Habían pasado tres días desde que YoungJae se había ido a Japón. Estaba todo demasiado tranquilo y a decir verdad no era por su ausencia, más bien por la ausencia de la princesita. Todo el mundo estaba feliz por su desaparición y con "Todo el mundo" me refería a DaeHyun y yo, que a este paso, terminaríamos haciendo una fiesta para celebrarlo.
Si, era como un balde de agua fría saber que estaban los dos solos en Japón, aun así confiaba en YoungJae y confiaba en que la princesita lo haría exasperar antes de que acabara la semana. No me quedaba de otra.
El lado positivo de todo, era que no tenía que escuchar su desagradable voz de ardilla mutilada y su "todo" ella. Pero como todo lado positivo había uno negativo, y era que el señor Yoo había prometido llamar en cada ocasión que pudiera. Hasta ahora y en sus tres días fuera, había llamado solo una vez, por menos de dos minutos, porque ahí estaba la Barbie pidiendo un no sé qué. Había cortado la llamada con un "Te amo, llamare a penas pueda".
El problema es que aun no llegaba el tal "apenas pueda" y aun que los dedos me picaran por marcarle no podía y además no lo haría, sabía que molestaría si lo hacía. El estaba ocupado y lo menos que quería era darle más carga a su vida.
- Hay un chico - comente, dudando.
- ¿Un chico? - pregunto, alzando levemente su ceja izquierda. Mientras cambiaba de canal frente al sillón.
- Más bien un idiota - corregí. Al que aparentemente amaba. - Es complicado, Edwards.
Había decidido hablarlo con papá, el asunto era que no sabía cómo demonios hablarlo y suavizarlo al mismo tiempo.
Los Yoo odiaban a los Walker, partiendo por que les habíamos quitado al menos nueve contratos seguros con distintos tipos de empresas del entretenimiento, y nuestras acciones iban subiendo con la misma rapidez como las de Founs Study bajaban. Aun así, no estaba segura lo que pensaba Edwards de los Yoo, sabía que la rivalidad estaba ahí, a flote. Por el simple hecho de que en todas las oficinas de Jewils se hablaba de la "competencia".
- ¿Que tan complicado puede ser? - preguntó, prestándome atención.
- Es.. - dude por unos segundos en lanzar mis siguientes palabras - Yoo YoungJae.
Su rostro había cambiado drásticamente, al tan punto de marcar una fina línea sobre su frente. Por su expresión, concluí que antes de hablar estaba pensando muy cuidadosamente sus palabras, no podía juzgarlo. Al final de cuenta era un Yoo.
- De una escala del uno al...
- Un millón, Edwards. Infinito - Conteste, antes de dejarlo terminar su pregunta, sabia a donde iban sus palabras.
"De una escala del uno al diez, cuanto te interesa el tal Yoo"
- Mierda. - mascullo.
- No digas palabrotas.
Que dijera tal palabra, solo significaba una cosa, problemas. Edwards nunca decía malas palabras, a menos que la situación realmente lo ameritara.
- Esta bien. Dilo - Volví a decir.
Que haya lanzado ese suspiro interminable, no mejoraba las cosas.
- ¿Que sea un Yoo, no es el problema principal, no?
- No y Si. - respondí, rendida. El apago la televisión, prestándome su completa atención.
- Además de que está comprometido y... - comento.
- ¿Como sabes eso? - pregunte sorprendida, interrumpiéndolo.
- Es un Yoo, Grace. Todos lo saben. Además del hecho de que acaba de ser nombrado como accionista principal de Founs Study.
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You're My Romeo
FanficCuando el amor se encarama en las ramas del destino no hay quién lo detenga... El se llama YoungJae de la aclamada familia Yoo, quienes son dueños de la gran empresa nacional Founs Study. Ella se llama Grace y es una Walker, hija del nuevo empresari...