Capitulo 7

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Alanna

Ya era el primer año de Lanna, ya le había salido sus cuatro primeros dientes, y estaba dando pasos pequeños, yo organice una fiesta en el parque para los niños hijos de los amigos, vecinos y familiares que teníamos, el tema de la fiesta fue de Minie Bebe todo era rosa y blanco, habían pinta caritas, payasitas, colchones inflables y esas cosas de niños, en fin termine exhausto.

-¿Qué harás mañana? – me pregunto Chris mientras acostaba a Lanna.

-iré a comprarle más ropa a Lanna, crece muy rápido y la que tiene casi no le queda – el me sonrió y apago la luz de la lámpara para irnos a dormir.

Mientras me quitaba el pijama, Chris no dejaba de mirarme, veía como me quitaba la ropa.

-quiero hacerte el amor – dijo y se quito su ropa, camino hacia mí y comenzó a besarme en el cuello

Se sentía tan bien que él me besara como lo hacía, sobre todo sentir cada centímetro de su piel, y que cada bello de tu cuerpo se erice, que mi espalda se tense y se estremezca cada vez que sientes deseos por la persona que mas amas, porque el mejor orgasmo se tiene es con el ser que mas amas.

Esa noche caímos como si fuéramos muerto, ni siquiera los llantos Lanna nos despertaron, y creo que no lloro, el hecho fue que me desperté y fui a su cuarto y ella estaba sentada en su cuna jugando con sus peluche muchos de los que yo le había hecho, la verdad es que Lanna era la niña mas consentida, y es que aunque no era mi hija biológica yo la amaba como si lo fuera, porque ella hacía pensar en el amor que mi madre pudo tenerme y no hablo de mi madre biológica sino de mi madre adoptiva, quien me cuido y apoyo en todo lo que pudo como si yo hubiera salido de ella, para mi Lanna me hacía sentir tan parecida a ella y eso me encantaba.

Esa tarde fui con Lanna al cementerio donde mis algunos restos encontrados de mis padres fueron enterrados, mientras le arreglaba las flores que le había llevado, Lanna me miraba fijamente desde su coche con el chupón en la boca, yo le contaba sobre cómo eran mis padres y lo mucho que me querían y Lanna solo me miraba como si entendiera lo que yo le decía. Luego de esa charla madre e hija la lleve a comprar ropa mi bebe estaba creciendo muy rápido y ya era hora de que su closet también creciera un poco más.

¿Pero qué sucede si la familia comienza a crecer?

Dos años después.

Lanna estaba cumpliendo su tercer año, y como siempre le celebrábamos la fiesta del dibujo animado que mas ella veía en la tv, yo estaba un poco más gorda pero no lo suficiente como para parecer obesa.

-amor deberías dejar de comer un poco – me molestaba que Chris quisiera controlar hasta lo que como.

-que yo recuerde las tortas son para comer.

-lo sé amor, pero estas cachetona – pero lo que más odiaba es cuando el pellizcaba mis mejillas.

-te juro que vuelves hacer eso, y pellizcare tus bolas – el frunció los labios y se fue a jugar con su hija.

Mi carácter estaba un poco pasado algunas veces estaba feliz y no sabía ¿Por qué? Otras estaban molestas, algunas veces triste y tampoco sabía ¿Por qué? Y no me preocupaba porque es que algunas veces las mujeres somos difíciles de comprender y a mi parecer yo me estaba volviendo así.

-toma Alanna, prueba estos mariscos que mande hacer para pasa palos – me entrego un trozo y apenas lo mastique algo en mi barriga se retorció, creí que eran mis intestinos hasta que lo trague, cuando sentí que una pelota bajo hacia mi vientre y entonces sentí una puntada horrible desde mi vulva hasta mi ano, era algo horrible que me hizo inclinarme de dolor.

Zero to OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora