Todo tiene un fin, y el mío, llegará más pronto de lo que te imaginas.
Una vez me dijeron, que era de cobardes arrancarse la vida. Pero yo no creo en eso. Cada persona que dio el paso mortal, fue porque tuvo sus motivos.
Yo tengo, cuarenta motivos...
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Ahora me hicieron llorar de nuevo en la escuela. Llegué entusiasmada con la falsa idea de que quizá, si yo cambiaba mi vida en el colegio sería diferente.
O ese fue el consejo que mi madre me dio.
Una mentira realmente cruel.
Saludé a todos en mi grupo. Mis compañeros sólo se reían, yo tenía la ignorante idea de que quizá el consejo de mi madre funcionó y que me aceptaban.
Más equivocada no pude estar. Pues no se reían por empatía.
Se burlaban de mi.
¿Qué acaso no pueden ver que me lastiman? Soy frágil, y parece ser que nadie lo nota.
Miran a una rosa completamente marchitada, y aún así, no se detienen en seguir arrancando sus oscuros pétalos.
Me resigne a que tendría que pasar el resto de mi vida, o por lo menos mi vida escolar, soportando estos tratos hacia mi.
Claro, si es que no me rindo antes.
Primer motivo para quitarme la vida: Soylaburladetodos.
