Capitulo 15

2.3K 168 1
                                    

Alanna

El inicio de clases estaba por llegar y los niños como Lanna ya estaban recibiendo clases así que me pareció buena idea que Lanna fuera a clases.

-no me parece buena idea Alanna – pero Chris se interponía con mi idea.

-¿pero porque no? – el se paso la mano por el pelo.

-Alanna, nuestra hija fue secuestrada no hace mucho y quieres enviarla con personas que no conocemos – trague grueso.

-Chris, entiendo que estés un poco nervioso por lo que ocurrió, pero no podemos tener a nuestra hija encerrada para siempre – me senté en la cama.

-¿quieres que Lanna estudie? – asentí

-bien llamare a Miranda para que consiga tutores o profesores privados – me negué.

-ella tiene que sociabilizar con niños de su edad – Chris se movía de un lado a otro no le gustaba para nada la idea.

-Alanna el primer día la llevare yo y me quedare, debo saber con quién está mi hija todo el día – me levante y camine hacia el acaricie su rostro.

Las clases iniciaron, así que en su primer día de clases vestí a mi niña, el peine arregle su mochila y deje que su papa la llevara, me reí porque él estaba más nervioso que Lanna. Le di de comer a Christal y espere la llamada de Chris, sabía que lo iba hacer.

-¿hola amor? – conteste

-me llamaron de una reunión – dijo lo que significaba que él no se iba a quedar con Lanna como dijo.

-okay, bueno amor ve a la reunión – le dije

-eso intento – dijo, escuche que Lanna lloraba.

-¿Qué le pasa a mi hija? ¿Por qué llora? – pregunte

-por eso es que no me puedo ir – dijo mire a Mary y ella me hizo muecas – el caso es que Lanna está guindada en mi pierna y no me suelta, no quiere que me valla – dijo y me tape la boca para que el no escuchara mi risa. – Dime que no te estás riendo Alanna – dijo molesto.

-lo lamento amor, pero es muy gracioso, saldré para ahí para calmarla – le dije y él se negó.

-no, no vengas tratare de calmarla – me dijo y tranco la llamada, así pude soltar mi risa.

Por muchos días ese fue el problema de Chris con Lanna, hasta que decidí llevarla yo, solo las madres podemos calmar a nuestros hijos y yo lo hice con mi hija, le lleve su oso favorito jugué con ella por un rato, incluso le dije que jugara con algunas niñas, cuando lo hizo Salí y la mire por unos minutos desde la ventana, ella sonreía y disfrutaba jugar con los demás.

Pero lo peor de todo fue cuando al día siguiente Chris la llevo, el regreso a la casa muy triste.

-¿Qué ocurrió? – le pregunte y él se sentó en el mueble.

-la deje en la escuela, no lloro solo me dio un beso en la mejilla me dijo chao y corrió a jugar – solté una risa, me senté a su lado. – no te rías, estoy realmente triste – dijo y paso su mano por el cabello – tu lo ves chistoso porque tú no eres padre – jamás había visto así a Chris y era muy difícil no reírse a como él estaba reaccionando.

-calma amor, tienes que tomarlo normal, recuerda que pasaras por lo mismo con Christal – le dije y Palme si espalda.

Los meses comenzaron a pasar muy rápido y Christal comenzó a gatear ya tenía cuatro dientes, y comenzó a dar pasos pequeños en su andadera, Lanna no dejaba de sorprenderme era muy inteligente, muy respetuosa y tenía muchos amigos en la escuela, cuando llegaba a la casa no hacía más que hablar de cómo le estaba hiendo en la escuela y Chris como buen papa que era se sentaba con ella y no dejaba de escucharla como si viera una película o leyera un libro se quedaba fascinado con las cosas que Lanna le contaba, algunas veces le tomaba fotos ellos conversando y las pegaba en mi álbum familiar, eran momentos que teníamos que recordar en un futuro.

Zero to OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora