Isak es un chico de 17 años. Como a cualquier adolescente hay varias cosas que no dejan pegar ojo: los exámenes, los rumores... Pero todo esto había desaparecido, el verdadero problema que no le dejaba dormir eran sus pensamientos hacia Even Bech, e...
Jonas no parecía querer detenerme, puede que no fuera lo correcto ir hacia ese aparcamiento, pero sinceramente, Chris se lo merecía.
Estaba muy pero que muy enfadado, no me lo podía creer. Quiero demasiado a Eva y si alguien le hace daño juro por dios que lo va a pagar, y muy caro.
Llegué al aparcamiento y como era de esperar el coche de Chris llegó y aparcó. Estaba asustado, él es mucho mas fuerte que yo, pero nada podría detenerme si se trataba de Eva.
No quise pensar mas en mis sentimientos de mierda, y nada mas ver que Chris se bajaba del coche fui a por él.
-Gilipollas!!!- Grité en medio del aparcamiento.
Chris se dio la vuelta, cuando se percató de que era yo ni se movió, le daba igual que yo fuera echo furia contra el, es mas, hasta se rió.
Me acerqué rápido hasta tenerle cara a cara, trague saliva y en el momento en el que estaba preparado para darle con mi puño cerrado, Chris habló.
-A ver...Isak, ¿que cojones te pasa?-
-¡Como si no lo supieras!- Levanté el tono de voz, mi respiración era rápida al igual que mi circulación.
-Dejame adivinar... ¿Eva?- Dijo en tono burlón, lo que ya colmó el vaso al cien por cien, haciendo que levantara mi puño y le diera en toda la cara.
Me dolió, la verdad es que nunca había pegado a nadie y menos así de fuerte. No pensaba que me dolería a mi, la nariz de Chris comenzó a sangrar, mientras levantaba su rostro después de tal golpe. Su mirada estaba llena de odio, parecía querer asesinarme, estaba tan asustado que di un paso para atrás el cual no sirvió de mucho ya que Chris se abalanzó sobre mi, cayendonos los dos al suelo.
Todo pasó muy rápido, cerré los ojos, sentí como al caer el suelo vibraba bajo mi cuerpo y como pequeñas rocas se clavaban en mi espalda. Al abrirlos vi a Chris encima de mi, furioso, la nariz aun le sangraba pero mas lo hacía la mía, estaba verdaderamente dolorido, desde la punta de los pies hasta la cabeza. Chris no paraba de pegarme y pegarme, casi ni podía respirar hasta que cogí fuerzas y me lo quité de encima. Me levanté lo mas rápido que pude, dejando a Chris en el suelo sangrando. No sentía ningún músculo de mi cara, estaba ido, miraba para todos los lados de la calle pero no podía orientarme. Chris se levantó, me empujó contra la pared y siguió pegándome, perdí todas las fuerzas que me quedaban, de verdad pensaba que él no pararía de darme patadas, hasta que William vino corriendo y lo alejó de mi.
-Bueno ya esta bien!!- gritó mientras paraba a Chris.
Tenia la cara cubierta de sangre, no podía casi caminar. Chris no parecía estar tan mal, tenia la nariz aun sangrando pero de resto solo algunos rasguños que pude hacerle.
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William se llevó a Chris dentro del coche, sin decir ni una palabra. Seguía asustado de toda la pelea que yo había empezado, me quedé allí sentado, en medio de la calle, viendo como Chris se metía en el coche sin dejar de mirarme con aquella mirada.
William arrancó el coche, el cual estaba enfrente de mi. Me miró, y no se como pude ver algo de bondad en sus ojos, siempre he dicho que William es un chulo, ya que lo es, pero no sabia que podía ayudar a alguien... Se bajó del coche, sin dejar de mirarme, en ese momento pensamientos como 'me va a pegar' o 'tengo que salir de aquí ya' revoloteaban en mi dolorida cabeza. Pero claramente todos aquellos estaban equivocados, William se me acercó, y me extendió la mano, aguantando un pequeño hielo envuelto en papel.
-Por si se te hace un chichón- dijo al dármelo.
Me lo coloqué en la nariz, mientras presenciaba como William volvía al coche con Chris, me levanté y vi arrancar el coche e irse.
