Baje las escaleras una por una saltando de la felicidad, al notarlo sentí escalofríos de mis sentimientos. ¿Cómo era posible que estuviera actuando como idiota enamorada? comencé a recordar las pensamientos enamoradizos que se me vinieron a la mente mientras estaba con YoungJae.
- Grace, realmente eres idiota - hablar con mi conciencia se había vuelto un habito bastante raro. - Definitivamente debe ser algún efecto segundario de todo lo que sucedió durante la noche - de todos modos no es como si lo amara - ¿o sí? ¡aish calla Grace! solo sucedió y ya, ¿además esto era lo que buscabas no? - ¡No! bueno si pero no buscaba sentirme así...- había un lio en mi cabeza y no tenía ganas de aclararlo, por ahora. además...
- ¿Qué demonios estás haciendo aquí? - una voz me saco de mis pensamientos, no podía creer lo que escuchaban mis oídos, por un instante quise que el tiempo se detuviera, esto definitivamente lo complicaría todo. La pregunta correcta no era lo que yo estaba haciendo aquí, más bien era ¡¿qué demonios voy a inventarle a esta idiota? SeYun estaba parada en la entrada principal mirándome asombrada.
- ¿Acaso no escuchaste? - volvió a repetir acercándose rápidamente, tomando mi muñeca con agresión - No me vas a responder ¿¡por que estas casi desnuda, vestida con la camisa de YoungJae que yo le regale!?
- No sabía que era un regalo tuyo - respondí inocente, mirando la prenda. Note que aun no soltaba mi muñeca y conforme pasaban los segundos ejercía más presión sobre ella - Podrías soltarme, la noche fue bastante larga sabes, y estoy algo cansada para discutir - está bien, lo admito, me pase un poco de la raya con mi comentario pero era la verdad, YoungJae era insaciable.
- Perra... - sentenció.
Se me salió una pequeña carcajada al escucharla, sentía su rabia contenida, no podía evitar reírme de la forma en que había dicho perra, como si fuera el insulto más grande del mundo.
Sin previo aviso y luego de haberme burlado en su cara, tomo fuertemente mi cabello tirándolo hacia el suelo, sentí la pesadez en mi cuello y el dolor fue instantáneo.
- ¿¡donde esta YoungJae!? - pregunto hecha furia jalando mi cabello aun mas.
- ¡aish! ¡Si no quieres que te saque las uñas una por una, entonces suéltame! - trate de medir mis palabras.
- ¿No escuchaste cuando te dije que te alejaras? - pregunto, ejerciendo más presión en mi muñeca y tirando mi cabello con una fuerza incontenible.
- Te daré cinco segundos para que me sueltes, princesita - estaba perdiendo los estribos. Tenía planeado ser amable antes de partir su cabeza contra el suelo. Podía soportar sus insultos y toda clase de actitudes, hasta el hecho de que era prometida de YoungJae, cosa que realmente me molestaba, pero que tomará mi cabello despertaba el demonio que llevaba dentro. Si se trata de pelear no soy lo que se dice una dama.
- ¡Estoy harta de que te entrometas en nuestra relación!
- ¿Relación? - reí, ante sus dichos. - Que sus padres lo obliguen a casarse contigo por dinero no es una relación.
- ¿y qué sabes tú lo que hay entre YoungJae y yo?
- Es lo que todos ven, cariño. Te quedan dos segundos.
- SeYun suéltala - escuche la voz de YoungJae quien se acercaba a paso rápido, estaba vestido solo con sus pantalones.
- Acaso me vas a explicar porque está aquí ¡Y tu porque estas así! - pregunto, molesta.
- No tiene importancia. - respondió, tomando su mano que aún estaba en mi cabello - Sólo suéltala, ella ya se va.
- ¿Qué no tiene importancia? - reí con ironía mientras arreglaba mi cabello con desagrado.
- Grace, sube por tus cosas y vete - entendía que debía marcharme, pero que me lo haya pedido con esa mirada tan fría era distinto.
Subí rápidamente sin tomar atención a la discusión que comenzaba por parte de SeYun, en esta situación debería estar sonriendo por haber alterado a esa imbécil pero al contrario, me sentía pésimo. Caí en cuenta que el idiota de YoungJae ni siquiera se había molestado en defenderme o decir algo. Está bien, quito las manos de la princesita de mi cabello, si no fuera por el abría quedado calva con los jalones que daba la muy idiota, pero aún así estaban el maldito "pero" sinceramente no quería pensarlo, ni menos pronunciarlo.
<< Fue solo sexo, tu sabes... para pasar el rato >> maldita conciencia quien siempre me daba golpe a la realidad. - Sólo cállate - me dije.
Al llegar a la habitación me dirigí directamente al tocador, al menos debía remojarme el rostro, luego comencé a vestirme rápidamente para salir lo más digna posible, mi orgullo había sido tocado y no tenía planeado quedarme con los brazos cruzados. Baje las escaleras en silencio así la parejita no notara mi partida.
- ¡YoungJae! - lo zarandeó como niña pequeña. - ¡Por que la trajiste hasta aquí!
<< Patética >> pensé.
<< patética eres tú >> ¡aish maldita conciencia cállate!
- Cariño, puedes olvidarlo.
¡Que! ¿cariño? le dijo cariño ¡cariño! a la maldita perra. Grace lárgate de aquí antes que comiences la tercera guerra mundial.
Antes de lograr tomar la manilla de la puerta logre escuchar nuevamente su voz, pero para mi suerte las palabras no iban dedicada a YoungJae.
- ¡ey! espero que hayas disfrutado tu...
- Aish esta idiota... - susurre molesta, interrumpiendo sus palabras sin girarme. - ¿Sabes lo que escucho cada vez que hablas? bla bla y mas bla.
- ¡YoungJae dile algo! - pidió molesta, no quería seguir mirando el espectáculo por lo que salí lo más rápido posible tomando mi motocicleta, acelerando y alargándome del lugar.
- ¿Por qué me tiene que pasar esto a mi? - pregunte mirando hacia el cielo, ¿qué vil persona fui en mi vida pasada?
Lo único que sabía era que no me quedaría con los brazos cruzados.
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You're My Romeo
Fiksi PenggemarCuando el amor se encarama en las ramas del destino no hay quién lo detenga... El se llama YoungJae de la aclamada familia Yoo, quienes son dueños de la gran empresa nacional Founs Study. Ella se llama Grace y es una Walker, hija del nuevo empresari...