La película había terminado, las tenues luces de los lados comenzaban a incorporar intensidad y los créditos se reproducían fugazmente, acompañados de la música de fondo, mientras que todos los espectadores se levantaban para retirarse de la sala. Rubén y yo nos miramos, solo que él mantenía una expresión casi triste, al ver de qué forma la película había terminado. No pude evitar soltar una carcajada, porque de verdad que habíamos quedado completamente en shock al ver como la trama desenlazaba.
Al ver que Rubén se levantaba, por inercia también lo hice y juntos, nos dirigimos a la salida.
Hasta ahora, todo iba bien. Todo iba demasiado bien.
Cualquier persona al vernos podría haber dicho que solo éramos dos simples amigos que juntos habían decidido ver una película. En toda la “velada”, nada de abrazos ni coqueteos, ni… roces se hicieron presentes. Sorpresivamente, Rubén no hizo referencia a nada.
Nada.
Era como si nada de lo que pasó hubiera ocurrido realmente. Como si sus sutiles intentos por insertar indirectas en mi cerebro hubiesen sido una imaginación mía.
Y eso, déjenme decir, que era grandioso. ¡Todo iba de maravilla! Nada de insinuaciones y en cambio, una atmósfera encantadora nos rodeaba. Poder ver a Rubén sin que mis mejillas ardieran era magnífico.
Todo era maravilloso… A pesar de que Rubén no mostraba ánimos de contarme esa parte tan, taaan importante de su vida, de la cual yo, supuestamente, no tenía ni la más remota idea. En ningún momento vociferó un “Nina, tengo que confesarte algo…” o un simple “Nina, por si no lo sabías, soy el youtuber más famoso de España”, como para hacer las cosas un poco más directas y no andar con gilipolleces. Pero no. Eso no estaba ocurriendo, y ya me estaba colocando nerviosa.
-Te digo que ese final, Puff –Rubén resopló, mientras que caminábamos a la par para salir del pasillo que nos rodeaba. Yo llevaba el balde vacío de palomitas en la mano, nos habíamos encargado muy bien de él en la película, a pesar de que a Rubius se le hubiera caído la mitad del contenido en la entrada. Él, por su parte, cogía sin preocupación su abrigo de cuero, mientras que descansaba una de sus manos en el bolsillo de su pantalón. Sin mucha atención en lo que él hablaba, intentaba seguir pensando cómo coño iba a lograr que Rubén confesara, y a la vez, lo observaba, con una expresión que no diera duda a que yo no estaba escuchándolo.- Spiderman mola demasiado. –Él emitió una ligera sonrisita de lado, mirándome. Yo, con los ojos un tanto desorientados, asentí levemente.-
-Sí, está bueno. –Agregué para que él pensara que seguía el hilo de la conversación, sin darme cuenta de que aquel intento de respuesta, podía interpretarse de otra… forma. Aun con mi mente en las nubes, pude notar como una risa reprimida se le escapó a mi compañero y recién allí entendí la tremenda estupidez que había vociferado.-Bueno, me refiero a que… ¡Es un superhéroe! Obvio que está bueno.- “Muy bien Nina, sales al cine en una cita y al terminar comentas lo guapísimo que está el actor protagonista.” Me di una cachetada mental al procesar lo que había dicho, ¿Soy estúpida o qué?- Él salva a las personas y… además… es… buena gente y… -Sin ya saber qué cojones decir, intentaba sumarle un poco de fundamentos a mi inservible comentario, para intentar justificarme.-
-Y… que te lo quieres follar.-Pícaramente, Rubén me miraba con una sonrisa perpleja estampada en el rostro, con serias intenciones de hacerme rabiar. Lanzó una carcajada, al ver como mi rostro comenzaba a teñirse de rojo carmín.- Mehh, calmada, que yo también me lo follaría. Si fuera mujer. –Mantuvo una pausa, y supe que agregaría algo que no me gustaría.- Y no estuviera tan en celo como tú. –Ahora sí que mi rostro ya parecía algo como un tomate, fruncí el ceño y abrí mi boca, sin creer que él hubiera dicho aquello.-
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Como café por la mañana (Fan Fic Rubius)
ФанфикMuchos dirán: ¿Por qué renunciar a una vida perfecta? Una vida llena de lujos y satisfacciones que cualquiera daría lo que sea por tener. Poder ser dueño de una mansión en la mejor área de la región, tener siete autos de alta gama, un campo a las af...