🏳️🌈Capítulo 11
"¿Por qué? ¿Por qué nos dividimos en simples etiquetas? Tendemos a presentarnos como una superficial carátula. Existen muchos estigmas y rótulos, pero voy a decir el más naturalizado: heterosexual y homosexual. La vida se divide en eso. La gente se apropia de esa etiqueta. Se define según el rótulo. Dependiendo del que porte, se comporta de determinada manera. Se deja de hacer ciertas cosas para lograr hacer honor a una simple palabra. ¿Por qué es tan estricta esa división? ¿Por qué tenemos que ser uno u otro? ¿Es tan importante? La gente cambia, no toda su vida va a ser un mismo rótulo. Dependiendo del momento, se puede ser diferente, comportarse de distinto modo. En fin, también existen otras variantes que van más allá de la homosexualidad y la heterosexualidad; como por ejemplo, la bisexualidad. Este último, para a mi, es el más natural. Uno no se enamora de un órgano reproductor, se enamora de la persona: su inteligencia, gracia y forma de comportarse ante la vida. Es tan inútil pensar que uno siempre va a ser lo mismo. Te puede gustar un hombre, siendo uno, y no convertirse automáticamente en homosexual. Además, mucha gente cree que por ser una o la otra etiqueta se debe comportar distinto. Las mujeres lesbianas son más masculinas y los hombres gays más femeninos. No, no tiene por qué ser así. Uno puede sentirse homosexual independientemente de la forma en la que se comporte. Cabe aclarar también, que me parecen súmante inútiles las personas homófobicas. ¿Qué mierda les importa lo que el otro haga con su vida? ¿En qué les afecta? ¿Por qué se los trata como algo raro o que está mal a los homosexuales? Así se los hace sentir, que ellos son el problema. Lo digo desde la exterioridad, porque estoy en contra de mi propia definición como una etiqueta. Mis sentimientos van más allá de lo que la gente diga que soy. Pero es difícil desarrollarse en una sociedad con tantos prejuicios. Tu ropa, tu forma de ser, reír y actuar te delata. Vas por la calle y te miran raro, te gritan cosas. En el colegio, en el trabajo y hasta en tu casa se duda de vos. Caminas para no contestar ante la inutilidad generalizada. Caminas para no ver las burlas que suceden detrás tuyo. Caminas para no escuchar lo que dicen de vos. Llega a afectarnos tanto que tendemos a luchar contra nuestro propio instinto: amar. En lo personal, yo podría gustar de hombres pero son tan básicos que prefiero a las mujeres. Son los que se presentan como homofóbicos para que no se los trate como gays. Los que más resaltan su masculinidad para que no se dude de ellos. Pobres"
Una vez, cuando tenía apenas quince años, escribí eso. Seguía estando de acuerdo. El mensaje era claro. Tenía su fuerza, su poder y su crítica. Lo tomamos como parte de nuestra protesta. Hicimos miles de ejemplares de distintos tamaños. Compramos pinturas de colores, hicimos papel picado y flores con papel crepe. Decidimos ir vestidos de negro en pleno centro, con máscaras de animales, cada uno portando algo diferente: un balde de pintura, una bolsa de papel picado y flores o los textos. Llegamos a la plaza central. Abrimos los baldes de pintura. Tomé el megáfono y comencé a hablar:
"Esto es para aquellos que alguna vez se sintieron discriminados por ser lo que sienten y actuar sin restricciones. Esto es para aquellos que quieren hacerlo pero no pueden. Esto es para aquellos que piensan que todos deberíamos ser libres. Amar sin barreras, sin tabúes, amar sin género. Esto es para decir: basta de prejuicios"
La gente nos miraba extraño, con sus caras perplejas. Inmóviles observando la escena más dramática y colorida de sus días. Ante lo extraño con mala cara. Los comentarios por lo bajo. Todo cambió cuando terminé de hablar. Colores por todos lados, papel en cada poro de nuestro cuerpo y de los suyos, palabras cayendo del cielo. Gente enojada, otros felices y saltando, huían, corrían y otros festejaban. Se vio la separación de la sociedad expresada en el acto más colorido y atípico de la semana. Gente manchada de violeta, rojo, amarillo, naranja, etc. Papeles brillosos colgando de las cabelleras de las mujeres. Textos siendo leídos o pegados en paredes. La fiesta del color, la desorientación y las sonrisas. Música, alegría y carcajadas.
Todo fue bello, a pesar del enojo de aquellos que no querían ser manchados de expresión y vida, hasta que llegó la policía. Corrimos y corrimos, con esas mariposas en nuestros estómagos, con esa risita perversa, con esa satisfacción de haber ganado algo. En el medio del bosque nevado, doce caras coloridas y un gran abrazo entre ellas.
-Salió de diez- Festejó Frederick
-Fue re divertido. ¿Vieron las caras de todos? Estaban impactados- Banet estaba súper emocionada, su cara lo expresaba todo.
-Estuvo mortal. Un montón se sumaron tirando pintura y papeles, fue como una fiesta- Dijo Cinnamon.
-Un aplauso para nosotros- Pidió Hooligan y todos aplaudimos.
-Muy buena la idea. Va a causar su efecto en las redes y en los medios. Además,vi como la gente guardaba los textos y se interesaba- Felicitó Fargo.
-Hay que quemar las máscaras para así evitar que nos responsabilicen a nosotros por esto- Advirtió Cinnamon.
-Si, es verdad. No se queden con nada que los pueda inculpar. Más allá de eso, todo salió bello- Hablé feliz.
-Qué importa, yo me quiero quedar con las máscaras- Dijo Hazelnut.
-No seas tonta, mejor no te las quedes- Banet retó a Hazelnut.
-¿Alguien sabe cómo anda Justin?- Preguntó Minnesota cambiando de tema.
-Con la ayuda de Portland pudimos cambiarlo de habitación. Hoy murieron Brandon Jacobs y Dylan O'Donnell, pero su entierro fue privado para la familia para así poder evitar a los medios- Contestó Banet.
-¿Cómo lo sabes?- Preguntó Hooligan, al parecer, impactado; ya que había sido muy amigo de Dylan en la primaria.
-Creg Stalling era muy amigo de Dylan y como Creg es amigo mío también me contó- Explicó Banet.
-¿Creg está bien?- Pregunté preocupado.
-Está como puede, mal-Dijo Banet.
-Con Tina descubrimos que hay fallecidos de todos los meses y de todos los grupos sanguíneos. Que todavía no hay ningún muerto de ojos celestes ni verdes, solo color miel, negro y marrón. Hasta el momento no hay ningún morocho muerto. Todavía no murió ningún colorado, pero de todos los otros colores de pelo si- Greco público las conclusiones a las que habían arribado.
-Perfecto, chicos. Ahora volvamos a casa, que está re frío- Apuró Cinnamon. En el camino, hablamos sobre nuestro quinto acto revolucionario: crítica a la democracia.
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La teoría de "Los 12"
General FictionEddwingood: un pequeño industrial donde la vida era monótona, injusta y aburrida. Nada impresionante pasaba, hasta que un día, los jóvenes del colegio Santa Victoria comenzaron a morir sin razón aparente. En la tierra de la injusticia, la pobreza, l...