Isak es un chico de 17 años. Como a cualquier adolescente hay varias cosas que no dejan pegar ojo: los exámenes, los rumores... Pero todo esto había desaparecido, el verdadero problema que no le dejaba dormir eran sus pensamientos hacia Even Bech, e...
La luz entro en mi cuarto, los rayos del sol fueron directamente a mi cara haciendo que parpadeara unas cuantas veces. Al aclararme la vista pude ver que Even aun dormía. Se le veía tan lindo, tan dulce y delicado. Me pegué mas a el, estábamos cara a cara y podía oír su respiración. Me encanta verle dormir y pensar en que estará soñando.
-¿Me estas mirando mientras duermo?- Susurró Even aun con los ojos cerrados, pero con una sonrisa delatadora.
No le contesté, me limité a seguir observando cada pequeño detalle de su rostro.
Abrió los ojos ante tal silencio, me miro fijamente y sonrió. Solo podía pensar en lo mucho que le quería, aun que al verle aquel moratón acompañado de el rasguño del labio me hacía sentir extraño, como si en lo profundo de mi ser supiera que Even no me estaba contando toda la verdad. Lo dejé pasar puesto que no quería estropear aquel bonito momento con él, pero tarde o temprano tendría que ser sincero conmigo.
-¿Hoy que hacemos?- Pregunté acurrucandome junto a él.
-¿Que quieres hacer?-
Me quede callado, intentando pensar en que podíamos hacer, pero claramente mirando fijamente sus ojos no podía concentrarme.
-Me basta con quedarme todo el día contigo- Dije finalmente.
Even sonrió y a continuación me besó, pasó su mano por todas la facciones de mi rostro, acariciándolo lenta y suavemente.
-Tengo una sorpresa para ti- Dijo levantándose de la cama.
-¿Una sorpresa?-
-Así es- Dijo poniéndose los pantalones. -Pero es necesario que te quedes aquí, y que yo me vaya-
Hice una mueca poniendo los ojos en blanco, Even se rió y me sacó la lengua.
-¿Aguantarás estar sin mi?- Dijo irónicamente en medio de una risa.
-Si es para una sorpresa...-
Me levanté de la cama, Even y yo no parábamos de reírnos ante tal irónica conversación.
-Eres un interesado ¿eh?-
Se acercó mas a mi, pasó sus manos por mi espalda y me empujó contra él. Rozó su nariz con la mía, como solemos hacer antes de juntar nuestros labios.
-Luego te llamo- Dijo apartándose y yéndose de mi habitación.
Yo le sonreí en forma de respuesta, me tumbe de nuevo en la cama y oí como Even se iba.
Lo bueno es que hoy es Miércoles 17 de Mayo, día de la constitución, así que no tenemos clase en lo que queda de semana. Solo puedo pensar en que estará preparando Even.
Me vestí y salí de mi habitación, en la cocina estaban todos, Eskild, Noora y Linn.
-¿Has dormido bien?- Preguntó Eskild.
Noora soltó una pequeña risita, el tono de Eskild había sido un tanto pícaro, pero aun así no sabia muy bien de que se reía.
-¿Que hay de desayunar?- Pregunté al sentarme al lado de Linn.
-Hay tostadas, toma- Noora me pasó un par. -Por fin tienes ganas de desayunar, llevas una semana que casi ni pruebas la comida-
-Ya bueno, no he tenido hambre supongo-
-Y ¿que tal todo con Even?- Preguntó Eskild, como siempre intentando averiguar mi vida personal.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
