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Una vez más Liam trago aire, limpio sus húmedas manos en el pantalón con el trozo de papel arrugado. Frente a él estaba el edificio más alto y ostentoso que en su vida haya visto, de solo mirar hasta el piso más alto le mareaba y el estomago se le revolcaba.

Cruzó las puertas de cristal hasta el elevador, tenía el numero de piso de Zayn así que no tenía porque detenerse en la recepción. La cabina era todo un lujo, nada comparado al elevador de su piso este tenía espejos en las tres paredes metálicas y el piso era una alfombra roja muy suave que Liam se dispuso a jugar con ella con sus zapatos.

Peinó los mechones que saltaron a su frente mientras hacía una seria de respiraciónes cada vez que el timbre sonó al subir un piso. Donde el moreno se encontraba era en las últimas plantas del edificio, por lo que tenía al menos un par de minutos para sacudir la cabeza y pensar que haría al mirarlo.

No pudo evitar sobresaltarse una vez que el ascensor se detuvo haciendo su característico sonido. Las puertas se abrieron y Liam juro que podría desmayarse en ese momento.

Tomando una profunda respiración, salió del ascensor. Parpadeo tratando de enfocar su vista, sintio su cuerpo sacudirse levemente al ver el número del apartamento de Zayn al final del pasillo. Aferrándose al papel en sus manos como si de su vida se tratara, Liam avanzo en dirección a aquella puerta.

Sus pasos resonaban en el silencioso lugar, y sentía que a cada paso que daba su pies se volvían de plomo. Nunca creyó que un trayecto tan pequeño como ese se le volvería tan eterno.

Se detuvo cuando finalmente llegó a la puerta del apartamento. Mordió su labio, sintiendo como todo sus valor se había esfumado.

«Hazlo por Duke» Se dijo asimismo el castaño. Su hijo merecía conocer a su padre, merecía su cariño y no su odio.

Soltando todo el aire retenido, el hombre levantó su temblorosa mano y dio dos firmes golpes, para luego alejarla.

Espero varios segundos, sintiéndolos como eternos minutos, hasta que unos firmes pasos se escucharon al otro lado y la puerta fue abierta.

Zayn estaba frente a él.

—¿Liam? ¿Que haces aquí?—Zayn murmuró confundido ante la presencia de su ex esposo.

Liam lamió sus labios y se armó de valor.

Solo tenía que entrar, hablarle y ya luego se podría ir, con su dignidad relativamente intacta.

—Necesito hablar contigo.—Le respondió tratando de ocultar el temblor a su voz.—¿Puedo pasar?—Pregunto y Zayn lo miro fijamente para luego hacerse a un lado en señal de que podía pasar.

Liam se adentró al apartamento y espero a que el moreno estuviera frente a él.

—¿Y bien? ¿De qué quieres hablar?—Zayn pregunto cruzándose de brazos.—Supongo que es muy importante como para que viajaras hasta aquí. Así que te escucho, Liam.—

El castaño suspiro y mirando fijamente a Zayn asintio.

—Es importante, es sobre Duke.—Liam dijo. El cuerpo de Zayn se tenso y su ceño se fruncio.

—¿Que tengo que ver yo con tu hijo? Mira Liam si vienes a intentar convencerme de que ese niño es mío, no funcionará. Así que...—

—Te agradecería si por una vez pudieras guardarte tus palabras y escucharme. Solo una vez escúchame a mi.—Zayn abrió levemente su boca.—No me has dejado hablar en todos estos años, desde que nos divorciamos que nunca me dejaste hablar y ya me cansé. Ahora tú me escucharás a mí y ya luego si quieres me echas de tu apartamento o lo que quieras ¿Si?—Liam dijo casi sin respirar.

Zayn tan solo asintió y dirigiéndose al sofá más cercano, se sentó en el mirando a Liam.

—Soy todo oídos.—

El castaño suspiro. Bien, eso había sido demasiado fácil.

