Corazones Rotos

CR1- Uno

Cuatro años habian transcurrido desde su separación con Zayn, después de tantos meses humillandose y tirando su dignidad al suelo para convencer al moreno en regresar, firmo el divorcio con todo el dolor de su corazón. Zayn jamás le dijo porque lo dejo y no lo ha sabido, desea saber que hizo mal para que su matrimonio se rompiera en mil pedazos.

Su corazón se oprimio cada vez que miraba al hombre que amo con otro, después de cuatro meses le vio con un hombre castaño y guapo. No pudo alzar la mirada aquella noche en el restaurante porque sabia que Zayn lo miraba con odio puro, si hubiera sabido que estaría con alguien más no iría, pero fue una fecha importante para Louis y Harry.

Harry le dijo después que el amante no duro más de quince días antes de que Zayn lo botara, fue un gran alivio,  más no evitó pensar que tal vez ese castaño desconocido estuvo en la cama del moreno, haciendo el amor.

Liam borro aquellos pensamientos, jamás volvió a escuchar un novio al hombre, aun lo ama que seria el último golpe si hubiera alguien más en la vida de Zayn que no fuera él.

Abotonó sus pantalones y salió de su habitación para ir con su pequeño hijo, bebé que Zayn no recordó.

Sonrió al ver su pequeño en el suelo tomando algunos cubos de lego, chilló alegremente cuando vio a su padre en la puerta y corrió hasta el con pasos torpes, Liam se arrodilló recibiendo a Duke en sus brazos. Era lo único por lo cual no se derrumba aún.

—Hey bebé, veo que ya despertaste— lo alzó con un beso suave en la mejilla.

—¡Duke despertó temprano!— dijo abrazándose al cuello del castaño.

Liam se dirigió a la cocina dejando al niño en una silla, encendió la televisión que tenía en el mostrador colocando las caricaturas de Duke. El comenzó a moverse por la cocina, limpiando el poco desastre que dejo la noche anterior cuando preparó la cena.

Duke pataleo cuando los personajes comenzaron a cantar una canción, Liam sacudió los hombros y las caderas un poco siguiendo el ritmo de la canción con un sartén sucio en la mano. Su hijo río y se movió a los lados dentro de la silla, queriendo seguir los movimientos del mayor.

—¡Mira papi, Duke también mueve los hombros!— Duke subió un hombro y el otro lo bajo, luego viceversa, yendo más rápido cuando tomo ritmo.

La canción termino y los personajes continuaron con su misión, Liam abrió el refrigerador y saco la leche. Preparó chocolate con leche para su bebé mientras hacía el desayuno, Duke chillaba cuando su papi pasaba cerca, abría y cerraba los puños pidiendo ser cargado por Liam.

El teléfono en la pared sonó. —Teléfono Papi—Duke anuncio.

Limpiándose las manos con una servilleta Liam contesto. —¿Hola?

—Buenos días Liam— Harry se escucho al otro lado de la línea. —¿Te tomo en mal momento?

—Hacer el desayuno no es mal momento— río.

—Antes era mal momento porque a esta hora seguías dormido— Liam rodó los ojos. —Te llame para almorzar con Louis, tiene el día libre y quise que vinieras para contarte nuestras vacaciones en Paris—Harry hablo con entusiasmo.

—Suena bien, si— acepto, se acercó a Duke para peinar el revoltoso cabello que tenía por rizado.

—¡Genial! Entonces nos vemos en el restaurante a dos manzanas del edificio de Louis.

—Allí estaré, adiós Harry— colgó dejando el teléfono en su lugar.

—Duke quiere más chocolate— el bebé agito su vaso de cochecitos amarillos, Liam pidió un beso en la mejilla y un gustoso Duke le dio uno.