You're My Romeo

Una historia bastante larga

Daría la vida por ver el rostro de YoungJae luego de la sorpresa, me lo imaginaba y no podía evitar reía sin parar. Luego de crear la grandiosa obra de arte, monté cuidadosamente mi motocicleta y acelere para llegar lo antes posible a mi apartamento. Claro, antes de esto tome una fotografía del momento.

Al llegar, Edwards aún no volvía del trabajo por lo que tome tranquilamente una ducha para relajar mis músculos, vestí mi pijama, unos short azul oscuro con pequeños puntos blancos y un remera blanco con tiritas, luego de esto entré a la cama para ver la televisión.

He sacado una fotografía exclusivamente para ti, Gukkie - mensaje enviado.

No puedo creer que realmente lo hiciste - mensaje recibido.

Oh si baby! No sabes cómo lo disfrute - mensaje enviado/ archivo adjunto.

Supongo que tomaste las precauciones - mensaje recibido.

Jamás sabrá quien fue... - mensaje enviado.

En ese instante sonó el timbre y pesadamente me levanté, dudaba que Edwards olvidara sus llaves.

- Hola... - dije, viendo a YoungMi parada fuera de la entrada. - ¿Que sucede? - pregunte haciéndome a un lado para dejarla entrar.

- Mamá se ha ido por el fin de semana... ¿Puedo quedarme a dormir contigo? - pregunto, con su usual timidez.

- Claro, ¿quieres hacer algo? - pregunte, observándola. A decir verdad YoungMi sería bastante bonita con el corte de cabello adecuado y con ropa más femenina.

- ¿Algo? - pregunto, interesada a lo que asentí y la tome del brazo llevándola directamente a mi habitación.

Eso basto para llevarla al baño sentarla en la ducha y tomar las tijeras para comenzar con su cambio, deje su fleco a un costado y alise el resto de su cabellera.

- ¿Nunca te cortas el cabello? - pregunte, mientras cortaba los cabellos que se escapaban de su fleco.

- Sólo las puntas, nunca he tenido fleco.

- Se ve bastante bien - dije, concentrada en la acción - ¿Has visto a Zelo? - pregunte, cambiando de tema.

- Esta en mi salón, Grace. Lo veo todos los días - respondió, algo nerviosa.

- Se nota que te gusta el pequeñín - dije, divertida viendo como se sonrojaba - Y... ¿Has visto a su primo? - pregunte, tratando de sonar irrelevante.

- ¿Su primo? - pregunto, pensando - ¿El chico que estaba en el restaurante, no? - volvió a preguntar mirándome con los ojos entrecerrados - ¿Te gusta él?

- Claro... Claro que no - respondí riendo.

Era estúpida tal pregunta.

Después de ver un par de películas y soportar el mar de llanto de YoungMi luego de ver la última escena de Remember Me, nos decidimos por dormir. Por mi parte estaba demasiado cansada después de mi larga noche y luego día.

Sentí un desagradable sonido que logró despertarme del acogedor sueño, intenté no prestarle atención, pero este no paraba de sonar una y otra vez por lo que combatiendo entre las sábanas me acomode para tomar mi móvil, sin siquiera mirar el destinatario me dispuse a contestar.

- Contesta, Grace - comento, YoungMi entre dormida.

- ¿Quien? - susurre, pesadamente a través del móvil con los ojos aún cerrados.

- ¡Estas completamente desquiciada! - grito a través del móvil, antes de lograr decir una palabra.

- ¡Aishh YoungJae! Gritando desde tan temprano... - respondí de mala gana. - Es sábado y son las 06:00 de la mañana - termine diciendo al ver el reloj en mi mesa de noche.