Isak es un chico de 17 años. Como a cualquier adolescente hay varias cosas que no dejan pegar ojo: los exámenes, los rumores... Pero todo esto había desaparecido, el verdadero problema que no le dejaba dormir eran sus pensamientos hacia Even Bech, e...
Ya se que es muy tarde, pero solo quería dar animo a todos los de Barcelona por el atentado. No me puedo ni imaginar como lo estáis pasando, se que algunos de mis lectores son de allí, por eso quiero hacer este pequeño apartado para ellos, y para los que no viven en Barcelona (a nadie le gusta que ocurran cosas así aunque no sea en tu ciudad) Todo mi apoyo y fuerza! UN BESO💜💜 -Olivia
Caminé, por todo Oslo, caminé hasta no poder mas, dejando que el viento me diera en la cara, o que las manos se me congelasen del frío. Intenté despejarme la mente, eliminar mis pensamientos no era nada fácil, y mucho menos dejar de pensar en Even. La pregunta que no conseguí hacer desaparecer era simple, pero a la vez compleja...
¿Que demonios estoy haciendo?
Me senté en un banco que había cerca, y me paré a pensar en aquella pregunta que no paraba de melodear por mi cabeza.
Solo hay una cosa que sé con certeza, estoy enamorado de Even, siempre lo he estado, entonces, ¿porque se me hace tan difícil verle, o creerle? ¿porque no puedo olvidar y volver a empezar, si es lo que quiero?
Estoy tan cansado de no poder aclararme nunca, de necesitar pensar todo, absolutamente todo.
¿Porque soy así? Tan débil.
¿Seré al único al que le pasa?
¿El único que no tiene ni idea de que coño esta haciendo?
Esta es la primera vez que creo que estoy haciendo lo correcto, ¿porque siento como si lo estuviera estropeando aun mas?
Me iba a ir de aquel banco directo a casa, aun si aclararme del todo, cuando Eva apareció, sentándose al lado mío.
-Isak!- Dijo con una sonrisa que le ocupaba todo el rostro. -Me alegro de que hayas salido de tu habitación por fin-
Yo sonreí, intentando esconder la tristeza que me producían mis propios pensamientos.
-Yo también me alegro de haber salido- Contesté.
Eva me miró, directamente a los ojos, yo miraba al frente intentando aparentar feliz, algo que era prácticamente imposible.
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-Pues no lo parece, ¿va todo bien?-
Negué con la cabeza -Todo esta mal- Contesté intentando no derramar ni una lágrima. -Mal de verdad-
-Ey, puedes contarmelo-
Eva se inclinó y me dio un abrazo, uno de esos abrazos casi perfectos que tienen la fuerza de recomponer cada cachito de tu cuerpo, pero que en ese momento no fue suficiente para mi.
-¿Es Even?- Preguntó.
-Siempre es por Even-
-Isak... No se que ha pasado entre ustedes dos pero sé que aquella noche a las afueras lo pasaste mal, ¿que ocurrió?-
