- Yo iré con ella. -Miranda se levantó de su lugar y corrió tras de Sandra. Josh y yo nos mantuvimos en silencio, asimilando lo ocurrido hace unos instantes.
- No dejes que las palabras de Sandra te afecten, tú tomarás tus propias decisiones cuando te sientas lista. -Acaricia mi mano y me dedica una sonrisa de apoyo, misma que yo correspondo.
- Tiene razón -murmuro, Josh me presta atención intrigado -yo tengo a mi padre vivo, dispuesto a conseguir mi perdón y yo, soy tan egoísta que ni siquiera le doy la oportunidad.
- No es fácil para ti, Andrea. Has pasado un infierno por lo sucedido en tu familia, no es justo que te sientas culpable y egoísta, cuando solamente estás actuando como cual quiera lo hubiera hecho.
- Debo pensarla bastante, necesito hablar con mi madre. -Eso es lo principal para mi. El saber que mi mamá no sentiría que le he fallado si yo llegara a perdonar a mi padre.
- Sea cual sea tu decisión, contarás conmigo ¿de acuerdo? -toma mi mejilla con su palma y yo sin pensarlo, cierro mis ojos.
- Gracias, no sé que haría sin ti. -miro sus suaves ojos claros, y lo que he dicho no es nada más que la verdad.
Él me ha demostrado que estará conmigo en todo momento. Me ha brindado seguridad cuando más desamparada estaba, y me ha regalado su amor, cuando yo más me encontraba carente de este.
En pocas palabras: me devolvió las ganas de querer vivir.
- Yo soy quien no sabría que hacer si tú no estuvieras aquí. -Su mirada transmite total sinceridad y está cargada con perfecto cariño.
- Por un momento creí que te perdería, -sus ojos se cristalizan y yo coloco mi mano en sus labios rosados, pidiendo en silencio, no recordar lo pasado.- Ahora estoy aquí, lo demás ya pasó, no hay que recordarlo -lo rodeo con mis brazos, siento como su cabeza se hunde en mi cuello.
- No podría soportar perder otra vez a alguien que amo.
Me separo de él confundida por sus palabras. No logro entender el significado de ellas, y al separarme de él, frunce su entrecejo totalmente despistado por mi falta de tacto.
-¿Perder otra vez? -Cuestiono intrigada, sus gestos demuestran que quizá me confesó algo de lo que no quería hablar aún.
Se separa unos cuantos pasos de mi y aclara su garganta, concentro toda mi atención, esperando a que me diga lo que sea que pase por su cabeza.
Pero no lo hace.
- No es nada.
- Pero yo escuche claramente que...
- Por favor, no me gusta hablar de ello. -Sonrió sin ganas, y yo no tuve de otra más que asentir.
- ¿Algún día me lo contarás? -El ver tan serio a Josh en verdad me preocupa y me da señales, que sin duda son recuerdos horribles que él desea borrar. Y aunque suene egoísta, quiero saber de que recuerdos se trata.
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CUARENTA DÍAS.
Short StoryTodo tiene un fin, y el mío, llegará más pronto de lo que te imaginas. Una vez me dijeron, que era de cobardes arrancarse la vida. Pero yo no creo en eso. Cada persona que dio el paso mortal, fue porque tuvo sus motivos. Yo tengo, cuarenta motivos...