Capitulo 14

2.2K 167 0
                                        

Chris.

Mi hija estaba en casa y eso era lo que más me importaba, no me sentía mal por la herida que recibí por tratar de proteger a mi esposa y a mi hija, todo lo contrario agradezco que haya sido a mí y no a una de ellas.

La familia disfruto de una rica cena que hicieron Mary y René todos hablaban de los felices que estaban, de cómo se habían sentido con el secuestro de Lanna, yo por otra parte no dejaba de ver a Lanna sentada en las piernas de Alanna comiendo, mientras Alanna la besaba y acariciaba su majilla.

Todos se fueron a su casa después de la cena menos la Sra. Clara, ella quería quedarse con nosotros por unas semanas más.

-¿Cómo te sientes? – me pregunto Alanna.

-bien, siento que la herida palpita pero supongo que viviré – le dije y ella sonrió, se sentó a mi lado en el mueble.

-dime que esas son todas las mujeres con las que has estado y que no tendré más sorpresas – trague grueso y la tome de la mano.

-no son todas, pero juro que las que faltan no te harán daño – ella suspiro.

-no jures algo que no sabes si puedas cumplir – ella tenía razón, pero las demás hacía años que no las veía así que no veía porque tenían que lastimar a Alanna o a mis hijas. –vamos te ayudo a subir al cuarto – me apoye en sus hombros, y camine saltando en un pies, escaleras arriba

En mi cuarto ella me ayudo a desvestirme y vestirme.

-te ves tan sexy desvistiéndome – ella sonrió y me quito los pantalones.

-estás enfermo – me dijo.

-no, porque tenga una pierna herida estoy enfermo – le dije y ella sonrió.

-cuando se sane la pierna haremos lo que quieras antes no – ella doblo mi ropa y me ayudo a clocarme mi ropa de dormir.

Días después yo podía caminar solo que apoyado de una muleta, tenia reposo así que trabajaba desde mi despacho, escuchaba a Alanna llamar a Lanna para comer, escuchaba cuando la regañaba por hacerle maldades a Christal y se sentía bien estar en casa con mi familia pero extrañaba el silencio de mi oficina con vista a la gran ciudad.

Mientras trabajaba en el nuevo hangar que se iba abrir en Colombia, pedí muchos análisis mentales de cada uno de mis trabajadores, y Alanna llevaba una vez a la semana a Lanna al psicólogo para tratar todo por lo que Lanna pudo pasar mientras estaba secuestrada, no queríamos que le afectara, mientras ella se llevaba a Lanna a su cita semanal con el psicólogo que trato el caso de ella en el pasado, yo me quedaba con mi pequeña Christal, quien ya estaba muy grande y gordita, tenía unos hermosos cachetes y esos bellos ojos que tenían dos colores entre azul oscuro y gris, ya sus primeros dientes estaban comenzando a salirle y ella no dejaba de morder cualquier objeto que estuviera cerca de ella.

-bueno princesa, ya que Mary te vistió tan hermosa tu acompañaras a papa a ver al médico – jamás había salido con ninguna de mis hijas solo, tenía miedo así que era muy difícil para mí salir con la más pequeña de la casa, pero tenía que llegar mi primera vez.

-que les valla muy bien – nos dijo Mary y entre al ascensor con Christal en su coche.

Al bajar del ascensor, John nos esperaba, saque el asiento de bebe de mi Autana y lo coloque en el Auto Sensación, subí a Christal y la senté en su asiento de bebe, le coloque el cinturón John cerro el coche de ella y lo guardo en la maleta, yo me senté al lado de mi hija y le d su rasca encía, John condujo a la clínica para que me examinaran.

Zero to OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora