🌨Capítulo 30
🌨Cinnamon
🌨Casa Fargo
Estaba ordenando y clasificando ropa para la mudanza cuando Tina entró al cuarto.
-¿Necesitas ayuda? Ya terminé con lo mío- Dijo ella mientras se sentaba en la cama.
-Soy algo obsesiva con esto, prefiero hacerlo sola. Pero quédate así hablamos- Respondí haciendo una sonrisa que mostraba algo de vergüenza.
-¿No te parece una locura todo esto? Siempre fue mi sueño irme a vivir sola lejos de mi familia, pero no en estas condiciones- Tina estaba en uno de esos días en los que se cuestionaba todo.
-No estás sola, estamos nosotros- Los padres de Tina habían muerto al igual que los míos. Éramos huérfanas.
-Lo sé...¿pero irnos a vivir por nuestra cuenta en una casa que no es nuestra? Algo dentro de mi dice: "será algo emocionante, vamos"...pero también hay otra parte que dice: "Tina, sabes que esto está mal"- Me planteó.
-Todos sentimos eso. Pero hay que apegarnos a los hechos. Necesitamos una casa más grande para poder vivir cómodos. No podemos estar invadiendo a la familia de Fargo. Además, necesitamos un buen patio para poder cultivar. Ya hice las planillas y calendarios necesarios para saber la maduración de las verduras y frutas. Además, planeo hacer un registro de lo que tenemos disponible para consumir. De esa forma, todo nos durará más tiempo- Quería hacer que Tina se sintiese cómoda y segura viviendo conmigo.
-¿Dónde vamos a conseguir una casa tan grande? Somos catorce sin contar los padres y las hermanas de Fargo- Tina estaba algo desconfiada.
-Escúchame, Fargo ya hizo las investigaciones necesarias. Los Shapiro tenían cinco hijos y un cuarto para dos huéspedes. Eran una de las familias más ricas de Eddwingood. Una casa bella alejada del centro, en el medio de la montaña. Grandes jardines con flores y plantas. En lo personal prefiero el pasto sintético, pero necesitamos sobrevivir- La casa era bellísima. Dos grandes pisos, espacios amplios, balcones floreados y bella vista a la ciudad y a las montañas. Espacio para nueve personas. Los otros cinco podrían dormir en sillones o luego robaríamos camas de otras casas por la zona.
-¿No se sienten culpables?- Portland interrumpió la conversación.
-Realmente...no. Los Shapiro ya están muertos, no les molestará que usemos su casa- Apareció Minnesota.
-Totalmente de acuerdo con Minnesota. Además, debemos encargarnos de nuestro bienestar- Coincidía con ella. No podíamos ponernos sentimentales: los Shapiro ya estaban muertos, como más de la mitad de Eddwingood.
-¿Ya están listos? Juliet, Frederick y Justin están esperándonos afuera con los autos- Dakota nos avisó.
-Portland, ayúdame a cargar las cosas en el auto- Fargo parecía algo cansado.
-¿Vamos, Tina?- Dije mientras me dirigía con mi valija hacia la salida.
Una vez fuera de la casa, nos despedimos de Dawn, Aaron y las mellizas. Fue la despedida más emotiva que había tenido en mi vida. Eddwingood se había vuelto un lugar más cálido desde que la muerte nos había atravesado.
-Una vez más, gracias por todo- Repetí abrazando a Dawn.
-Si necesitan algo, solo pidan. Cuídense mucho- Respondió ella dulcemente.
-Me alegra ver jóvenes tan maduros e independientes- Aaron podía ser un poco infantil a veces, pero tenía un gran corazón.
-CINNAMON, CINNAMON, ESPERA- Una figura a lo lejos me gritaba. Recordé que Hazelnut no estaba. Un calor me subió por las venas hasta llegar a mi cabeza. El chico corrió y corrió hasta llegar a mi.
-Hazelnut...- Dijo Duncan jadeando.
-¿HAZELNUT QUÉ?- Respondí alterada.
-Estábamos en el lago y unos hombres se la llevaron- Terminó de decir exhausto.
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La teoría de "Los 12"
Fiction généraleEddwingood: un pequeño industrial donde la vida era monótona, injusta y aburrida. Nada impresionante pasaba, hasta que un día, los jóvenes del colegio Santa Victoria comenzaron a morir sin razón aparente. En la tierra de la injusticia, la pobreza, l...