¡Ella Es Mía! O ¿Tú Lo Eres?

Capítulo 8

Acabo de regresar de mis vacaciones!!!! Y me compre el CD de The Birth, hermoso *-*

Disfruten!

Permanecieron así por segundos, sino es que minutos. Hasta que por fin uno de los dos decidió hablar.

-¿Qué pasa? –Por fin se animó a hablar el menor.

-Yo... olvídalo. –Dijo soltándolo.

-Bien. –Y así Tatsuhisa volvió a hacer lo que hacía antes.

¿Pero qué era lo que pasaba? Mamoru actuaba más extraño de lo normal, lo que empezaba a preocupar a Tatsuhisa, aunque bien... él también actuaba extraño.

Volvió a donde estaba el mayor y le dio la ropa. Mamoru la aceptó y se fue a cambiar.

Suzuki se sentó en un sofá que estaba por ahí. Suspiró. Lo que sea que tuviera lo empezaba a preocupar, no era algo normal ponerse así con la presencia de alguien, y menos de un hombre.

-Pareces enamorado. –Las palabras de Maeno sonaron en su cabeza. ¿Y si estaba enamorado? Claro que lo estaba, de Yuko. ¿O no?

Miyano se encontraba sentado en la taza del baño, se ponía el pantalón que le habían prestado mientras pensaba. Había hecho sonrojar a Tatsuhisa, aquella imagen era de lo más hermoso que jamás vio. No comprendía porque el menor provocaba tantos sentimientos en él, simplemente jamás lo sintió antes, ni si quiera con Yuko. Con Tatsuhisa se divertía, se reía, se preocupaba y pensaba en él la mayor parte del tiempo. Era una de las personas más maravillosas con las que se topó jamás. Su forma de sonreír, es algo de lo que nunca se cansaría de ver. Si lo perdiera, no sabría qué hacer. Perderlo... Eso era lo más temía, que al confesársele este le rechazara, que no quisiera verlo, que se asqueara de él, que le dijera que lo odiaba...

-¿Mamoru? –La voz del rockero se extendió por el lugar.

No le contestó, solo se paró y caminó a la puerta, para después abrirla. Se topó con el menor viéndolo fijamente, este parecía confundido. Mamoru lo veía con dolor, sus ojos cristalinos amenazaban con romper en llanto.

-¿Mamoru...? –Volvió a hablar el menor. Su nombre siendo mencionado por el menor provocó que el mayor le abrazara, lo que tomó por sorpresa a Tatsun.

La acción lo sorprendió, se esperó todo menos eso. El calor que emanaba Mamoru lo envolvía poco a poco, su cuerpo envuelto por el otro, era una sensación que nunca quisiera olvidar. Le siguió el abrazó. Escondió su rostro en el cuello del otro, disfrutando de cada segundo de la acción.

-Perdón... -Mamoru soltó una lágrima que descendió por su mejilla y recorrió la espalda del menor.

Tatsuhisa abrió sus ojos de sorpresa.

-Perdóname por haberte hecho sufrir, por haberle propuesto matrimonio a Yuko, perdón, perdón por lastimarte... estoy seguro que ella estaría mejor contigo. Perdón por ser tan tonto que jamás me di cuenta de lo que sentías por ella. –Decía entre sollozos. Le lastimaba pensar en el daño que le provocaba a Tatsuhisa su simple presencia.

-No tengo porque hacerlo... -Le susurró al oído. Mamoru simplemente le abrazó más fuerte.

-¿Me haces un favor? –El menor asintió. –Nunca dejes de ser mi amigo.