—Hace tres años y medio, casi cuatro, me obligaste a divorciarme de ti. Me dejaste sin importar que estuviera embarazado y lo peor de todo, sin una explicación de tu inesperada decisión.—Zayn miro con ojos enojados al menor. Liam trato de ingnorarlo.—Tres años y medio, casi cuatro me enteró del porque y ni si quiera me enteré por ti, sino que por terceros.—Liam abrió el sobre en su mano y saco los papeles.—Eras la luz de mi vida, yo era un idiota que andaba detrás de ti a cada paso que dabas, poco y me faltaba para pisar el suelo por el que caminabas, cuando nos casamos renuncie a todo por estar en casa y ser un esposo ideal para ti. Te amaba como nunca podrá ser explicado, más al parecer eso no fue suficiente para ti, ya que aún así fuiste capaz de creer que yo te engañaría.—

Zayn se levantó bruscamente del sofá. Incapaz de seguir estando quieto en un lugar. Las palabras de Liam, le dolían.

—No vengas a tratar de fingir de una jodida víctima, Liam.—Murmuro el moreno.—Te amaba, joder, eras todo para mí y cuando quedaste embarazado,me destruiste como nadie nunca lo había hecho.—Le dijo mientras se acercaba al castaño hombre.—Yo no podía tener hijos, Liam. Soy estéril, ese niño nunca podría ser mío.—Le dijo con sus ojos ardiendo en irá.

Liam trago saliva ante la cercanía del hombre.

—¿Estás completamente seguro de que eres estéril?—Zayn asintio.—Pues lamento...no, la verdad no lamento ser yo quien te diga esto.—Le dijo mientras apoyaba con un poco de fuerza los papeles contra el pecho del hombre.—No eres estéril, Zayn. Duke es tu hijo.—

El moreno frunció su ceño y tomo con cierta brusquedad los papeles, sus ojos escanearon las palabras hasta que comprendió todo. Era una prueba de ADN.

La compatibilidad era de un 99,9%

—¿Cómo hiciste esta jodida prueba?—Liam apretó sus labios y se alejó de Zayn.

—Fue Harry, de seguro cuando fue a mi casa consiguió una muestra de Duke, pero de ti ni idea como consiguió la muestra. La cosa es que la hizo.—Liam dijo.—Esto solo demuestra tres cosas: la primera que Duke es tu hijo, la segunda que yo nunca te engañe y la tercera que eres un maldito cobarde.—Liam le dijo y Zayn lo miro.

—¿Un cobarde?—Le pregunto con el enojo saltando a cada palabra

—Si, un jodido cobarde.—Le dijo sintiendo el coraje tomar posesión de su accionar.—Un cobarde, que en vez de comprobar sus sospechas, me pidió el divorcio y huyó, dejándome solo con un bebé. Un cobarde que tuvo el descaro de después de decir que era su mundo entero, meterse en la cama de otro hombre mientras yo criaba a nuestro hijo. Un cobarde que tuvo las desfachatez de borrarme de su vida, como si yo hubiera sido un simple polvo que tuvo en una fiesta ebrio. Eso eres Zayn. Un jodido cobarde que por su orgullo de hombre se ha perdido casi cuatro años de la vida de su hijo.—Le dijo golpeando el pecho de Zayn con su dedo índice.

El moreno dejó caer los papeles al suelo. Sin creer aún del todo lo dicho por el castaño.

—¿Terminaste?—Le pregunto con la mandíbula tensa. Liam asintio con mirada seria.—Bien, ahora lárgate de aquí.—

—¿Qué?—

—Lo que escuchaste, te quiero fuera de mi casa. No permitiré que entres aquí luego de cuatro años como si nada y me faltes del respeto de este modo. Así que retirate antes de que tome medidas excesivas y llamé a seguridad.—Le dijo mientras se dirigía a grandes zancadas a abrir la puerta.

Liam lo miro y sintió sus lágrimas picar. Pero no le daría el placer de verlo llorar, dijo que se iría de aquí con su dignidad relativamente intacta y así lo hará.

—Estare unos días aquí, por si te interesa acordar horarios para que puedas visitar a Duke, si es que aún te interesa convivir con tu hijo.—Liam dijo con la mirada gacha.—Un gusto charla contigo Zayn.—Dijo el castaño antes de a pasos temblorosos salir del apartamento.

El moreno lo miro irse y con el enojo corriendo por sus venas, cerró de un portazo la puerta.

Dedicado a mi bella esposa quien me ayudo a escribir este capítulo
Y a mi amante🌚 si, soy una pilla.

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JazD'z

Corazones RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora