Isak es un chico de 17 años. Como a cualquier adolescente hay varias cosas que no dejan pegar ojo: los exámenes, los rumores... Pero todo esto había desaparecido, el verdadero problema que no le dejaba dormir eran sus pensamientos hacia Even Bech, e...
-Isak!- Dijo Eva nada mas entrar en la habitación. -¿Estas bien?-
-Si si, solo estoy un poco mareado ¿y tu?-
-Yo estoy bien, no tienes porque preocuparte- Contestó en medio de una sonrisa.
-Isak yo... - Susurró Jonas fijando su mirada al suelo. -De verdad que...-
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Sinceramente me sentía mal por él, Jonas no para de hablarme de Eva todos los dias, ella es como una hermana para mi, si yo me siento fatal y frustrado por lo que le hizo Chris, no me puedo imaginar como se sentirá el, ya que nunca ha dejado de quererla.
-...Tranquilo- Interrumpí mientras intentaba sacar de mi rostro maullado una pequeña sonrisa.
Jonas y Eva se sentaron en el sillón que estaba a mi izquierda, mientras Philip permanecía de pié en el otro lado, la situación era un poco delicada. Todos nos habiamos quedado callados, nadie sabia que decir o responder para salvar un poco la circunstancia, hasta que la doctora entró y dió lo que parecía ser una buena noticia, aunque yo no estaba tan seguro.
-Bueno señor Valtersen, puesto que sus constantes están bien, y su ritmo cardíaco se encuentra en estado normal, no veo porque tenemos que seguir reteniendole-
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Habia estado 7 horas allí, de las cuales 6 inconsciente, no digo que quisiera quedarme mas tiempo en aquella camilla, pero sabia perfectamente que sería mejor que ir mañana al instituto y volver a encontrarme cara a cara con Chris y William.
-Genial- No se si los presentes en la habitación lo notaron, pero ese "genial" había sido con un tono demasiado sarcástico.
Me incorporé, no me habia dado cuenta pero mi ropa ya no estaba, llevaba puesta una especie de bata blanca, era incomoda y olía a limpio, pero no a ese limpio de la ropa recien lavada, era un limpio demasiado limpio... No se si fue por las medicinas o por ese olor, pero la cabeza no paraba de darme vueltas.
-¿Dónde está toda mi ropa?- Pregunté antes de que la doctora se fuera.
-Todas tus cosas estan en una bolsa, llenas de sangre, incluso la camiseta esta rajada pero si quieres puedes ponertela, si no, en ese armario hay ropa que seguro que te sirve-
