You're My Romeo

La mejor parte de una pelea es la reconciliación

- El Joven Kim no se ha presentado a trabajar el día de hoy. - Me explico la nueva muchacha encargada de los registros en el primer piso.

HimChan no se había presentado a trabajar... repase las palabras lentamente. Seguro y aun estaba ebrio.

Al llegar a nuestra oficina, note las luces apagadas, cortinas cerradas y un silencio absoluto, sonreí ante la idea que acababa de aparecer en mi maravilloso cerebro.

- Señorita Walker, se le hace entrega de su nueva oficina, acabamos de despedir al bueno para nada de Kim - me dije, imitando lo que sucedería, según yo en el futuro.

Si, algo infantil, pero nadie me estaba viendo.

- Ya era hora que despidieran a ese idiota, que "tráeme el café" "contesta con amabilidad" "tápate la boca al bostezar" bla bla bla.

Siguiendo en mi juego abrí las cortinas dejando entrar la luz del día, después de todo mi jornada estaba mejorando. De un tirón me senté en la silla del escritorio principal y prendí la laptop.

Si HimChan me viera seguro y me saca a patadas de su escritorio, pero el muy idiota no estaba, así que al demonio.

Lo siguiente fue simple, abrí una página web para reproducir vídeos. Ahí estaba yo con los pies sobre la gran mesa, escuchando a todo volumen "Hurricane" de un tal grupo llamado B.A.P que estaba muy de moda. Había uno de sus integrantes que estaba bastante guapo, seguro lo buscaba y así me olvidaba del idiota de YoungJae que ni asomo de explicación había dado. Bueno, por una parte la culpa era mía por ser tan extremadamente idiota.

Lo extraña más que nunca y me odiaba por eso, me había engañado y no podía tolerárselo. Yo podía ser muchas cosas, desde una ebria que se la pasaba en fiestas, hasta una rehabilitada idiota que a cada tiempo lo mandaba a la mierda. Pero jamás, se me habría pasado por la mente engañarlo.
Lo de DaeHyun no contaba, había sido solo un roce de labios y lo había hecho solo para fastidiarlo.

- HimChan. ¿Qué demonios estas escuchan...?

YongGuk se hacía presente, junto en el instante en que la canción terminaba.

- ¿Donde está HimChan? - preguntó con frialdad.

Lo que me faltaba. ¿Qué le pasaba al mundo? Por una vez en la vida no había hecho nada y se comportaban como idiotas. ¿Yo debería estar enojada no? ¿O me había perdido de algo?

- No ha asistido a trabajar - conteste, desviando la mirada a la laptop. Haciendo el intento de ignorarlo.

- ¿Puedes bajarle el volumen? Intentamos trabajar en otras oficinas.

- Está bien. - conteste con un tono extraño, mirándolo. Gritándole con la mirada que lo necesitaba. - ¿por qué no me has llamado? - pregunte, antes de que se fuera y perdiera la oportunidad de arreglar las cosas con él.

- No he tenido tiempo.

¿No había tenido tiempo? Claro, si que tenía tiempo para emborracharse.

- YongGuk... ¿Es así como actuaras? - pregunte, recordando las palabras de Jae.

Una mierda de dilema. El me había preguntado lo mismo y yo había respondido con un elegante "que te parta un rayo, Yoo".

- ¿qué quieres que diga? - preguntó, acercándose hasta el escritorio.

- No lo se... Dime tu.

- No contestas mis llamadas, ¿qué más quieres que haga?

¿Estaba siendo muy melodramáticas? Realmente me dolía que actuara así, como si no le importara la situación. Había algo mal entre nosotros y el solo preguntaba ¿que mas quieres que haga?