Corazones Rotos

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      Hoy Liam tenía una sonrisa brillante, sus comisuras no parecían bajar y hasta sentía que las mejillas le dolerían pronto

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Hoy Liam tenía una sonrisa brillante, sus comisuras no parecían bajar y hasta sentía que las mejillas le dolerían pronto. Acariciaba su pequeño vientre hinchado, más bien no lo había dejado de tocar desde que bajo del taxi, la felicidad no podía irse si en su mente vagaba la idea de un bebé creciendo dentro suyo.

Zayn no reacción del todo bien cuando le dio la noticia de su primer bebé, creyó que el estrés del trabajo no lo tenía de buen humor para recibir tal noticia. No tomo mucha importancia, Harry le aseguro que con el tiempo su esposo cambiaría su actitud, darle un poco de tiempo en asumir el asunto. También mencionó que Louis estaba bajo mucha presión y que tuvieron una pequeña pelea unos días atrás.

Liam tomó las palabras de Harry con tranquilidad, tal vez fue eso que Zayn no tuvo una reacción positiva. Zayn lo amaba y estaba seguro que también amaba al pequeño frijol que crecía en su vientre, no debía preocuparse por eso.

Brinco ante el sonido chillon del ascensor, salió cuando las puertas se abrieron y caminó por todo el noveno piso. Se encontró inmediatamente a Melie, la asistente de Zayn, ella le sonrío en cuanto lo vio caminar cerca.

—Me gusto verte de nuevo Liam, el señor Malik te espera— Liam asintió con un gracias, despidiéndose con la mano entro a la oficina.

Las cortinas estaban corridas hacia los lados dejando entrar la luz en la oscuridad del despacho. El castaño tembló por la fría tensión, se acercó hasta el escritorio de su esposo quien le daba la espalda.

—Hey cariño, estoy aquí, ¿Para que me llamas?— el hombre pequeño se sentó cómodamente, mirando como Zayn giraba para mirarlo neutro.

—Tenemos que hablar— dijo serio, su tono de voz hizo estremecer al hombre castaño.

—Estas más serio de lo normal, ¿sucede algo?— Involuntariamente tocó su estómago cuando un vuelco se dio dándole la sensación de vomitar.

—Debería ser yo el que pregunte ¿no crees?— gruño bajo, Zayn se presionó en círculos la sien izquierda con sus dedos. Un hábito que tenía cuando estaba disgustado, especialmente Liam lo sabía y verlo ponía más nervioso la situación.

—No estoy entendiendo— Liam frunció el ceño un poco confundido, estaba dispuesto a ponerse de pie y darle un masaje en los hombros, el moreno lo disfrutaría mucho si era el estrés del trabajo.

—Quiero el divorcio— salpico asqueado, mirando el estómago de Liam.

—¿Uhm?— La garganta se le seco.

Zayn extendió el sobre amarillo que estaba en la superficie plana, saco los documentos y los tendió al castaño.

—¿El divorcio?— pregunto aun si creer lo que veía, la firma de Zayn estaba plasmada en grande en la parte inferior del documento, como si quisiera decir lo que deseaba.

—Si— decreto el hombre sacando un bolígrafo dorado, se lo entregó a Liam quien lo tomo tembloroso. —Firma

—¿Por qué?

—No hagas esto más difícil Liam— ¿difícil? En que sentido no debía hacer las cosas difícil.

—Estamos bien Zayn, estamos esperando un bebé— toco su vientre pequeño, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al ver la mueca en Zayn. —Dime porque el divorcio.

—No veo la necesidad de explicar, tu sabes muy bien porque quiero el divorcio— gruñó feroz, apretó los puños mientras la vena de su cuello salta.

—¡No, no se, dimelo!— Liam grito sintiendo el nudo en su garganta formarse. Se puso de pie para acercarse al moreno y su corazón se oprimio al rechazo de su esposo.

—¡Firma carajo!— fue cuestión del sollozo de Liam para que los instintos salieran a consolar al castaño. Los dedos de sus manos pican por tocarlo y retirar las lágrimas, jamás le gusto verlo llorar y su piel pedía abrazarlo contra él.

—No, no voy a firmar, te amo Zayn— el pequeño hombre suplico queriendo tomar las manos de Zayn. Mordió su labio cuando no logro tocarlo, agito las pestañas húmedas para alejar las lágrimas. —Tú me amas.

Te amo Liam, pero dudo que me ames— empujo el bolígrafo hacia el castaño, insistiendo.

—¿Por que me haces esto? ¿Tienes alguien más?— Zayn quiso reír, ¿alguien más? Él amo a Liam tantos años que su corazón le pertenece, jamás podría poner los ojos en alguien más que no fuera su esposo.

Negó apretando los dientes.

—No tengo a nadie— Liam suspiro de alivio por la respuesta.

—Entonces no firmaré, podemos arreglar lo que esta mal bebé— Liam volvió a suplicar esta vez logrando tomar la mano izquierda de Zayn. Acaricio el anillo dorado en el dedo anular y los recuerdos de su boda llegaron a sus mentes. —¿Hice algo mal?.

—Liam...

—Por favor Zayn, no me dejes, no me hagas esto. Piensa en nuestro bebé— apretó el agarre en su pecho, el latido de su corazón golpeaba tan fuerte que Zayn puede sentirlo.

Nuestro bebé

—¡Si no quieres firmar por el dinero no te preocupes, te daré una buena cantidad para que vivas con lujos como siempre lo has hecho!— arrebato su mano lejos dándole la espalda a Liam, atraería al hombre a sus brazos si lo seguía viendo llorar.

—No quiero tu dinero, te quiero a tí— Liam comenzó a hipear, los hombros le sacudían y la hinchazón se hacia notar en sus ojos.

—Puedes quedarte con todo lo tuyo, la casa, tu auto y los cuadros que te obsequie— el hombre castaño no quería eso, quería a Zayn, todo lo que tuviera un precio no le importaba. El moreno se alzó de la silla y camino alrededor de ella, desesperado por no gritar lo que tenía dentro.

—Tenemos siete años juntos, pronto tendremos nuestro cuarto aniversario, creí que estabas feliz con eso— un nuevo vuelco se instaló en su vientre, todo le comenzó a marear.

—Lo estaba Liam— Zayn suspiro, se detuvo detrás de su esposo y lo empujo hacia el escritorio donde el divorcio esperaba por Liam. —Firma.

—No q-quiero, por favor, no me dejes— susurro en un llanto salado, las lágrimas caían en sus labios. Intento girar para mirar al moreno más esté se lo impidió. —Por favor, por nuestro bebé.

Escucho el gruñido de desagrado en su nuca y lloriqueo.

—Firma, ahora— el castaño sacudió la cabeza, negándose acceder. —Si no lo haces puedo anular nuestro matrimonio y pedir una orden de restricción.

—¡Haz lo que quieras pero no voy a firmar!— su voz se quebró, empujo al hombre y salió corriendo con el corazón roto.

Nueva historia pomposas, espero les guste ❤️

JazD'z

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