¡Ella Es Mía! O ¿Tú Lo Eres?

Capítulo 13

Entré a examenes finales, lo que significa que actualizaré cada vez que puedo, como hoy, y tal vez mañana también pueda escribir.

La verdad es que este cap ya lo tenía escrito desde hace mucho, solo que lo quería mejorar. Iba a poner una escena de sexo, pero la descarté, pues quiero poner más adelante para que así sea más especial, ya sabrán porque ;)

Disfruten!

5 años después. (Presente. 2017)

Su amistad se volvió a establecer, ahora Tatsuhisa ya le hablaba a Mamoru, a Yuko y al hijo de ambos, los invitaba a comer, a sus fiestas, a pasear, y todo lo que se le ocurriera.

Yuko se encontraba con su hijo en su hogar, la mujer estaba preparando la cena cuando recibió una llamada. Dejó de cocinar para atender el teléfono.

-Moshi-Moshi. –Habló la mujer.

-Hola Yuko, soy Tatsun. –La voz de su ex mejor amigo la había sorprendido.

-¡Tatsun! Hola ¿Cómo has estado?

-Bien, oye, los invito a una fiesta que tendré mañana, a ti y a Mamoru.

-¿En tu casa?

-Sí, los espero. Adiós. –Antes de que Yuko pudiera contestar, Tatsuhisa había colgado.

La mujer a veces se sentía como la villana de la historia, y eso era porque por su culpa, Mamoru y Tatsuhisa habían terminado. No quería que eso pasara, pero... tampoco fuese como si le disgustara, pues ella lo amaba.

Desde hace tiempo, Yuko había estado pensando, debía hacer que ambos volvieran a estar juntos, sí, eso sería lo correcto, es lo que debía hacer. Tomó una decisión, haría que Tatsuhisa y Mamoru volvieran a estar juntos, sin importar que.

Habían llegado al lugar. Todo parecía de cabeza, gente por todas partes, bebiendo, bailando y fumando. La música que sonaba por todo el lugar estaba tan alta al grado de empezar a doler los oídos.

Mamoru y Yuko ya se habían arrepentido de venir a aquella fiesta.

-Hey, ¿Cómo han estado? -La voz del mejor amigo de Suzuki se abrió paso entre todo ese bullicio. Yorke apareció con una botella en su mano, y una sonrisa en su rostro.

-Hola, Yorke. -Saludó la mujer. -¿Has visto a Tatsun? Trajimos un regalo. -Extendió una bolsa. Yorke la miró curiosa.

Miyano observó al hombre de arriba a abajo, era alguien alto y guapo, aunque le doliera, pero también era extraño, siempre llevaba unas gafas de sol no importaba si era noche, como en este momento.

-Mmm, debe de estar por allá. –Dijo apuntando a la cocina. –A de estar bebiendo.

-Iré a buscarlo. -Habló sin pensar Mamoru. Ambos lo miraron extrañados, aun así no lo detuvieron.

-¿Qué crees que pase? -Preguntó Yorke un poco preocupado a la esposa del cantante de J-pop. No imaginaria su encuentro a solas, si bien, ya lo habían hecho en algún anime, verse afuera de lo profesional y más después de todo lo sucedido, era otra cosa. Era un poco incómodo a veces, a pesar de que ambos hombres habían hecho una promesa, pero el simple hecho de saber que algo pasó entre ellos era raro e incómodo, aunque habían momentos en que estar con los dos se sentía realmente cómodo. Yuko y Yorke debían admitir que todavía se sentía el amor que ambos ocultaban. Yuko bien sabía que Mamoru estaba con ella solo por su hijo, lo cual en cierta forma facilitaba su nuevo plan, aunque otras veces dolía. A Yorke, le dolía pensar que Tatsuhisa seguía amando a Mamoru, y más porque el pintor quería al menor más que como un amigo, por lo que lo protegería de aquel hombre que le rompió el corazón.