- No están aquí. –Bajó nuevamente la cabeza y la apoyó en el hombre de su acompañante.-

-Qué raro. Estaban aquí hace segundos. Espero que Natalia no haya hecho alguna locura en medio de su ebriedad –Nina lanzó una carcajada, el solo hecho de recordarla bailando y sacando la lengua cual Miley Cyrus le hacía demasiada gracia.- Nat no está en plan… Borracha todo el tiempo. No sé qué le ocurrió hoy, espero que sepáis perdonarla… -Se vió interrumpida por la voz de Rubén.-

-Eres buena tía Nina –Rubén le dio un giro repentino a la conversación, provocando una pequeña sonrisa en ella. No estaba avergonzada, ni podía percibir las típicas mariposas en el estómago, esa sensación de enamoramiento repentino. Ella simplemente, estaba feliz de que su nuevo amigo la quisiera como ella lo quería a él.

-Tú también Rubén –Nina esbozó una sonrisa más grande aún, dando una pequeña carcajada de felicidad-

-Pero enserio, molas Nina. Me alegra haberte conocido. –Ahora Rubén se había separado de ella, para poder mirarla a los ojos. Él le transmitió una mirada de bondad, una mirada que pocos le habían regalado. La música lenta y romántica cesó y el dubstep se apoderaba nuevamente de la pista de baile, haciendo que el “verdadero” o el Rubén en modo “normal” volviera a la vida y comenzara a saltar al ritmo de la eléctrica música. Se unieron al baile Alex y Mangel, acompañados por una Natalia un tanto decaída, con su rostro pálido, casi amarillo.

-¿Qué pasa Nat? –Nina la tomó por los hombros, con su expresión preocupada comenzó a examinarla de arriba abajo, viendo como los desorbitados ojos de su amiga, con todo el maquillaje corrido, intentaban enfocar la mirada en ella.-

-Tuvimoh que acompañarlah a vomitáh –Mangel y Alex  se acercaron a Nina, intentando proporcionar las explicaciones que Nat no le daba. Nina se veía preocupada, hacía mucho que no le tocaba vivir una de estas situaciones-

-Bien, creo que nos vamos. Nat no puede ni estar en pie – Sostenía a su amiga que se tambaleaba al intentar dar un paso.- La he pasado increíble chicos, gracias. –Nina tomó del brazo a Natalia, decidida a dejar la discoteca, antes de que su amiga tuviera una recaída de nuevo.-