La teoría de "Los 12"

La revolución del fuego

🌨Capítulo 17.
Esa energía corriendo por mis venas. El calor, la emoción y el miedo de ser diferente. Un instante que definiría todo. Un punto de inflexión en la vida de todos los jóvenes de Eddwingood. El "click" del boom. La espontaneidad del momento. La ira y la fuerza. Todo eso que nos destruía lentamente estaba saliendo a la luz. El amor a lo justo se hacía evidente con cada paso. El sentimiento de ser parte de algo mayor nos reconfortaba. Errores podría haberlos, pero ya habíamos ido demasiado lejos como para quedarnos en la nada.
Hazelnut con una bengala que humeaba un hermoso color rosa. Sus pelos rubios y sus largas pestañas jugaban con el viento. Corriendo...iba corriendo tan rápido. Sus pasos delataban lo entusiasmada que estaba. Rompió con una piedra una ventana y entró al edificio.
La señal fue lanzada al aire. Erizado, abrí la puerta y entré junto a Fargo y a Minnesota. Prendimos nuestras linternas. Paredes rayadas, botellas de cerveza y alcohol por el piso. Balas...armas y gritos. Angostas escaleras que desembocaban en estrechos y largos pasillos con muchas puertas. A patadas las abríamos. Solo había cuerpos calcinados. Gente enferma. Luego, Maralyn Popper atada de manos y pies. La desesperación en sus ojos era evidente. La chica tranquila del Sexto A rogaba por nuestra ayuda. Estábamos ahí por ella también, no solo por Justin.
Fargo, el más fuerte de los tres, la cargó mientras buscábamos por el resto de las habitaciones.
-Andrew...está vivo- Maralyn dijo exhausta aún manteniendo su calma voz tan particular de ella.
-¿Dónde está? Minnesota, llama a Frederick para que nos busque en el auto- Ordenó Fargo.
-No se, tampoco se si son del todo malos- Maralyn habló confundida.
-¿Por qué lo dices?- Pregunté.
-Frederick ya está afuera- Avisó Minnesota.
-Chicos, Hazelnut está por quemar la fábrica abandonada del lado. Banet y Greco encontraron a Justin y a Mildred- Hooligan apareció entre la oscuridad de aquella noche de invierno.
-¿Ya revisaron todos los demás pisos?- Preguntó Fargo.
-Tina vio todos los muertos y uno de ellos era Ginger- Afirmó Hooligan. Ginger era la profesora que más nos impulsaba a ser seres críticos y con una perspectiva de cambio.
La explosión se escuchó. El olor a quemado, los colores vivos del fuego y la chispas. La noche estrellada y fría. Cinnamon apurándonos y alertándonos sobre la policía. Las corridas y los gritos. Ninguno de los hombres de negro. Maralyn yn, sin realmente saber por qué, era potencial; al igual que Andrew, Justin y Mildred. ¿Por qué nos los habían matado? Quizás, no tenían tanto peso como Ginger, quien era encargada de educar a los jóvenes de Eddwingood.
Zoella nos recibió con café a pesar de la hora. Portland ayudó curando a Maralyn y a los demás rescatados. Dakota nos mostró las noticias de último momento: intendente de Eddwingood muere en sus vacaciones a la India; grupo de jóvenes rebeldes incendian la fábrica abandonada de zapatos y encuentran a Andrew Midnight, un joven de diecisiete años de edad, en una estación de trenes cuando en realidad tendría que estar internado en el hospital. Daria y Juliet nos confirmaron las muertes de Caridad Keferston, Otto Ragas y Destiny Aracelas. Ninguno de los tres me cerraba del todo. No eran malos, sin embargo, tampoco buenos. Caridad podía ser egoísta, Otto era una máquina de repetir lo que se le decía sin cuestionarlo, Destiny Aracelas tenía una forma muy diferente de vivir la vida; lo cual estaba muy bueno, pero eso no le daba derecho a criticar al resto abiertamente. Aracelas era un tanto fría y pensaba ser más madura que el resto, pero le faltaba una cuota de realidad, como a todo cristiano ortodoxo.
-¿Dónde está Pat?- Dakota preguntó preocupada.
-¿No se quedó con ustedes?-Respondió Fargo.
-No- Contestó Zoella.
-Se fue a buscar a Creig Stalling junto a Gregorio Frontier- Cinnamon tenía anotado con color las tareas de todos en una libreta llena de lindos señaladores.
-¿Meredith, Gareth Hastle y Tyler Kindstale?- Habló Hazelnut.
-No hubo forma de convencer a los padres de Meredith para que la dejasen venir. Gareth Hastle se rehusó a venir. Y todos tuvimos algo de miedo en preguntarle a Tyler Kindstale, no sabemos realmente si es alguien potencial- Dijo Cinnamon mientras se limaba las uñas.
-Greco puede hablarle- Dije mientras lo miraba casi obligándolo. No podíamos dejar indefenso a un compañero.
-¿Prudencia Pret y Nikita Romero?- Banet recordó las dos chicas ausentes en todo el drama de Eddwingood.
-Yo hablé con Prudencia para que no volviera y Cleim lo hizo con Nikita- Contestó Atenas, quien estaba cómodamente sentada en un sillón.
-¿Courtney Johansen?- Realmente no tenía mucho interés en ella, pero por el simple hecho de que era un ser humano tenía la duda. No era muy de mi estilo, porque no solía compartir los mismos pensamientos. A su vez, la notaba como alguien muy negada y mal llevada con algunos. Sin embargo, su risa era divertida y sus amigas la querían muchísimo, por suerte era leal.
-Todavía no sabemos- Respondió Zoella.
-¿Y ahora qué?- Hazelnut ya quería salir a las calles a destruir todo.
-Esperamos- Cinnamon la calmó.