—Los dejare para que puedan hablar— Harry salió.
Zayn se acercó al castaño y a su hijo, quien le mira bajo un brillo de ilusión y se preguntó si Liam ya le había contado la verdad.
—Creí que llegarías en una semana— murmuró Liam desde su lugar, todavía seguía con el mareo y se aferraba al mostrador para no caer.
—Termine todo antes de tiempo— respondió.
Liam asintió apartando la mirada, una flama de vergüenza lo inundo al recordar la noche que ambos pasaron, donde se entregó por debilidad y que el mismo hombre le rompió la ilusión la mañana siguiente. Mirando a Duke, pensó si sería bueno decirle la sorpresa que lleva esperando con tanto anhelo. Si hoy era una celebración, ¿por que no dar una sorpresa?.
—Duke— el niño le miró obediente. —¿Recuerdas que te dije que algún día papi iba a regresar para estar contigo?
—¡Si!
Liam bajo al niño del mostrador y se inclinó para estar a su altura.
Hubo un silencio prolongado mientras Liam se sumergía en los ojos pardos del niño. Luego tomó aire y finalmente lo dijo:
—Bueno, Zayn es tu otro papá— Duke giró sin decir nada, quedó ahí parado con los ojos puestos en él.
El mismo color de ojos, Liam se sorprendía de cómo Zayn no pudo sospechar que era su hijo antes.
—¿El amigo de papi, es mi papi?— Liam asintió para él.
Zayn se arrodilló abriendo sus brazos, su corazón dio un vuelco al ver la sonrisa brillante del niño y como corrió hacia él. Lo atrapó y lo alzó, el aroma de productos infantiles le llegó a la nariz y no pudo más que estrecharlo contra su cuerpo. Un sentimiento se comenzó a experimentar, ahora sólo quería cuidar del menor y protegerlo de todo mundo, es un pedacito de Liam y eso era más que suficiente por querer tenerlo en una cajita y no sacarlo de allí.
Liam no pudo rechazar el sentimiento de felicidad por ver la aceptación de Duke por su padre, su fantasía de verlo por fin se estaba cumpliendo ahora. Las lágrimas se empujaron en sus ojos y no las retuvo, dejó que salieran mientras acariciaba su vientre. Él tuvo que salir cuando el moreno abrió los ojos y le miró, ¿Que más que otra sorpresa de su embarazo?.
Los ojos pardos del moreno bajaron por su anatomía hasta llegar a la única unión que ambos tenían, la razón por la que extraño al hombre. Zayn no soltó a Duke, pero si aflojó el agarre para acercarse más al castaño y acariciar el vientre.
—Necesitamos hablar— Pidió Liam.
. . .
Zayn entró después de Liam y cerró la puerta de la oficina, se recargó en la puerta y metió las manos en sus bolsillos. Liam giró una de las sillas del escritorio de Louis, sintió el alivio de su espalda al descansar, sólo tenía cuatro meses y le estaba costando de más llevar al bebé.
—¿Por que no me lo dijiste?— preguntó en ligera amargura.
—Sigo molestó.
El moreno restregó la mano en su mandíbula, camino hacia el castaño, colocó las manos en los antebrazos de la silla y subió una rodilla entre las piernas de Liam. La cercanía amenazaba a aturdir al más pequeño de ambos, el aliento de cigarro invadió a la sensible nariz de Liam y fue contrario cuando su cuerpo se prendió.
—No fue mi intención darte ese contracto, sólo quería recuperarte como cuando éramos una pareja casada y tú eras dueño de todo— La forma del hablar del hombre sedujo a Liam que se perdió en los movimientos de los labios agrietados.
—¿No querías comprar a Duke?— afligido por el corto espacio que el moreno ignoró.
—Infiernos no, Liam, no voy a culparte por reacción así y te debo una gran disculpa por no explicarte bien— junto sus frentes, acariciando las mejillas de Liam con sus dedos. —Pero no sabes qué tan difícil fue para mi verte ir, no después de que hicimos el amor y te volví hacer mío.
—Zayn— gimió.
—Extrañe tanto de ti que me estaba volviendo loco y no podía esperar una semana más para verte.
Liam trago saliva, reaccionando y procesando todo lo que Zayn le esta diciendo. ¿En verdad lo extraño? ¿A él y no a su cuerpo?. La flama que se apagó años atrás, volvía a encenderse y el calor se dispersó por su cuerpo, la sensación de la cercanía del hombre le hacía saber que jamás dejó de amarlo. No podía, Zayn era el amor de su vida y ahora iban a tener un hijo más, ellos no debían porque alejarse de nuevo.
Zayn alzó al hombre y lo tumbó en el escritorio para más cercanía, la manera en que Liam envolvió sus piernas en su cintura y los brazos atráelo por el cuello, el contacto de cuerpos hizo vibrar y poner la piel eriza. Busco los labios de Liam desesperado y gruñó, cubrió la boca con la suya y no espero para sumergir la lengua dentro y barrer todo el sabor del castaño.
Acaricio ligeramente el desnudo muslo de Liam, suspirando por la suavidad. Mordió todo a su alcance bajando por el cuello de Liam, queriendo escuchar los gemidos que tanto le habían atormentado en los meses que su mente reproducía cada vez que cerraba los ojos.
—Zayn— Liam jadeó al sentir la ereccion del hombre empujarse contra el hueco de sus piernas.
—Te deseo tanto, amor— Zayn murmuró entre dientes, chupando el hueso de Adán de Liam.
Las manos del moreno buscaron el botón de su pantalón y los abrió, dejó una respiración a la libertad a su miembro y tomó las manos de Liam y las guió a su ereccion. Gimió por el contacto frío contra su caliente carne, pulsando por la atención del castaño y ser estrujado por el puño. Movió sus caderas contra las manos exquisitas de Liam, empujándose duramente y besando rudamente los labios del mismo.
Perdido por la lujuria, se alejó dándole respiración al hombre y bajo la mirada al vientre abultado y fue todo para correrse al saber que fue el culpable. El cuerpo de Liam había tomado su esencia aquella noche y ahora estaba llevando a su segundo hijo.
Liam se abrazó al moreno a un aturdido por lo rápido qué pasó todo, respirando agitadamente por la ferocidad que Zayn le arrebató y la calidez que su corazón está tomando. Sentía las manos del hombre acariciar el largo de su espalda y la boca en su oído, tomando aire.
—Te amo— dijo Zayn.
Liam sonrió porque sabía que lo decía de verdad, para Zayn decir que amaba a alguien era tan sagrado y oírlo ahora, sólo le decía que ellos estaban juntos y empezarían de cero. No volverían a cometer el mismo error, el destino los reunió por si mismo y no habría una tercera vez. Se encontraban en medio de una familia y ellos debían ser el soporte con el amor que nunca acabó, volver aprender a vivir el uno por el otro.
—Yo también te amo— sello Liam con un beso.
Ellos había pasado por una dura prueba que con mucho sufrimiento lograron pasar, mostrar que su relación no era perfecta porque la confianza no estaba segura y que por eso se cometían muchos obstáculos que podrían costar años. Ahora ellos volvían para olvidar los corazones rotos, volverían a restaurarlos y finalmente serian unos corazones reunidos.
Fin
JazD'z
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Corazones Rotos
FanfictionTodos creen que el amor entre Zayn y Liam es intocable, un amor tan intimo que nadie entiende pero se ve; de un día para otro, todo se derrumba cuando Liam anuncia la gran noticia que están esperando un bebé. El mundo del castaño cae al ver los papa...