Liam se paseó por el departamento con el móvil en su hombro y oreja mientras cargaba un par de prendas que había recien plancho, camino con los pies desnudos y se sentía cómodo porque el piso era alfombrado, así que podía pisar sin preocuparse por un resfriado.
—Sí, Zayn pidió su regreso a Londres— murmuró Liam bajo la capa de un rubor en sus mejillas.
—Wow, no fue tan malo después de todo— dijo Harry del otro lado de la línea, en un comentario poco burlón.
—Y yo que planeé revolcar su departamento— el castaño suspiro decepcionado con sigo mismo, metió las prendas en un cajón y sostuvo correctamente el móvil, sientiendo el alivio de su hombro.
Su amigo soltó una carcajada. —No te culpes del todo, debías afrontarlo tarde o temprano.
—Es extraño, nunca había actuado así con alguien. Quiero decir, dar razones necesarias para mi defensa, no me importa lo que digan los demás, pero con Zayn, es diferente, como una necesidad— dejandose caer en la cama gimió por la suavidad y esponjosa que era el colchón.
—Uhm— murmuró Harry. —Eso es extraño, lo es. Y solo hay dos posibilidades para sentirse así, una, es que hayas cometido un delito que no causaste y dos....— hubo un silencio tan denso que Liam abrió los labios para preguntar si el rizado seguía allí. —Sigues amando a Zayn— termino Harry antes que el castaño soltara palabra.
. . .
Liam sonrió por lo descarado que estaba siendo Andrew con la chica que, amablemente, los llevo a su mesa. La jovencita de talvez diecinueve era linda y pequeña, tenía unas curvas tan marcadas sin tener la complexión delgada, y eso la hacia ver guapa. Ambos pidieron un té endulzado mientras esperaban al moreno, y es que Liam había conversado con Zayn durante las dos noches anteriores, sobre Duke y como iban las cosas sobre su regreso a Londres.
Zayn intentaba tener su permiso al menos para noviembre, el desearia estar allí sin estar agobiado por moverse rápido cuando había regresado de un ritmo diferente del extranjero. Y Liam le agradecía al final de la conversación, haciéndole saber que significaba mucho para él, Zayn tomaba muy enserio esas palabras y más en otro plano, como ganarse un poco de la confianza del castaño.
Cuando Liam despertó lo primero que hizo fue revisar la hora en el móvil y se sorprendió al ver un mensaje de Zayn en la pantalla principal.
Zayn:
6:52Veámonos en el restaurante de la calle Main y 15, tenemos reservación para el almuerzo.
Si, eso era una orden. Liam tuvo que decirle sobre no ir, había quedado con Andrew de pasear por allí y regresar antes de la noche, el chico tenía libre hoy y quería aprovecharlo con el castaño antes que este se fuera. Por supuesto, Zayn no tardo en contestar su mensaje en menos de diez segundos, exigiéndole ir y no importara que, solo que fuera.
Y bueno, Andrew estaba allí y el hombre no podía quejarse.
Zayn entro al restaurante preguntado por su lugar reservado, la chica le indicó con direcciones y el moreno agradeció sin mirarle, tenia la ansiedad de ver al castaño en un sentimiento muy profundo, pero que no negaba. A cada paso que daba sus párpadeos hacia que la vena gruesa del cuello saltara, bien, Liam se miraba fabuloso en esa aura reluciente, pero el mocoso a su lado arruinaba todo.
—¿Sé te pego un chucho de la calle?— soltó rabioso, Liam frunció las cejas y torció sus carnosos labios. Zayn tomó asiento frente al chico y aun costado de Liam.
—Zayn— regaño el de ojos bonitos, usando esa voz tan aterciopelada con un poco de enfado.
—Esta bien Lili— Dijo Andrew, dándole unas palmaditas a la mano. —No lo culpo, cualquier chucho que olfatiara tu trasero no te dejaría ir— Andrew no pretendía nada, solo quería molestar un rato al hombre azabache.
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Corazones Rotos
FanfictionTodos creen que el amor entre Zayn y Liam es intocable, un amor tan intimo que nadie entiende pero se ve; de un día para otro, todo se derrumba cuando Liam anuncia la gran noticia que están esperando un bebé. El mundo del castaño cae al ver los papa...