》Mi adorable maldición《

Capítulo 5

Sin duda alguna su suerte no era buena, solo bastaba con las mañanas que sufría para ir a la escuela, iniciando por el querer levantarse.

Segundo, el esperar a su amigo en la entrada.

Y tercero...Ver al chico que le sonríe como si fueran amigos de la vida.

Y lo peor es que no le molestaba, y eso hacia que su ego decayera.

-La comida de la cafetería no es la mejor~-Comentó Hobi tomando un refresco, era mal llevar cosas así a la escuela, pero se las ingeniaba para llevarlas.-. Por eso prefiero traer lo mio.

-Agradece que me brindas de tu comida, si no, ya serias un hombre muerto por el director.

Suga tomó unas de las frituras y se las llevo a su boca, solo que el si llevaba cosas saludables comparado con la persona frente a él. Su atención fue interrumpida por el pelinegro que caminaba tranquilo, ignorando la conversación que tenia con HoSeok.

El menor buscaba con la mirada a su dongsaeng, ya que se había escapado del regaño de Jin, negó con la cabeza al ver que se escondía atrás de un árbol ¿tan idiota era que ni sabía esconderse bien? Probablemente.

-Tae Tae, sera mejor que te enfrentes ya, Jin hyung estará mas que enojado contigo -Lo tomó del hombro sacándolo a duras penas.-. ¡Ve!

-¡No!-Abrazó el árbol como si fuese su madre. -. Moriré lo sé.

-No lo sabrás si no lo intentas -Sonrió y vio que su amigo comenzaba a ceder por el como se levantaba.-. Anda.

Tae abrazo a su amigo por los hombros saliendo del patio con risas...sin saber que alguien los miraba con el ceño fruncido.

Y si, era el mismo Min Yoon Gi.

-¡Hey!-Llamó HoSeok enojado.-. Si no me vas a prestar atención avisa antes de que te platique mis penas.

-Aún asi no te hubiera escuchado -Alzó sus hombro restandole importancia al asunto.-. Y más respeto que soy tu mayor imbécil.

Le dio un golpe en la cabeza del contrario recibido la obvia queja del menor, Suga se levantó y alizo su pantalón y playera del uniforme.-Vamonos Hobi.

-Siento que lo haces a propósito YoonGi hyung -Dijo mientras separaba su mano de donde recibió el golpe.-. Estas más raro desde que conociste a ese chico.

-No es un chico, se llama Jimin -Afirmó frustrado. -. Y no estoy raro, solo que me molesta tu presencia cuando te haces el infantil.

Comenzó a caminar llendo por detrás el pelinegro.

-Acepta que sin mi no tendría sentido tu vida.

-Lo aceptaría si fuese verdad, pero no lo es, así que no.- Contestó sin olvidar el como le respondió a su amigo, ¿había contradecido todo con el nombre de Jimin? Y más importante ¿por qué?

Lo dejaría para pensar en su cama con su hermosa almohada.