You're My Romeo

¿Quien dijo que te odio?

El fin de semana había terminado con normalidad, más de lo que deseaba. El lunes por la mañana era un asco, primero porque estaba muerta del sueño, en estado zombi para ser más explícita y todo esto era gracias a YoungJae, dueño de mis insomnios. No logre conciliar el sueño durante el sábado y domingo por la noche. No había recibido ninguna llamada con sus mandados y a este paso terminaría echa un lío.

¿Es normal que el primer día te manden a buscar el café? - mensaje recibido de YongGuk.

Lo normal es que todos los días debas esperarlo con su café favorito, cariño - mensaje enviado.

Estoy afuera de tu oficina - mensaje recibido.

- HimChan... Hoy no he desayunado y sabes cómo afecta en un día laboral ¿está bien si voy a la cafetería por algo? - dije, tratando de excusarme para salir con Gukkie.

- Le creo tanto, señorita Grace - dijo, sin prestarme atención, mirando la pantalla de su computador como siempre lo hacía.

- Si me desmayó aquí mismo, te demandare por explotación laboral - lo ataque de mala gana.

- diez minutos... - suspiro.

- ¡eres el mejor jefe! - esto basto para salir rápidamente de la oficina, encontrándome con YongGuk apoyado en la pared del pasillo.

- estos idiotas con corbata son todos iguales - dije, para comenzar a caminar al ascensor junto a YongGuk.  - ¿qué tal tu primer día en Jewils?

- no lo sé, supongo que bien. Por ahora me ha mandado a comprar un café expreso - dijo sin importancia, entrando al ascensor.

- el ritual es escupir en el primer café que te pidan - dije, divertida.

- Que asco... - dijo, riendo.

- Si... Es asqueroso - respondí contagiándose con su sonrisa.

- Estoy muerto de hambre

- ¿te parece si vamos a Starbucks? Está a tres calles de aquí - pregunte.

- Tengo diez minutos - dijo con expresión de aburrimiento.

- Tengo treinta - respondí, la verdad es que tenía diez minutos, pero con HimChan todo era flexible, además tenía unas enormes ganas de tomarme un mocca expreso grande con doble crema, de sólo pensarlo se me hacia agua la boca.

Bajamos el ascensor hasta el piso menos unos, el estacionamiento de Jewils, creo que una de las mejores cosas que ha pasado estas últimas semanas es poder trabajar con Gukkie, no me cansaba de estar a su lado y jamás me cansaría, ¿cómo podría? si este chico era lo más parecido a mi versión masculina.

Al llegar montamos mi motocicleta, por supuesto Gukkie manejaría, cada vez que montábamos juntos la motocicleta, por una extraña razón el conducía, supongo que simplemente era por inercia.

 Finalmente salimos del estacionamiento para cruzar e irnos por la calle de al frente, al pasar por Founs Study, la compañía competencia de papá, divise a ese chico, al que odiaba y que por más que lo intentara no podía sacarme de la cabeza, me estaba volviendo completamente loca, al verlo ahí, caminando por la vereda dirigiéndose a la entrada de la empresa de su familia, sentí una punzada en la boca del estómago, en un arrebato ordene a YongGuk que frenara, sin bajarnos de la motocicleta YoungJae logro vernos.

- ¿qué hacen ustedes aquí? - pregunto, con desagrado, al darse cuenta quiénes éramos.

- Trabajamos en Jewils - respondió YongGuk.

- ¿ustedes? - ahí estaba el idiota con sus aires de superioridad.

- Nosotros - lo fulmine con la mirada, abrasando por la espaldas a mi amigo.