Luego de un par de horas en el evento estaba más que harta, YoungJae se había ido a charlar con la entretenida y eufórica gente empresarial, su princesita fresita estaba pegada como lapa, por lo que no pude acercarme a él en ningún momento.
HimChan se había quedado en una entretenida conversación con mi padre y otros hipócritas con traje, así que decidí ir al tocador de damas y luego largarme de la fiestecilla. Había sido demasiada "entretención" por la noche.
- Que asco de fiesta... - murmure, entrando al tocador de damas, un amplio lugar con cuatro pequeños baños, un espejo enorme y el lavamanos de mármol adornado con jarrones dorados y rosas blancas en ellas. - hasta los jabones son de clase alta - comente, sarcástica, tomando los pequeños jabones de barra con forma de rosa. - Es un buen regalo para Gukkie - dije, sonriendo por mi estupidez y echando un par de ellos en mi pequeño bolsos de mano.
La puerta del tocador se abrió y vi la figura de YoungJae entrando, lo mire extrañada ya que era el tocador de damas.
- ¿Te das cuenta que estas en el tocador de niñas? - pregunte, desconfiada. el dio un paso adelante, cerrando así la puerta tras de él.
- ¿Por qué no me dijiste que eras una Walker?- pregunto en su máxima seriedad, ignorando mi pregunta.
- Por que a ti... No te importa nada que tenga que ver conmigo - respondí, molesta. - ¿Por qué no vas con tu princesita? debe estar buscándote.
- ¿Eso es lo que crees? - pregunto.
- ¿Es así, no? - volví a preguntar.
- Grace, sabes que puedo hacer lo que se me plazca contigo ¿no? - claro, el idiota se refería al video que me delataba como criminal.
- ¿A qué te refieres, imbécil?
- ¿dónde está tu finesa, cariño? No le estás haciendo justicia a ese vestido tan elegante.
- ay dios santo... ¡¿Por qué no te lo llevas?! - dije, mirando hacia arriba esperando que dios se apiadara de mi persona.
- ¿Eso es lo que quieres, Grace?
- ¿Qué sucede contigo YoungJae, bebiste demás? - no conocía esa parte tan provocativa de su persona, sus palabras estaban llenas de doble sentido. - Te ves sexy, en ese traje - comente, suavemente, mirándolo a los ojos, tratando de intimidarlo con mis palabras. - En realidad con lo que lleves puesto te ves sensual.
- Lo sé... - Sonrió con malicia, sin inmutarse en lo más mínimo, se acercó lentamente acorralándome en una de las puertas de los pequeños baños para introducirme en este.
- ¿Qué pretendes? - estaba enfadada, no lograba descifrar su actitud. Sin esperar cerró la puerta del pequeño baño con el seguro.
- No pretendo nada... - respondió con una sonrisa irónica. acercándose a tal punto de estar a centímetros de mis labios, tomándome suavemente por la cintura. Sin antes regalarme un te extrañe, te ves bien o invitarme un trago, ni siquiera en vaso de agua.
Y sin más, sus labios de posaron sobre los míos. Comenzó a besarme con desesperación, aún así sus suaves manos se posaban delicadamente en mi cuerpo. No me contuve, esto era que lo añoraba durante estas semanas, no quería aceptarlo, pero simplemente el idiota me traía loca. Le di acceso a cada rincón de mi boca, su lengua recorría y disfrutaba de esta, el sabor dulce y adictivo de sus labios me regalaban un placer indescriptible, era perfecta la sensación que me inundaba ante su acercamiento, nunca imagine que sus labios me hicieran sentir tal adicción...
Tome la parte trasera de su nuca, enrollando mis dedos en sus suaves cabellos, necesitaba más de él, necesitaba todo él. Me apoyó junto a la pared sin dejar espacio entre nuestros cuerpos, una de sus manos bajó hasta mis muslos y con frustración busco el final de la tela para poder entrar y tomar por fin mi piel, al sentir la yema de sus fríos dedos un cosquilleo nació en mi.
- No pudiste elegir un vestido menos complicado - susurro entre mis labios, sonriendo levemente. Siguió besándome con esa pasión que lo caracterizaba.
