Capitulo 5

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Alanna

Cada vez que estaba sola en el Pent-house, sentía que había un bebe y que lloraba, corría como loca escaleras arriba y entraba al cuarto vacio, el mismo cuarto que una vez arregle para que el bebe llegara, solo quedaba eran las paredes pintadas con nubes, ya Chris se había deshecho de todo.

-¿Qué tanto haces aquí? – Chris entro al cuarto y me abraso.

-llegaste temprano – le dije y el sonrió.

-hoy tenemos nuestro primer aniversario y quería pasarla contigo – me beso.

-lo lamento, lo olvide – el sonrió.

-lo sé, y por eso traje la cena y una buena noticia – bajamos para cenar y el sirvió la pizza que había traído y encendió unas velas en la mesa.

Me entrego un enorme ramo de rosas rojas y blancas, y me entrego un collar con el numero uno.

-¿el uno es por nuestro primer año? – le pregunte.

-por eso y porque yo soy el Sr. Cero y tú la Sra. Uno – recordé lo que René me había dicho sobre que ahora era Cero a uno.

-es hermoso, y me encante ser tu uno – le sonreí. - ¿Cuál es la noticia? – le pregunte y el tomo un poco de vino.

-adoptar, digo mientras te haces los tratamientos para tener hijos propios – me pareció un poco loco lo que él me decía. – Amor tú fuiste adoptada – me molesto que él me hiciera acordar que no era hija de mis padres.

-me gusta el tipo de conversación – dije y él me trato de sonreír.

-solo pensé que te iba a gustar la idea – sabia que él no lo estaba haciendo por nada malo, solo por ayudarme.

-hay que investigar sobre los niños y hacer un montón de papeleo – el me sonrió y se levanto, fue a su despacho y me trajo una carpeta.

-aquí están las descripciones de los niños, mañana vamos temprano a verlos y ya solo faltaría firmar la adopción – me sorprendió ver lo preparado que estaba.

-okay voy a leerlos en la cama, primero disfrutemos de la cena – le dije y comenzamos a comer.

Después de bañarnos y vestirnos para dormir, Chris se sentó a mi lado en la cama y me mostro cada uno de los niños, él se enfocaba en los niños porque quería un Heredero para que a futuro se encargara de su empresa familiar, a mí solo me gustaba cualquiera que fuera un bebe.

En la mañana fuimos a ver a los niños y escuchar su historia, habían historias desgarradoras, habían historias que los marcaba de por vida, pero que tenían que ser tratados antes de darse en adopción, y entonces entramos a la sala de bebes.

Habían muchos bebes de todos los meses, colores de piel y ojos.

-esta es una de las más pequeñas tiene un mes de nacida, la madre nos la dio al nacer, porque no quería hacerse cargo de ella era una de catorce años – la niña era muy pequeña, tenía los ojos marrones oscuro, me miraba fijamente, y sentí que ella era la indicada para mi, para ser mi hija.

-le caes bien – me dijo Chris y acaricio la mejilla de la bebe.

-¿Cuánto tiempo dura el proceso de adopción? – pregunte y la señora me sonrió.

-unos días – respondió, bese la frente de la bebe.

-me encantaría tenerla a ella – dije y la señora me sonrió.

-nosotros ahora tenemos que buscar los papeles e iniciar – dijo la mujer y se fue a buscar los papeles.

Desde ese día comenzamos con los papeleos para la adopción, fueron a nuestro Pent-house para ver como vivíamos, investigaron sobre el trabajo de Chris, y en dos semanas, ya yo estaba llevando a mi nueva hija a la casa, el cuarto estaba listo para recibirla, para recibir a la Pequeña Lanna ese era su nombre porque se parece al mío, y ella me acordaba a mí.

-amor este es un hermoso cuarto – dijo Chris cuando entro y me vio poner a Lanna en la cuna.

-deje las paredes igual, pero mande a adornar el techo con el signo de ella – me pareció muy lindo pinar el signo de la pequeña en el techo ya que era un signo hermoso, el signo piscis.

-todo es perfecto para la pequeñita más hermosa – el ambiente cambio en nuestro hogar con la llegada de la bebe.

Pues ya el vacio que estaba, lo había ocupado Lanna y no con eso digo que voy a olvidar la perdida que tuve, esas cosas nunca se olvidan, pero cada vez que Lanna lloraba era muy chistoso, porque Chris y yo jugábamos piedra papel o tijera, algunas veces lanzábamos una moneda era la forma en la que escogíamos quien iba a alimentarla o quien la iba a cambiar, por el día yo me encargaba de bañarla, darle de comer y sacarla en su coche a pasear por el parque o la ciudad, incluso íbamos a la clínica a visitar a Christina, ella aun seguía igual no presentaba ninguna mejoría, pero el doctor decía que le hacía bien que la visitaran.

Actualice mi Facebook cada vez que podía para poner al tanto a Aileen con mi hija, mientras ella me ponía al tanto con su hija.

Por otro lado estaba Chris quien siempre llegaba con un regalo para Lanna, un vestido una maraca de bebe o zapatos nuevos, a pesar de que él no quería hijos, Lanna se convirtió en la segunda mujer que el mas quería incluso llegaba muy temprano para ser él quien le diera de cenar y la acostara, algunas veces lo pillaba hablando con Lanna sobre lo mucho que la quería, o lo sobre los muchos planes que le tenía a ella para futuro.

-se que tu vas hacer una chica muy buena, me harás mucho caso, mas del que me hace tu mama – aclare mi garganta y el voltio y me miro.

-eso es invasión a la privacidad – me dijo y me acerque.

-no, si hablas de mi con mi hija – le dije y vi como Lanna nos miraba a los dos.

-ella es mi hija, y tenía una charla con ella, y era muy privada par tu información – me dijo y arropo a Lanna.

-Lanna, dile a papi que tú me dirás todo lo que él te diga sobre mi – le dije y Lanna sonrió.- lo ves, ella está conmigo – le dije con una hermosa sonrisa.

-Lanna eres una traidora – le dijo.

Esas eran unas de las charlas que teníamos los tres como familia.

Pero cada vez que teníamos esas charlas, siempre Chris salía perdiendo, porque Lanna solo se reía conmigo y tomábamos su hermosa sonrisa como un sí, su llanto como un no.

En fin mi hija nos tenía a Chris y a mi muy embobado, cualquier gesto que ella hacia a nosotros nos derretía, solo bastaba con verla y nosotros moríamos por ella.

Zero to OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora