Capitulo 3

2.6K 192 1
                                    

Chris

Habían pasado cuatro meses y medio Christina ya estaba esperando a su bebe y Alanna no dejaba de estar pendiente de ella y del bebe, por lo menos eso la mantenía distraída de la idea de tener hijos.

-mira amor ¿no es hermoso? – me mostro el enorme peluche que había pasado meses creando.

-está muy lindo amor – la bese en la frente.

Las puertas de ascensor se abrieron y estaba Christina hay saliendo de ahí con su enorme barriga.

-hermanito – dijo abriendo sus brazos para abrasarme.

-hola gordita – le dije y camine hacia ella.

-Chris no le digas así – me dijo Alanna.

Trate de abrasarla pero era difícil, su barriga estaba enorme.

-oye Christi, Mary mi dijo que la hiciste correr hace días atrás – le dijo Alanna y Christina comenzó a reír.

-la verdad es que no es fácil ser mama primeriza, con cualquier dolor te alertas y crees que ya vendrá el bebe – la ayude a sentarse en el mueble.

-si me imagino – le dijo Alanna acariciándole la pancita.

-voy por un poco de jugo para mi sobrino – dije y camine a la cocina, le serví jugo de naranja y se lo lleve.

Estuvimos hablando por un rato, ella quedo encantada con el oso que Alanna estaba terminando, cuando vi a mi hermana mojarse encima.

-Christina pareces una niña orinándote encima, ¿Qué las embarazadas no se pueden aguantar hasta llegar al baño? – le dije y Alanna la miro sorprendida.

-eso no es orine eso es... - dijo Alanna y se levanto del mueble.

-voy a tener al bebe – dijo Christina casi sin aliento.

-no juegues, quizás es una falsa alarma, como la que le hiciste a Mary – le dije y ella se negó, comencé a caminar de un lado a otro muy nervioso, hasta que Alanna me detuvo.

-para ya Chris, ayúdame a llevar a Christi hasta el auto, necesita ir a un hospital – ayude a levantar a mi hermana, bajamos por el ascensor, hasta llegar a mi Autana, mi corazón latía tan rápido que sentía que me retumbaba los oídos.

Conduje lo más rápido que podía, no podía pensar con claridad, con los gritos de dolor de Christina y los grito de que fuera más lento de Alanna, estaba nervioso y solo quería llegar al hospital, juro que cuando bajaron a Christina de mi camioneta y la metieron a la sala de partos sentí un alivio, porque ya no me estaban gritando.

Duramos una hora esperando respuestas, llame a mis padres quienes iban a tomar un vuelo para llegar, aun los doctores no salían a decirnos nada y eso me preocupaba, hasta que se nos acerco un doctor.

-hay complicaciones ¿usted es el padre? – me pregunto el doctor.

-no, no sabemos quién es el padre, yo soy su hermano mayor ¿Qué ocurre? – le pregunte y el doctor me miro muy cerio.

-si usted es el único familia necesito que tome una decisión – me dijo y me dio escalofrío.

-¿Qué decisión? – le pregunto Alanna.

-solo podemos salvar a uno de los bebes, usted debe decidir ¿a quién? – me miro y trague grueso. Alanna apretó mi brazo muy fuerte – tiene un minuto para pensarlo – me dijo el doctor y se retiro.

-no puedo tomar esa decisión – le dije y me senté en la sala de espera, coloque mis manos en la cabeza.

-amor solo tú puedes elegir a quien salvar, y sé que tomaras una buena decisión – abrase fuerte a Alanna.

Si salvaba a mi hermana el bebe moriría, no podía cargar con esa culpa por el resto de mi vida aunque ella podría tener más hijos, pero si salvaba al bebe, mi hermana moriría y ella era mi hermanita me moriría si la perdía...

-¿señor tomo su decisión? – me pregunto el doctor y asentí, el me entrego unos papeles, que firme.

-salve a la bebe, pero haga lo posible por salvarlos a los dos – el doctor asintió y se fue.

La razón por la que escoja salvar al bebe, es porque el tenia derecho de conocer este mundo, de experimentar un poco, si salvaba a mi hermana cuando ella despertara me iba a reprochar el n haber elegido a su hijo antes de a ella, entonces yo no me perdonaría haberlo hecho así que decidí salvar a una vida que aun no había vivido lo suficiente.

Horas después mis padres llegaron y les conté sobre la decisión que había tomado, mi papa la acepto, mi mama me grito por no salvar a mi hermana, Alanna me alejo de ella para que no me siguiera gritando, ya era suficiente la tensión que sentía como para que ella me recargara mas. El doctor salió no tenía una buena cara.

-el bebe esta fuera de peligro – dijo

-¿y mi hija? – pregunto mi mama y por primera vez mi mama se preocupaba por alguno de nosotros.

-hicimos lo que pudimos pero ella entro en coma – dijo el doctor y mi mama se acerco a mí como una fiera y me cacheteo, listo ya me sentía peor.

-te odio – me dijo

-aléjese señora – entre nosotros se interpuso Alanna y me retiro de ahí, fuimos directo hasta la sala de bebes, y atreves de un vidrio vimos al hijo de Christina, estaba tan hermoso, estaba dormido profundamente.

-¿Quién se encargara de él? – me pregunto Alanna y no supe que responder.

-nosotros – dijo mi papa a mi espalda.

-me parece bien – dije, mi papa se quedo viendo al bebe fijamente.

-se parece a ustedes cuando eran así – dijo y suspiro.

Lo que me faltaba mi papa tenía sentimientos encontrados con la llegada del nuevo miembro de la familia.

Cuando Christina fue colocada en su habitación fuimos a verla, estaba conectada a un aparato que le permitía respirar y otro que indicaba el ritmo de su corazón, jamás pensé verla así, dolía mucho ver que mi hermana menor estaba pasando por esa situación cuando debería de estar disfrutando de su bebe.

-hola familia aquí está el pequeñito – dijo la enfermera y entro con el bebe, nadie lo quería cargar ni siquiera yo, así que Alanna lo tomo en sus brazos.

Demonios se veía tan hermosa con el bebe en los brazos, ella iba a ser una buena y hermosa madre, pero yo aun no quería tener hijos no después de lo que le había ocurrido a mi hermana.

-¿Qué nombre le pondrán? – pregunto la enfermera, mire a mi mama y a mi papa y ninguno respondió.

-Jacob, es el nombre que su mama eligió si era niño – respondió Alanna, después de todo ella se la paso cada día con Christina, así que quien mejor que ella para saber eso.

-bueno es hora de que le den de comer al pequeño Jacob – dijo la enfermera y entrego un tetero. – esta es leche de otra mama – le entrego el tetero a Alanna.

Mi mama se acerco y le quito el tetero de la mano a Alanna.

-yo le daré de comer, se mucho mas de esto que tu – dijo en un tono arrogante mientras tomaba al bebe – al fin y al cabo crie tres hijos – dijo y se sentó en una cilla con el pequeño Jacob en los brazos.

-tenía entendido que tu solo nos tuviste, porque René fue quien nos alimento, baño, cuido mientras tú te embriagabas – le dije y ella me miro con odio.

-vasta, no pueden pelear ahora – dijo mi papa y se acerco para acariciarle la mejilla a Jacob.

Al día siguiente Alanna le llevo más ropa para el bebe, le llevo el oso ya terminado y mi mama se llevo al bebe para su casa, esta vez se fueron por tierra, porque el bebe estaba muy pequeño para los aviones, de Christina nos encargaríamos Alanna y yo.


Zero to OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora