CAP 65. No voy a dejar de quererte nunca

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No podía ser verdad. Mi madre es él ser mas malvado que existe en este planeta.

Ya entendía porque Noora había hecho tal cosa, por qué había escondido las cartas de Even.

Nos dijo que ella y Eva se empezaron a ver a escondidas y que, por algún motivo que no nos contó, acabaron dándose un beso que no se ni como mi madre vio, y con él cual las chantajeó con contarselo a los padres de Noora.

Nos explicó que su familia es religiosa, muy religiosa, y que no le aceptarían fuera lo que fuera, ni si quiera ella sabia que estaba sintiendo.

Echó a llorar, no pudo contenerse al darse cuenta de que su familia le rechazaría.

Le entendí, claro que le entendí. Sentir que tu familia no te quiere es él peor sentimiento que existe y no lo debería sentir nadie en su vida entera, pero hay veces en las que reflexionamos y apartamos lo tóxico que se encuentra en nuestro entorno, como lo es mi madre.

No me enfadé con Noora, le entendía claramente y aunque me hubiera gustado saber que habría pasado si hubiera leído alguna carta, estoy contento con él presente, con Even.

Era muy tarde, todos estábamos cansados así que dejamos que Noora dejara de darnos explicaciones por lo que había hecho y nos fuimos todos a dormir.

Even y yo entramos a mi cuarto, nada mas poner un pie en este, respiró haciendo de ese acto algo profundo y sonoro.

Le miré extrañado ante tal fuerte respiración.

-Hacía mucho tiempo que no olía algo tan familiar como es él olor de tu habitación- Susurró mirando detenidamente la cama.

Me acerqué a él despacio, quedándonos justo en frente del otro. Alargué mi brazo hasta llegar al pomo de la puerta y la cerré levemente sin hacer ruido.

A continuación le besé delicadamente esos labios que tanto deseaba y que me volvían loco.

Él cerró los ojos y poco a poco fue subiendo sus manos que se encontraban detrás de su firme espalda y las colocó en mi cintura.

Apretó en forma de caricia una de sus manos que bajaba despacio hacia él final de mi espalda y cuando ya se encontraba en él sitio exacto de mi cuerpo me besó. Pero no un beso como los anteriores, un beso que sin duda me dejó sin aliento, salvaje y apasionado que hizo que Even se apoyara en la pared de una forma brusca.

Subí mi mano derecha hasta su cuello frío y sin dejar de besarnos Even fue desabrochándome rápido cada botón del traje haciendo que mi respiración se acelerase considerablemente.

Imité sus movimientos hasta estar los dos sin camiseta. Su cuerpo era como él de un ángel, tan suave, tan perfecto.

Me puse de rodillas e intenté quitarle él sinturon besando el final de su abdomen, de forma que no parásemos de sentirnos él uno al otro.

Al haberle quitado sus pantalones subí poco a poco sin dejar de besarle por todo su cuerpo hasta sus labios rojos. Colocó sus manos en mi cinturón y de un movimiento supo quitármelos.

-¿Quieres?- Susurró en medio de un beso que parecía ser interminable.

-Si- Dije mirándole a los ojos. -Es lo único que quiero-

Los dos sonreímos después de habernos echado en la cama. Even estaba encima de mi y mirando detenidamente mi cuerpo subió sus manos y las juntó con las mías, dejándome en forma de cruz tendido sobre la cama.

Besó mi cuello, mis brazos, mis mejillas, todo mi cuerpo fue besado por él y poco a poco fue quitandose la ultima prenda que le quedaba, haciendo lo mismo con la mía y quedándonos como vinimos al mundo.

Trague saliva, estaba nervioso pero no por lo que iba a pasar, si no porque aun no he superado a Even, cada vez que le siento es como si le viera por primera vez, como si él día en él que hablamos en aquella ventana se repitiera una y otra vez y aquel nudo en mi garganta no se fuera nunca. No es algo malo, al contrario, es una sensación que me llena de alegría porque significa que nunca he dejado de quererle como él primer día, y eso me encanta.

Seguí besándole y acariciando su cuerpo hasta que bajó su rostro.

-Isak- Susurró a mi oído. -Perdona-

Su cabeza estaba a un lado de mi cuello, casi rozando mi oreja cuando sentí una gota caer en ella.

-¿Even?- Dije cogiéndole él rostro y levantándoselo poco a poco. -¿Que ocurre?-

Se echó a mi lado y me incliné para poder apreciar su rostro por él cual comenzaban a caer pequeñas gotas.

-Yo...- Susurró en medio de sollozos. -No debería haberme ido, no debería haberte dejado-

-hey hey hey- Dije rápido para tranquilizarle. -No es tu culpa, ¿me escuchas? Sabia que volverías-

-Como...- Comenzó diciendo. -¿Como es posible que me sigas queriendo después de todo lo que te he hecho?-

Cerró lo ojos y dejo caer mas lágrimas que poco a poco iba quitando con mi dedo anular.

-Even...- Susurré acercándome a él. -No voy a dejar de quererte nunca-

Pude apreciar una media sonrisa que formuló en su rostro y poco a poco se acercó hacia él mio.

-Te quiero- Susurró antes de darme él beso mas increíble que alguien me habia dado. Apasionado, con tanta ternura que no quería que acabara nunca.

No recuerdo que mas pasó aquella noche pero se que fue él momento en él que mas unido me he sentido a una persona.

Nos quedamos dormidos, con mi cabeza bajo su brazo. Había sido una noche muy peculiar pero sabia que nada podía ir mal si Even estaba por fin a mi lado.

||Minute By Minute|| {EVAK} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora