You're My Romeo

¿Quieres saber un secreto?

La luz de la luna que se colaba a través de la ventana golpeaba cada facción de su rostro, el brillo en sus oscuros y rasgados ojos contenía esa dulzura que a pesar de tratar de esconderla siempre estaba ahí, en cada mirada.

- ¿quieres saber un secreto? - pregunto en un susurro.

- ¿un secreto? - fue más una afirmación que una pregunta.

- Nunca había tenido tantas ansias por besar a alguien - acercándose lentamente susurro entre mis labios.

Fue en ese mismo instante en que me sentí en un sueño, mientras el acariciaba mi cabello y sus brazos estaban alrededor de mi cuerpo, sus dedos entrelazaban los míos y su aroma me inundaba, era la primera vez en la vida en que me sentía tan protegida.

- Te necesito. - susurre en respuesta, por lo que me abrazo con más fuerza.

Y así me dormí, mientras depositaba un corto y suave beso en mi frente, con ese sentimiento de seguridad.

* * *

- ¡eh! ¿Por qué están durmiendo juntos? - escuche una voz infantil, ignorándola, sin abrir los ojos me volví a cubrí con las mantas. - Primo, despierta que ya estoy aquí - sentí como alguien daba una pequeña sacudida.

- Déjame... Cinco minutos más... - escuche a YoungJae con voz somnolienta para luego sentir sus brazos alrededor de mi, sus cálido cuerpo a mi lado. Me sentía llena por lo que seguí sin abrir los ojos.

- Tia Grace, ¿qué ya están casados? - volvió a preguntar las voz. - Mamá dice que los que duermen juntos es porque están casados.

De golpe reaccione, recordando donde estaba, reconociendo esa vocecita. Era Lin quien había entrado a la habitación de YoungJae sin previo aviso, viendo como dormíamos juntos. Al parecer ya había amanecido.

- Dulzura, ¿qué haces aquí? - pregunte acomodándome, tratando de despertar completamente. YoungJae ni siquiera hacia el intento, tomo la manta y cubrió su cabeza para seguir durmiendo.

- JunHong me ha traído, dijo que era más entretenido estar aquí con primo Jae.

- Súper entretenido... - respondí con sarcasmo.

Tome la manta de la cabeza de YoungJae, jalándola con cuidado para destapar su rostro, era primera vez que lograba verlo dormir, tranquilo, sereno y perfecto.

- ¿El despertara no? - susurre, al parecer este hombre tenía el sueño bastante pesado.

- No lo creo - susurro Lin, riendo y llevándose sus pequeñas manos a la boca para evitar hacer ruido.

- ¿Y esa chaqueta tan bonita? - pregunte al notar que Lin llevaba una pequeña chaqueta de cuero color rosa, mientras me levantaba y ponía mis zapatos.

- Es bonita ¿no?, mamá me la dio - respondió tiernamente, girando en si, mientras terminaba de levantarme y salíamos de la habitación, dejando que Jae durmiera tranquilo.

- Supongo que no hay nadie... - mire a mi alrededor.

Sabía que YoungJae vivía con sus padres y era hijo único, también sabía que nunca estaban, seguro y su empresa era más importante, algo en común que teníamos.

Al bajar las escaleras y llegar al salón, me tire con pesadez al gran sillón, extrañaba estar en el lugar, después de todo me había acostumbrado.

- Tía Grace, ¿podemos comer? mi hermano dijo que podía comer aquí.

- Claro dulzura, ¿qué quieres comer? - me pare del sillón, al parecer Zelo le decía un montón de cosas para dejarla aquí y así irse con YoungMi, que buen hermano ¿no?