¿En qué andas, Cinnamon?

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                              🌨Capítulo 46
                              🌨Tina
                             🌨Casa Shapiro
            Sabía que no era el estereotipo de chica deseable. Me encantaba comer, dormir, estar con amigos, ver películas y series con pururú y jugar a deportes comúnmente asignados para hombres a pesar de no ser muy buena. No era de salir, ni de hacer dietas o muchos ejercicios y tampoco me maquillaba a la perfección (de hecho todavía no sabía pintarme bien las uñas a pesar de tener diecisiete años). Mi única debilidad era la ropa y la música de "mujer".
            A pesar de que muchas veces fui juzgada por mis malas notas en el colegio, sabía que tenía potencial. Me cuestionaba cosas que el común de la gente no. Me gustaba informarme sobre diferentes temas. Podía escribir muy lindos textos a pesar de mi dislexia en el habla.
            Mi ambición por mirar más allá de lo común, me llevó a notar que Cinnamon estaba tramando algo raro. Pues, había salido con una pistola cargada en una cartera. Si, lo había notado a pesar de mi estado somnoliento. Empecé con mis investigaciones. Primero me fijé en la pistola. Tenía lugar para seis balas, pero solo había cuatro en el cargador. Quizás, Cinnamon había usado dos balas.
               -Karligan, necesito hacerte unas preguntas- Me acerqué con actitud de detective.
               -Dime- Contestó él sabiendo que algo tramaba.
               -¿Notaste algo raro en Cinnamon? Creo que anda en algo raro- Sabía que podía confiar en Karligan, y que todos los Mayer eran buenos guardando secretos y ayudando a resolver problemas.
               -Estaba muy mal por la muerte de Hooligan. Mostró preocupación por la muerte de Justin. Nada demasiado alarmante- Karligan contestó sin inflexiones en su rostro.
                -¿Nada raro en su ropa, cartera o cara?- Tenía que saber si tenía manchas de sangre o restos de pólvora o algo más.
                -Tenía sangre en sus zapatillas, pero era la sangre de Hooligan. Después, nada me llamó la atención- Respondió con tranquilidad.
                 -Bueno, gracias- Dije sonriendo.
                 -Si quieres más detalles averigua con Lincoln, él estuvo en la reunión del "Consejo" con Cinnamon. Quizás hayan notado algo extraño- Karligan siempre buscaba ayudar de alguna forma. Siempre y cuando le interesara hacerlo.
                  -Mañana voy al centro del pueblo para buscar cosas en mi casa, voy a aprovechar para buscar a Lincoln- Ya tenía planeado lo que iba a hacer el día siguiente.
                 -Yo también voy a ir a buscar algunas cosas. No tengo nada acá- Karligan había llegado ese mismo día.
                 -¿Vas a dormir con Minnesota y Fargo?- Pregunté con interés.
                -Si. Gregorio Frontier me había ofrecido dormir con él, pero...no se, Portland suele ser un poco extraño. Los dos son buenas personas, sin embargo, Portland no me quiere del todo. Sería incómodo dormir con ellos. De todos modos, hoy dormiré en la pieza con Frederick. Creo que necesita algo de compañía- Karligan confesó su incomodidad ante la presencia de Portland. Creo que muchos nos sentíamos así con él. Era muy inteligente, simpático y bueno...pero tenía algo oscuro. Una tristeza profunda. No quería ser ayudado. Gregorio en lo personal no era tan de mi agrado, solía creerse más de lo que era. Más allá de eso, era una persona con la que podías hablar de cualquier tema a pesar de no estar de acuerdo con su punto de vista. Tenía una perspectiva amplia del mundo, a pesar de sus continuas contradicciones. Una recomendación mía para él sería no definir su relación con la gente solo por lo que pensaban en materia de política.
               -Bueno, suerte Karligan- Me despedí de él.

La teoría de "Los 12"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora