Zero to One

Capitulo 12

Chris.

Días tras días, y solo habían llamadas estúpidas de la secuestradora, parecía divertirse con un absurdo y macabro juego que a nosotros nos volvía locos, me sentía tan frustrado que no podía seguir en el Pent-house esperando a un lado del teléfono una llamada para escuchar las ridículas palabras que nos decía así que decidí ir a la oficina aunque sea por dos horas, no me concentraba pero por lo menos no me sentía tan impotente.

A la cuarta semana del secuestro, ósea un mes después, regrese a casa y encontré un sobre dentro de mi camioneta Autana, lo que me hizo suponer que el secuestrador me seguía cuando fui a la oficina, tome el sobre y no lo abrí hasta subir al Pent-house, donde lo abrí con Alanna a mi lado.

Fotos de Lanna comiendo, jugando, incluso le tomaron una foto con un papel en la mano que decía "hola Chris y Lanna ya tengo otra mama" maldita sea esa mujer nos estaba matando. Las fotos eran tomadas en muchos lugares, como el parque de diversiones, en el centro comercial, en la piscina en tantos lugares donde estuvieron y ya no estaban, pero la que me llamo mas mi atención, fue una en el centro comercial donde Lanna sonreía junto a alguien disfrazado de Miney Mouse, detrás de ellas había una vitrina con un vidrio y en él se reflejaba la mitad de alguien, lleve la foto a la comisaria y hay junto al Capitán Robinson la analice, una y otra vez hasta que el capitán hizo que alguien dibujara esa mitad con una posible mitad igual para hacer la forma completa.

-¿Mark? – dije ese era el jefe de personal de la aerolínea, fui en una patrulla al aeropuerto y lo busque.

-Sr. Jackson Mark está de vacaciones – dijo una de las secretarias.

-¿Dónde vive el? – pregunte, ella me dio una hija con la dirección y fuimos hasta ahí.

Toque la puerta tan fuerte como pude, incluso la policía rodeo la casa y no había nadie una vecina salió.

-Mark, se fue hace días con una hermosa niña y una mujer – habían estado hay pero se fueron.

-¿Cómo era la mujer? – pregunto el capitán.

-no lo sé ella jamás salió del auto – dijo la mujer.

-el auto ¿de qué color era? – pregunte.

-negro con vidrios oscuros – hay muchos carros así en la ciudad.

-¿Cómo era la niña? – pregunto el capitán.

-piel clara pero no tanto, lindo cabello castaño y hermosos ojos marrones – saque una foto de mi cartera y la mostré. – si esa misma es – dios bendiga a las viejas chismosas.

-ese maldito tiene a mi hija – dije y corrí a la patrulla.

-señora si lo ve por aquí llame a la policía – los policías investigaban sobre los posibles lugares donde él podía estar, yo les contaba a la familia.

Al fin teníamos un avance de algo y eso nos daba esperanza. El capitán llego a la casa horas después.

-¿qué noticias tiene? – Alanna estaba impaciente.

-por ahora ninguna, solo esperar a que llamen o a que sus tarjetas sean usadas en algún lugar – confiábamos de que eso pasaría pronto.

Solo esperamos dos días después cuando recibimos una llamada del capitán.

-tenemos a Mark, vengan a la oficina – de inmediato salimos para la comisaria, nos compaña mi papa y mi Pá Noé, pero solo a Alanna y a mí nos dejaron ver la entrevista que le hicieron detrás de una ventana.