You're My Romeo

Un plan

Me debatí por marcar su número y pedirle las disculpas que se merecía, era sábado por la mañana, supuse que estaba durmiendo pero no podía aguantar más, necesitaba llamarlo y pedirle perdón, el era tan dulce conmigo y yo tan desagradable, no podía dejar de hablarle, así como así.

Primer tono... Segundo tono y ahí estaba su grave y sensual voz.

- Diga...

- Lo siento... - respondí en un largo suspiro - sé que mi actitud es horrible, mi carácter es un asco, mi personalidad es exasperante, pero amo que me quieras como soy y no quiero que dejemos de hablar por mi culpa - hable con rapidez.

- Tu actitud es horrible, tu carácter es un asco y tu personalidad es exasperante, pero me encanta y a pesar de todo puedo aguantarte.

¿debería casarme con este hombre no?

- Gukkie... ¿Sabes que eres el mejor?

- Si lo se...  - hablo el egocéntrico - estoy en casa, ¿quieres visitarme? Así puedo cocinarte de mi comida deliciosa.

- ¡me encanta la idea!

Me metí a la ducha con rapidez, no hallaba la hora de encontrarme con YongGuk, habían pasado tres días sin hablarle y no podía aguantar más, la ansiedad me estaba matando. 

El reloj marcaba las 12:35 pm, tome mi motocicleta como acostumbraba a hacerlo y me dirigí a la casa de YongGuk.

¿Qué estaría haciendo YoungJae? Nuevamente había dejado de llamarme y supuse que era mejor así, de alguna forma debía quitármelo de mis pensamientos. Fue en ese mismo instante en que lo invoque...

Estacionándome en una de las veredas, me deshice del casco en mi cabeza para luego sacar el móvil de mi bolsillo "YoungJae"

- Hasta que te dignaste a llamar, ¿ahora que necesitas? - a pesar de todo fui amable al contestar el móvil.

- que vengas rápido...

- YoungJae, hoy no puedo, le prometí a Gukkie ir a su casa, además voy en camino - conteste.

- ¿se supone que me importa? te quiero aquí en treinta minutos.

- Estoy ocupada... ¿Entiendes? No iré y es mi última palabra.

- Llama a tu "Gukkie" y dile que no puedes ir, veló otro día y solucionado - contesto de mala gana, tratando de no alzar la voz. - ¿es que tengo que repetírtelo otra vez?

- ¿no lo entiendes? Estoy harta que me llames cuando se te dé la gana, no puedo y no correré por ti para hacer tus estupideces ¡iré a la casa de YongGuk, pasare la tarde con él y comeré de su deliciosa comida! ¡no pienso amargar mi tarde estando contigo!- termine gritando para luego cortar rápidamente, en un arrebato apague el teléfono para esconderlo en uno de los bolsillos de mi chaqueta.

- ¡idiota! cree que puede llamarme y mandarme a lo que se le dé la gana.

Quería darle la sorpresa, quería ver su rostro cuando el lunes a primera hora me viera en su universidad, quería evitarlo y que me necesitara. 

Mire el apartamento color blanco de tres pisos, era un lugar modesto pero estaba bastante bien, me deslice hasta la entrada para abrir la reja color negro y me dispuse a entrar, debía llegar al apartamento número 09, subí lentamente las escaleras hasta llegar al piso tres, al ver la primera puerta color café, di tres pequeños golpes. En menos de un minuto mi chico favorito estaba ahí.

Habían pasado tantas cosas esto últimos días, comenzando por la "noticia de la semana" desde el lunes estudiaría en la misma universidad que el amargado, eso quería decir que tendría de lunes a viernes a YoungJae para mi uso personal, bueno... Eso si es que lograba estar al menos cinco minutos sin gritarle o llamarlo idiota. Pero en fin, a Gukkie para nada le había gustado la idea, primero porque mi horario de trabajo en Jewils había cambiado por la tarde y no podríamos vernos y segundo porque simplemente no le agradaba el amargado, ¿y quién podría culparlo? nadie en su sano juicio se llevaría bien con él.