¡Ella Es Mía! O ¿Tú Lo Eres?

Capítulo 10

Y aquí termina nuestra primera parte ;3

Disfruten!

El seiyuu estaba sentado en la sala de espera con los audífonos puestos, listo para empezar a grabar. Suspiró. Lo que estaba pasando parecía un sueño. Su rostro reflejaba una sonrisa que nadie podía ignorar, las personas caminaban a un lado de él y le miraban extrañados, pues el aura del seiyuu cambió de repente.

-¿Y se supone que no estabas enamorado? –Maeno había aparecido.

Tatsuhisa giró su cabeza para verle, quitándose un audífono.

-Creo que tenías razón. –El otro seiyuu se sentó a un lado de él. Le agradaba verlo así.

-Y bien ¿Cómo se llama? –La pregunta hizo que Tatsuhisa dejara de sonreír. ¿Qué le decía? ¿Qué estaba enamorado de un hombre?

-Yo... -Miró al frente, no sabía que responder.

Maeno miró el auricular antes de tomarlo y ponérselo.

-¿Miyano Mamoru? –Dijo mirándole.

Tatsuhisa bajó la vista. No debería avergonzarle el hecho de amarlo, pero tenía miedo de: el que dirían.

Tomoaki observó la incomodidad de su compañero, y no siguió preguntándole. No comprendía porque ahora pareciese como si lo hubieran rechazado, su sonrisa se esfumó cuando preguntó quién era. Tal vez no quería decirlo, pero ¿Por qué?

El director llamó a los actores de voz a la sala de grabaciones.

Yuko no paraba de vomitar y cuando las náuseas cesaron permaneció en el suelo. Aquello la había agotado. Se paró con cuidado y se enjuagó la boca, para después meterse en la ducha.

Al salir tomó su celular. No sabía qué hacer, empezaba a preocuparse por lo que pasó. Le marcó a Tatsuhisa, esperó varios segundos antes de que mandara al buzón de voz.

Mamoru se encontraba en la discográfica dando saltos por todas partes y bailando con las personas que se encontraba. Su corazón estaba tan feliz que no sabía ni cómo lidiar con ello.

-Miyano-san. ¿Qué le sucede? –Preguntó entre risas su representante mientras este le daba vueltas a la chica.

-Estoy contento. –Sonrió.

-De eso ya me di cuenta. –Respondió riendo. –Pero ¿Por qué?

-Porque me enamoré. –Suspiró antes de soltarla.

-Ohhh ¿Yuko? –Mamoru negó.

-Suzuki Tatsuhisa. –Dijo antes de dar media vuelta y seguir su camino. La mujer se quedó ahí mirándolo irse antes de darse cuenta de lo que había dicho.

-¿Qué? ¡Miyano-san! –Le gritó, pero esta ya se había ido.

Si lo que le sucedía era un sueño, no quería despertar para nada, le agradaba su vida tal y como estaba. Ahora salía con Tatsuhisa, con la persona que amaba, nada podía ser mejor.

Después de hacer unas cosas, como también preparar y grabar su nuevo video, Mamoru le marcó al celular de Tatsuhisa, no esperó mucho tiempo para que este le contestara.

-¿Qué pasó? –La voz de Tatsuhisa se oía un poco apresurada.

-¿Interrumpo?

-Un poco, ya casi acabo la grabación.