¡Ella Es Mía! O ¿Tú Lo Eres?

Capítulo 17

Hola! Por fin pude actualizar, y esta vez escribí con mi nueva laptop 7v7 

Recién fue mi cumpleaños, recién hace un mes :v, y pues quería actualizar todos los fic que tengo en emisión, pero pues con trabajo y pude uno :v

Por cierto, también les quería otra cosa: Hace unos días pensé que dejaría de escribir, que no servía para ello, aun sigo pensando en eso, pero pensé que estas actualizaciones serían las ultimas, que dejaría la cuenta para siempre, de hecho borré algunas historias, pero me dí cuenta de algo, practicando uno mejora, tal vez no escriba muy bien, y mis historias sean tediosas, aburridas, desesperantes y sin sentido, si piensan eso, mil disculpas, pero no podía dejar esto sin concluir, por lo que les aviso: Terminando las 3 novelas que tengo pendientes dejaré de publicar historias. OJO, no dije que dejaría de escribir, me pasaré a otra cuenta simplemente, donde empezaré desde cero, y tal vez, (Esto si tiene que ver con los seiyuu) dejaré de escribir sobre ellos. 

Sin más que decir.

Disfruten!

—Déjate de cursilerías.

— ¿Qué? ¿No te gustó?

Tatsuhisa veía a Mamoru con una ceja alzada.

—Bien, bien, ya no vuelvo a decir algo así. –Continuó Mamoru con una sonrisa.

Tatsuhisa lo observó por unos instantes. Se sentía aliviado, bien, mejor de lo que pudiera pedir. Realmente ahora parecía que su relación iría a algún lado, que no se desboronaría como antes lo había hecho. Estaba seguro de que por fin serían felices, o al menos eso quería él.

— ¿Sucede algo? –Preguntó el otro hombre un poco preocupado a causa del cambio de comportamiento que Tatsuhisa había tenido.

—No. –Contestó regalándole una media sonrisa.

La noche dio lugar, las calles de aquella ciudad solo eran iluminadas por las luces artificiales que provenían de los focos, iluminando el camino para todos los peatones que disfrutaban de una hermosa noche.

Todo era confuso, demasiado si lo pensaba bien, y no solo era la situación en la que se había metido, sino que cada segundo entendía menos que es lo que le pasaba a él. Observaba como Mamoru se alejaba cada vez más, mientras que Tatsuhisa entraba al edificio. Yorke suspiró, realmente se amaban. Sonrió un poco ante la idea de que su mejor amigo sería feliz, pero por otro lado...

Volvió a suspirar. Estos sentimientos sí que le estaban haciendo daño. Temía muchas cosas, más de las que siquiera pudiera decir. Tenía miedo de lo que pasaría cuando Tatsuhisa y Mamoru por fin estuvieran juntos. ¿Qué pasaría con él? ¿Qué se supone que haría cuando no estuviera con su mejor amigo?

Entró a su apartamento sin muchas ganas de dormir a hacer cualquier otra cosa.

Tomó su celular de la mesa de centro, lo desbloqueó y comenzó a ver las notificaciones. La mayoría eran referentes a Twitter e Instagram. Ningún mensaje o comentario llamó su atención como para contestarle a la persona, por lo que terminó por aburrirse del aparato en unos minutos, para después volverlo a dejar donde lo encontró.

Miró a su alrededor sintiendo un vacío crecer en su pecho. ¿A caso esto sería lo que le esperaría cuando Tatsuhisa ya no esté a su lado? Negó con la cabeza y caminó a su cocina a paso lento, como si temiera a algo. Realmente se acostumbró a la presencia del menor que cuando no estaba junto a él, tenía un sentimiento creciente en su pecho que pedía a gritos que lo llenaran.