No dije nada, sólo lo bese sin abasto, quitando con desesperación su corbata y desabrochando los bonotes de su camisa, logrando así ver su perfecto torso semidesnudo.
Sus labios amenazaban con devorarme, bajó hasta mi cuello y comenzó a morder y succionar sensualmente, definitivamente este chico sabía lo que hacía, un gemido escapo de mis labios ante aquel acto.
- Gime para mi nena... - susurro con su voz ronca, mordiendo suavemente mi labio inferior, levantando aún más mi vestido. Este lado tan pasional de YoungJae me era desconocido, pero saborearlo, al instante se volvía una adicción.
Lo que me faltaba.
Nos separamos de golpe al sentir la puerta abrirse.
- Sube - susurro, tirándome hacia arriba para subirnos a la taza del baño, la cual no tenía tapa. ¿Porqué debía esconderme? Era un completo idiota.
- ¡Estás loco! Mojare mi vestido - susurre exasperada, ¿por qué debía hacerle caso? Si fue él, el idiota impulsivo, por su culpa estábamos aquí... Finalmente le hice caso, subimos a los bordes de esta, tratando de no hacer ruido y manteniendo el equilibrio.
La llave del agua del lava manos se abrió, el líquido fluía mientras nosotros nos mirábamos nervioso y tratábamos de no emitir sonido alguno a través del pequeño baño. no me importaba si nos descubrían pero al parecer a YoungJae si le molestaba.
- ¡No lo entiendo! -murmuro, la voz frustrada al otro lado de donde estábamos. YoungJae abrió los ojos impresionado hasta más no poder más - ¿Qué hace esa rebelde aquí? - dijo frustrada, no tenía duda era la princesita y su irritante voz. - ¿Y dónde estará YoungJae?
Estaba a punto de gritarle algo desde dónde estaba, pero en un arrebato YoungJae me tapó la boca con sus manos, al parecer me leyó el pensamiento.
Luego de unos minutos de silencio la llave del agua dejo de funcionar y se escucho la puerta abrir, la chica se había ido y por fin logre soltar el aire acumulado en mis pulmones.
- No sé cómo la soportas - comente, aún agitada por lo sucedido.
- Esto no volverá a suceder... - sentenció en su máxima seriedad, ante esto hice un gesto de rabia y confusión bajándome con pesadez de la taza de baño, por lo que YoungJae se tambaleo sobre esta, cayendo en el líquido, el idiota había metido el pie izquierdo en la taza del baño, mojando todo su zapato y pantalón.
Sonríe, mirando el acto y comencé a reír sin abasto, sin importarme dejarlo ahí, salí del pequeño baño apoyándome en el elegante lavamanos, mis lágrimas caían de tanto reír, dulce... dulce venganza...
- ¡demonios! Esto te pasa por ser un hipócrita - susurre, para que no escuchara mi ataque.
- Esto me pasa por relacionarme con personas como tú... - susurro, saliendo del baño con el pie todo mojado.
- Eres un idiota, YoungJae... - finalice, regalándole una mirada de odio mezclada con tristeza, sin esperar más me acomode mi largo vestido y salí del lugar. ¿Cuándo sería el día en que dejase de humillarme? ¿Qué había pasado ahí dentro? Me había besado de tal forma y luego se había arrepentido sin remordimiento.
No le daría el lujos de dañarme, si esta era su venganza por todo lo que había hecho con él, tenía muy poca imaginación, no quería seguir con este jueguito, sólo quería llegar a casa y estar con YongGuk.
- Ojalá y el agua del baño hubiese estado sucia - susurre, enfadada dirigiéndome a la salida.
Grace tiene cualquier dinero y se anda robando los jabones del baño XD

ESTÁS LEYENDO
You're My Romeo
FanficCuando el amor se encarama en las ramas del destino no hay quién lo detenga... El se llama YoungJae de la aclamada familia Yoo, quienes son dueños de la gran empresa nacional Founs Study. Ella se llama Grace y es una Walker, hija del nuevo empresari...